Je t'aime. // Marichat.

Capítulo 14.

En la fiesta.

— Chat, quieres bailar? — Dijo ella muy nerviosa.

— Yo quería preguntarte. — Dijo él sonriendo.

— Te gane gatito. — Dijo ella riendo.

— Claramente te deje ganar princesa. — Dijo él bromeando.

— Bueno, no te creo nada. Río. Pero ven, quiero bailar contigo. — Dijo ella atrayéndose a él.

Narra Marinette.

Empezó a sonar una música lenta, estaba muy pegada a Chat. Me gustaba estar con él. Lo abrace, y nos reímos la mayoría de la noche.

— Princesa, sabías que estás hermosa? — Dijo él nervioso.

— Gracias gatito. — Dijo ella sonrojada. Tú también te ves muy lindo. — Ella respondió.

Narra Chat noir.

Estábamos muy bien, hasta que alguien le habló a Marinette. Nathanael.

— Marinette, bailarías c-conmigo? — Preguntó Nathanael nervioso.

— No ves que está bailando conmigo? — Dijo Chat noir con un tono enojado.

— Estoy hablando con Marinette, no contigo. — Dijo Nathanael bruscamente.

— E-eh, Nathanael, podríamos bailar en otro momento. — Dijo Marinette para calmar un poco la situación.

— ¿Enserio te dejarás controlar por este gato?
— Dijo Nathanael enojado.

— ¿Qué? Yo no estoy controlando a Marinette. Primero que todo, no voy a controlar a la persona que amo. Segundo, si ella quiere bailar contigo que lo haga, son amigos. Y tercero, te informó que Marinette y yo somos n-novios. — Dijo Chat noir nervioso.

Narra Marinette.

N-novios? Cuando pasó?

...

— Son novios? — Dijo Nathanael aún más enojado.

— S-si, dijo Marinette.

— Ahora si nos disculpas, queremos terminar este baile. — Dijo Chat noir, mientras le guiñaba el ojo a Marinette.

Narrador.

Después de ese guiño, Nathanael se tiró contra Chat noir. Lo golpeó, demasiado. Marinette solo pedía ayuda.

— Nathanael basta! — Decía Marinette a punto de llorar.

— Aquí esta tu gato. — Dijo Nathanael sarcásticamente.

Chat noir se levantó con algunas heridas en su rostro y le dijo;
¿Eso es lo único que tienes para dar?
Haciendo que Nathanael se volteará aún más enojado.

El puño de Nathanael iba directo hacia Chat noir, pero él lo detuvo con su mano.

— Primero, no te golpearé porque soy un súper héroe. Quiero el bienestar de todos los Parisinos.

Marinette sonrió.

— Segundo, no seas payaso. Yo y Marinette nos queremos. — Dijo Chat noir mirándome con una sonrisa.

— Las vas a pagar, Chat noir. — Dijo Nathanael enojado, y se retiró del lugar.

— ¿C-chat? ¿Estás bien? — Dijo Marinette asustada.

— Mejor, si estoy contigo. — Dijo él.

— Tonto, me asustaste. — Dijo ella sonrojada.

Toda la gente empezó a hablar con Chat noir, preguntándole si estaba bien.

Marinette hablaba con su amiga Alya, y se daba cuenta que Chat no dejaba de mirarla. Marinette solo sonrió.