Capítulo 16.

3.1K 254 36
                                    

'POV' NARRADOR OMNISCIENTE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

'POV' NARRADOR OMNISCIENTE.

Días más tarde, en la casa de los Grey todo parecía estar yendo con tranquilidad, tanto así que los integrantes de dicha familia se encontraban dispersos realizando diferentes actividades. Mientras Grace se encontraba en la cocina, Mía lleva todo el día fuera de casa y los hombres Grey hablaban sobre negocios en el despacho. Sin embargo, había una persona que no dejaba de pensar en lo sucedido hace unos días. Y no se trata de Elliot y las escapadas a hurtadillas que se daba junto a Kate para manosearse mutuamente.

Era Christian, quién hacía de todo para disimular la estúpida sonrisa que quería hacerse notar cada vez que pensaba en el beso que Ana y él se dieron, mejor dicho que ella le robó. Y es que no le importaba cómo se dieron las cosas en un principio, había sido maravilloso y hubiera querido seguir disfrutando de tan bonito momento si no hubiera sido porque Mía los descubrió. Y desde ese momento, Christian no había dejado de fulminar con la mirada en cada oportunidad que se le presentaba, y Mía quería echarse a reírse y al mismo tiempo no salía de su asombro pues hace mucho que no veía a su hermano comportarse así. Como si fuera un niño caprichoso a quien le quitaron su juguete favorito.

Y si alguno se había dado cuenta de la situación, lo dejaron pasar pues ya conocían como era la forma de ser de Mía y siempre encontraba la manera de sacar de sus casillas a sus hermanos, especialmente a Christian. Sin embargo, esto se siguió repitiendo cada cierto tiempo y a Elliot ya le está poniendo de los nervios esa expresión en su hermano, es como si estuviera medio idiotizado

— Hey, Christian — se escucha la voz de Elliot llamándolo. — ¡Tierra llamando a Christian Grey!.

— ¿Qué mierda te pasa, Lelliot?. Casi me dejas sordo, hombre — le reclamó Christian un poco irritado.

— Chicos, bajen la voz. Siguen pareciendo unos niños. ¡Por Dios! Ya maduren — les reprendió su padre que parecía más divertido que molesto.

— Madurar es para frutas, papá — se burló Elliot con esa pose chulesca tan típico de él.
— Es que no te das cuenta lo raro que está últimamente el pequeño Christian — señaló a su hermano que estaba perdido en sus pensamientos. Otra vez.

Carrick; que ya se había percatado lo extraño que se encontraba su hijo desde hace unos días, preocupado estaba por preguntarle qué le ocurría. Y de repente se escucha el sonido de su celular, por lo que disculpándose con sus hijos se retira a seguir trabajando. Por lo que Elliot aprovecha ese momento para interrogar a Christian.

— Ahora sí, Grey. Llevas unos días medio raro y más te vale decirme a qué se debe esa cara de idiota que traes — le exigió y antes de que Christian abriera la boca para mandarlo a la mierda, agregó. — Y no te atrevas a negarlo, porque me he dado cuenta que cada vez que te pierdes en tus pensamientos, una que otra estúpida sonrisa se te escapa de los labios. Y si las miradas mataran, Mía ya estaría bajo tierra — enumeró los hechos tal cual se había percatado.

CAMINO HACIA EL AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora