Je t'aime. // Marichat.

Capítulo 23.

Adrien poco a poco iba despertando.

— ¿Plagg? — Dijo Adrien asustado.

— Hola gatito, ¿Te desperté? — Dijo Marinette.

— No princesa. ¿Que hago aquí? — Dijo sorprendido.

— Digamos que tuviste una pelea. — Dijo Marinette triste.

Adrien besó su frente.

— Ya recordé. — Río.

— Adrien, tengo miedo. — Dijo Marinette.

— ¿De qué princesa? — Preguntó el.

— ¿Y si Nathanael me hace daño? ¿Y tú no estás ahí para salvarme? ¿O si te pierdo? — Dijo Marinette a punto de llorar.

Adrien la abrazó.

— Ey, no pasará eso. Te cuidaré siempre que pueda.

Toc toc.

— Veré quién es. Ya vuelvo. — Dijo Marinette.

— Plagg, transforme moi.

Adrien se dió cuenta que Marinette se demoraba mucho. Bajo a buscarla. Y estaba Nathanael.

...

— Hola Chat noir. — Dijo Nathanael.

— Hola. — Dijo Chat noir molestó.

— Vengo a pedir perdón. — Dijo Nathanael.

— Aceptamos tus disculpas. Ella me miró. Pero ahora quiero que te vayas, nos lastimaste demasiado, y eso no te lo voy a perdonar. — Dijo Marinette.

— Es que me gustas Marinette. — Dijo Nathanael.

Chat noir bajo la cabeza.

— Pero a mi me gusta Chat noir. — Dijo Marinette sonrojada.

Chat noir sonrió.

— A Chat noir le gusta alguien más. Le gusta Lila. Date cuenta Marinette.

Narra Marinette.

¿Lila? ¿La italiana?

— Eso no es verdad, Nathanael. No vengas a pedir disculpas si vas a seguir mintiendo. — Dijo Chat noir cansado.

— Nathanael, ándate. Estoy bien con mi novio. — Dijo Marinette.

— Haré lo que sea para que estemos juntos bonita. — Dijo Nathanael.

— Sigue intentando. — Dijo Chat noir celoso.

— Lo intentaré. Gracias gato. — Dijo Nathanael riendo y se fue.

— Eres un celoso. — Dijo Marinette riendo.

— Shhh. — Dijo Chat noir.

— Ven y cállame con un beso.

— Voy. Y la besé. Plagg fuera.

— Debes descansar plagg, dijo el chico de ojos verdes. ¿Tienes queso? — Preguntó él.

— Si, aquí tienes. — Dijo Marinette.

— Gracias princesa. Toma plagg. — Dijo él.

— Gracias. — Dijo Plagg quedándose dormido.

— Es tan tierno tu kwami, pero debes dejarlo descansar. — Dijo Marinette.

— Lo se princesa, lo dejaré descansar. — Dijo Adrien.