Mi nombre es Christian Grey, tengo 27 años y soy el reconocido multimillonario y soltero de todo Seattle. En la actualidad, me considero un hombre frío, solitario y amargado. Esto es por dos razones: mi desconfianza hacia las mujeres, y lo otro es...
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'POV' ANASTASIA.
El hecho de haber conocido a la familia Grey, fue mucho mejor de lo que esperaba; pues a pesar de tener mucho dinero y ser de una clase social muy distinta a la de nosotras, demostraron ser excelentes personas, muy humildes. Nos hicieron sentir como una más de su familia, como en casa.
Grace; es super linda, amable, cariñosa. Una mujer y madre excepcional. Me atrevería a decir que en ella pude ver a la madre que siempre hubiera querido tener en mi vida, pero que por cosas de la vida nunca tuve. Sin embargo, lo único que agradezco es que a mi pequeña no haya sufrido la ausencia de una madre, pues aunque tenga claro que soy su hermana, no me arrepiento al decir que Amy es más hija mía que de esa mujer. Y eso mismo me hizo ver Grace, quién se mostró sincera al decir; sin ni siquiera conocerme del todo, estar orgullosa de mi por haber salido adelante siendo tan joven y con una bebé de quién cuidar.
Tal vez suene precipitado, pero siento que tengo que agradecerle a Dios, el haberla conocido en tan solo un día, que a mi madre en todo mi vida.
Carrick; un hombre que vive por y para su familia, que al igual que su esposa se ha ganado mi aprecio, y es que me recuerda a mi padre, tienen mucho en común. Ray se desvivía por nosotras, por darnos lo mejor, pero sobre todo con él nunca nos faltó amor, fue el mejor padre del mundo.
Elliot, quién es como un hermano mayor para mi; la alocada y dulce Mía, que con su carisma y efusividad, y podría decirse que muy fácilmente se convertiría en una amiga más.
Por otro lado, también está el hecho de haber conocido a Christian Grey, que muy por encima de estar en una silla de ruedas, no deja de ser un hombre atractivo y sumamente hermoso en todo el sentido de la palabra. Puede que ante los ojos de los demás aparente ser alguien frío, amargado y solitario, según las palabras de Elliot, las cuales pude confirmar que en parte tiene razón, ya que al cruzar nuestras miradas por primera vez, se mostraba totalmente inexpresivo, con una mirada fría, pero que a mí no me intimidaba para nada. Sin embargo; al estar con su familia es como si una parte de él se dejará iluminar como si fuera un niño en navidad, aun más al ver a su madre y su hermanita, las cuales se nota que adora.
Hay algo en ese hombre que me tiene fascinada, y me atrevería a decir que lo que me tiene así son esos hermosos y cautivadores ojos grises. Puede perfecta bien la tristeza, soledad y un profundo dolor que pedía a gritos ser salvado de alguna u otra manera, y eso solo seria posible, con... Amor.
《Y tu encantada de dárselo, ¿verdad, mi querida Steele?.》- mi subconsciente siempre tan sarcástica.
Y sin duda alguna, apostaría lo que tengo que Christian es un hombre por quien sí valdría la pena enamorarse, y él más que nadie merece todo el amor del mundo. Y quien no esté dispuesta a dar todo por ese hombre sin importarle nada, simplemente esa mujer no sabe valorar lo que está enfrente de sus ojos. Y estoy segura que no sólo yo lo pienso, sino que también su familia lo reafirma. Lamentablemente; esta tan dañado, no sólo físicamente sino también del alma, y no tengo la más mínima idea a qué o a quién se deba, pues estoy segura que va más allá de su discapacidad.
