'POV' ANASTASIA.
— ¡SORPRESA! — escucho que gritan ni bien ingresamos al departamento, dejándome sorprendida y emocionada hasta las lágrimas. De verdad no me esperaba tan bonita...¿Bienvenida?.
Ethan me sonríe y me guiña un ojo, por tal razón ahora comprendo que él es cómplice de todo esto. Y ya me puedo hacer una idea de que esta improvisada pero hermosa sorpresa tuvo que ser organizada por nada más ni menos que mi mejor amiga, Kate, quien prácticamente me corrió de mi propia casa junto a mi pequeña y fuimos llevadas por el rubio de su hermano a un parque de diversiones siendo tan tarde. La verdad que ya no es ninguna novedad viniendo de ella.
Sin embargo, al observar todo a mi alrededor es cuando reparo en la presencia de más personas. Y por muy contados que los tenga; sin lugar a dudas, se han convertido en las personas más importantes de mi vida. Ethan, Kate, Elliot, Mía y... Christian.
Al posar la mirada en este último, me es inevitable no poder sonreír aún más si es posible. Y es que por muy ilógico que parezca, lo echado de menos... tanto a él como también a los que están aquí, obviamente.
Los chicos se acercan para realizar los respectivos saludos, abrazos y besos dándome la bienvenida. A excepción de una persona, la cual anda un poco alejado de los demás; sin embargo, eso no quita el hecho del sentir su intensa mirada sobre mi, provocando un estremecimiento por todo mi cuerpo. Me atrevo a mirarlo fijamente y estamos así por no se cuantos minutos. Gris y azul. Siento mis mejillas sonrojadas, pero no apartó mis ojos de él; que bien podría intimidar a todo el mundo, pero no a mi. Al contrario, me fascina esa mirada grisácea que posee aquel hombre que no hace por realizar ni siquiera un parpadeo. ¡Caray! No se inmuta para nada, parece estar en trance o algo así.
¡Oh no, Christian Grey! Estamos empezando muy mal, mi dios griego... Ahora verás.
Me acerco lentamente hacia él, aun con Amy en mis brazos que se encuentra dormida.
— Christian — susurro cuando me detengo en frente de él y es cuando noto que su mirada se ilumina al verme con mi hermanita.
—Anastasia — pronuncia con un leve asentimiento de cabeza un poco formal para mi gusto. Y es inevitable no soltar un suspiro lleno de exasperación.
No es que tome a mal su reticencia a hablar; es más, en cierto modo lo entiendo. Ya que de la noche a la mañana ese Christian frío, desconfiado que fue o aún es, no desaparecerá del todo tan fácilmente. Por eso, es que desde que lo conocí tengo la necesidad de estar cerca de él, a pesar de su discapacidad y la historia que nos contó Elliot. Me he propuesto ser su amiga, una en la cual pueda confiar y apoyarse en todo, pero tengo la ligera sospecha de que ese hombre es más terco y obtuso. Y es por eso que necesito demostrarle que no le tengo ni una pizca de lástima.
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CAMINO HACIA EL AMOR.
FanficMi nombre es Christian Grey, tengo 27 años y soy el reconocido multimillonario y soltero de todo Seattle. En la actualidad, me considero un hombre frío, solitario y amargado. Esto es por dos razones: mi desconfianza hacia las mujeres, y lo otro es...