Momentos Pendejos en Familia // Cashton & Muke

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Calum miró la hora, a pesar de que era verano y sus hijos se levantaban tarde, su casa seguía siendo un pequeño infierno. No solo porque Lena acostumbraba a pelearse con Jean y Dave al mismo tiempo, sino que gracias a eso despertaban a los gemelos. Sin embargo, aquella mañana todo estaba tranquilo, no había gritos ni llantos, reclamos o lloriqueos.

Su casa era un completo sitio de paz, no una zona de guerra. Y todo eso se debía gracias a la maravillosa que era la madre de Ashton, quien se había compadecido de ambos para llevarse a Dave, Lena, Jean y Micah fuera desde muy temprano.

Así que con lo único que tenía que lidiar ese día era con Ashton, Tobey y Aaron, sus dos pequeños no sería ningún problema hasta después de las diez de la mañana, pero sí que tenía que lidiar con Ashton.

-Tengo que levantarme- se quejó por quinta vez, pero Ashton lo retuvo con más fuerza.

-Mientes- murmuró cerca de su oído.

-Aaron se ha despertado- intentó mover los brazos de Ashton que lo detenían de la cintura.

-Él durmió hasta las doce, así que despertará hasta dentro de media hora, Tobey lo hará hasta que esté hambriento y no hay más molestias en casa, puedes quedarte aquí conmigo.

Calum no debería poner resistencia, era contradictorio no querer estar con su esposo una mañana en la que podían disfrutar de su tiempo juntos solos. Pero había solo un pequeño detalle.

-No lo haremos.

-Pero... Prometo controlarme.

-Y eso mismo dijiste antes de tener a Jean y antes de Micah...

-Es solo que...- pausó sus palabras por besarlo en el cuello-, eres hermoso.

Calum comenzó a sonrojarse, odiaba que Ashton supiera como convencerlo, y ahí estaba, perdiendo toda la resistencia que había reunido. Dejó que lo besara y acariciara, Ashton finalmente estaba obteniendo lo que quería... pero el llanto de uno de los gemelos se escuchó a través del pequeño aparato que estaba en la mesa de noche. Ashton gruñó y Calum comenzó a reír.

-Tal vez se calle- dijo Ashton.

-No lo hará- Calum se levantó y salió de la habitación.

Amaba a su esposo, amaba a sus hijos, pero arriesgarse a tener otro solo por un descuido, seria ya algo que no podía darse como lujo.

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Alan le había dicho a Alex que se sentía un poco mal para no salir aquel día, no era del todo mentira, extrañamente le dolía la cabeza y sentía que su garganta ardía, pero no era nada grave. Sin embargo, ese no era el único malestar que tenía, sino también sus pensamientos le daban una mala jugada desde el día anterior.

Se dio a la tarea de preguntarle discretamente a Lena sobre lo que había visto en el cine y ella no tenía idea de lo que pasaba, pero eso no fue suficiente para convencerlo, estaba casi seguro de que sí sabía y que por alguna razón no quería decirle.

Claro, tampoco era que estuviera obligada, porque ¿Cuál sería la razón para que se entrometiera en la vida de Dave? Él podía salir con quien quisiera, sonreírle a cualquier otra persona, tener más amigos. Quizás, lo único que le dolía, era que su amistad estuviera perdiéndose después de tantos años.

Quiso llamarle como en los viejos tiempos. Como aquel verano en el que fueron a la cabaña de la familia de su padre y pasaron un par de días disfrutando del verano. No sabía que hacer, sería extraño si se lo propusiera así de pronto, tal vez él ni siquiera este de nuevo interesado. Y se preguntó si realmente no eran celos como en aquellos días, cuando detestaba la idea de que Dave no le correspondiera.