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Livv miraba a su hermano, él estaba perdido en sus pensamientos y ni siquiera había probado la rebanada de pastel que le dio. Se encontraba así desde que regresó de ver a Alan.

Tenía ganas de preguntarle, pero también estaba la situación con Mark. Su hermano cada vez era más pesimista.

-He terminado- Alex dijo, poco después se levantó y se dirigió a su habitación.

Mark soltó un suspiro cansado.

-Tu y yo tenemos que irnos- tomó a su hermano del brazo y lo arrastró a la salida. La casa de Jean, después de que se mudaron no quedaba más que a unas cuantas cuadras. Ahí se verían con Ellie también pues estarían celebrando el cumpleaños de Ashton y los gemelos.

-¿Que le sucede a Alex?- pregunto, Mark se alzó de hombros-. ¿Crees que tenga problemas con Alan?

-Es posible.

Pateó una pequeña roca.

-Ellos son muy lindos juntos, ¿crees que deberíamos ayudarlo?

Mark la miro indeciso.

-Seguro si nos entrometemos, lo estropearemos.

-Que negativo.

-Que optimista.

No volvieron a hablar hasta que llegaron a casa de Jean, ella jugaba afuera con Ellie y Micah las miraba desde la entrada de la casa junto a Andrew.

-¿En qué piensas? - Le preguntó Jean a Mark.

-En todas las galletas que se han desperdiciado cuando el monstruo de las galletas mastica descontroladamente.

Jean se quedó en silencio varios minutos, pero después comenzó a reír.

-Yo tengo algo mejor- dijo ella llamando la atención de Mark-. ¿Crees que los perros tienen diferentes acentos para sus ladridos cuando son de diferentes países?

-Ustedes dan dolor de cabeza, mejor entremos- Livv tomó a ambos del brazo.

Una vez adentro de la casa, Ellie la tomó del brazo y la apartó del lugar.

-A veces me siento celosa de ella.

-¿Por qué?

-Porque Mark y ella... es tonto lo que digo, ¿no?

-No deberías estarlo, mi hermano no iba a venir hasta que le dije que estarías en la fiesta.

-¿Segura?

-Sí.

-Estoy mejor, gracias.

Livv sonrió mientras Ellie se acercaba a Jean y Mark.

[----]

Alan estaba triste, miraba su teléfono decidiendo si era conveniente mandarle mensaje a Alex, o si debía darle más tiempo para poder hablar, sin embargo, no sabía cuánto tiempo podría ser el suficiente.

Estaba preocupado por lo que fuera a pasar a pesar de que su padre le había dicho que las cosas irían bien si es que las hacía bien, aunque no estaba muy seguro de esas palabras, no podía desconfiar de él después de escuchar algunas anécdotas de su juventud.

Tres días habían pasado ya y eso lo mantenía ansioso, ni siquiera estaba disfrutando del verano como era debido. Se encontraba solo en casa, y se sentía muy mal por no haber ido con todos los demás para felicitar a Ashton, pero no quería encontrarse con Dave para nada, aún estaba un enojado y él tampoco le había insistido para hablar sobre lo sucedido, tal vez era lo mejor.

No deseaba levantarse o salir de su habitación y por eso había subido provisiones a su habitación, pero el timbre de su casa sonaba sin cesar, así que se levantó bastante furioso. Aun llevaba su pijama y unas pantuflas.

-Si es vendedor de algo solo vaya... ¿A- A- Alex?- tartamudeó sorprendido, él se veía pálido y con los ojos hinchados, desalineado y con el cabello enmarañado.

-Estoy listo para hablar.

-Entra. ¿Quieres algo? Creo que hay un poco de... en la cocina puedo...

-No es necesario, hablemos.

A pesar de su apariencia, la voz de Alex era diferente. Alan estaba nervioso, su corazón latía con fuerza y el aroma de Alex no ayudaba para nada, estaban solos en su casa y de pronto se sintió acorralado por la sensación de ser atrapados, además de la poca esperanza y el miedo de que aquella visita podría ser la ultima vez que lo viera.

-Quiero pedirte perdón- Alex dijo, Alan frunció el ceño-, porque tal vez te descuidé para que tuvieras esos sentimientos hacia él y llegué a la conclusión de que algo hice mal posiblemente. Así que estoy dispuesto a...

-No. No tienes que pedir perdón. Yo fui el del error- lo interrumpió sin tener la fuerza para mirarlo a los ojos. Pero Alex lo tomó del mentón.

-No dejaste que terminara- sonrió con dulzura-. Estoy dispuesto a hacer que te enamores tanto de mí hasta que no tengas ganas de mirar a Dave de esa manera.

Alan comenzó a llorar de felicidad, y sin soportar más no estar cerca de él, lo abrazó con fuerza, dejándose embriagar por el aroma de Alex, que lo hacía sentirse seguro, aquella esencia de limón era su favorito.

-Alex- Alan alzó su mirada-, ya estoy enamorado de ti.

Y lo besó. Muchas veces durante su relación, Alex lo cuidó, se preocupó por él, fue paciente y lo hacía sonreír. Sintió, con ese beso, que daría lo mejor de si mismo para hacer sentir bien a Alex, que lo protegería también aun cuando no fuera necesario... le demostraría su amor.







Nota: Hola, no habrá sufrimiento después de esto:) 


Les dejo una imagen de Alan en mi mente sobre como se veria estando con Alex, pero lamento decirles que no habrá nada de narración, así que se los dejo a su imaginación. <3 

Por cierto, el siguiente es el último, después un especial para continuar con los fragmentos cortos como antes. <3 




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Momentos Pendejos en Familia // Cashton & MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora