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Una semana después
El pitido del barandal que rodea mi casa sonó, salí de la casa y lo vi allí parado, rodé los ojos y fui a abrirle al taxista.

- ¿Que haces aquí? ¿No te cansas de molestar?- si, estaba molesto con el nuevamente, ¿razón? El idiota después de besarnos por mucho tiempo comenzó a burlarse de mi porque gemí en su boca y tuve una erección.  Ni siquiera dejé que me trajera a casa, es un idiota, no lo soporto.

- Aún tienes mis herramientas - bufé y lo dejé pasar.

- Siguen en donde mismo, apresúrate y vete. - el levanto sus manos en son de paz y caminó hacia donde estaba la piscina. Yo entré a casa despreocupándome su presencia, pero se metió detrás de mi.

- ¿Me prestas tu baño?- lo miré asesinamente y el me pestañeo.

- Usa el de la habitación de arriba, están arreglando el de visitas. Es la ultima puerta. - El se fue casi corriendo y yo me senté en la sala a continuar buscando algo que ver en la televisión, en lo que veía me di cuenta que ya habían pasado quince minutos y Yoongi aún no bajaba, así que decidí subir a la habitación a ver que tardaba tanto. Apagué el televisor y  caminé hacia las escaleras, subí silenciosamente y abrí la puerta de visitantes y allí estaba riéndose y sosteniendo unas bragas rojas, mis ojos se abrieron grandes y el me miró.

- No sabía que te gustaba usar ropa interior de mujer- corrí hacía el y se las quité

- No son mías idiota- las lance al bote de basura - deben ser de una de las chicas que vienen a mis fiestas.

- Ajá, mentiroso- lo miré con reproche

- No son mías, además,  que haces husmeando en la habitación. - señalé con mi barbilla.

- No estaba husmeando, tus bragas estaban en el baño.

- Que no son mías, yo uso bóxer.

- A ver, enséñame.

- Brincos dieras - me di la vuelta para salir pero el me detuvo tomándome de la cintura y empujándome a la cama para subirse sobre mi. Quise levantarme pero su boca ya estaba sobre la mía, y era mi maldita droga, tan solo un beso suyo era suficiente para que mis corajes con el se esfumaran y olvidara que lo odiaba.

- Me encantaría verte, braguitas.

- No me llames así, no uso bragas, soy muy varonil.

- ¿A si? - asentí y el idiota posó una de sus manos en mi trasero y apretujó uno de mis glúteos haciéndome reaccionar y subir mis caderas pegándome a el.

- N-no toques allí- mis mejillas ardían

- Pero si te encanta - volvió a apretarme ahora con mas fuerza y yo solo pude morder mi labio inferior, deseoso de su toque.

- N-no... - cayó mi boca con otro beso y mi cuerpo se estremeció al sentir su mano entrar por debajo de mi playera, tocando suavemente mi abdomen y mis caderas, delineando la V que se formaba allí. Mi vello se erizó y sentí frío y calor al mismo tiempo. Sin sentir y por inercia abrí mis piernas dejando que se posara entre ellas.

- Te tomaré ahora mismo - dice suspirando sobre mi barbilla, mordiéndola y lamiéndola - si que lo haré. - Yo no dije nada, si el quería tomarme que lo hiciera, no me quejaría en lo más mínimo, lo deseaba, estaba ya tan prendido que nada importaba. - Me pones tanto

Apreté mis piernas contra su cintura cuando comenzó a besar mi cuello, lo delineó con la punta de su lengua y lo succionó seguramente dejándome marcas, mis manos acariciaron su espalda y su cabeza, mis ojos estaban cerrados, disfrutando de esta sensación tan placentera, viendo luces en mi mente.

El fue bajando poco a poco y levantó mi camisa hasta mi pecho para besarlo, deteniéndose en mis pezones y lamiéndolos.

- Inggh - gemí agudo sin poder evitarlo al sentir la humedad de su lengua sobre mis sensibles botones, su mano acariciando mi vientre, metiendo su mano dentro de mi pantalón, rozando mi pelvis y luego mi entrepierna para apretarla, haciéndome dar un salto de cadera. - ahgg ta-taxista.

Su cabeza siguió bajando hasta mi estomago, sacó su mano y me tomó con ambas de la cintura levantándola para degustar mi vientre. Yo era un mar de sensaciones, el cosquilleo en mi zona íntima enviaba descargas dolorosas pero increíblemente  deliciosas en mis entrañas, despertando lujuria y deseo en todo mi cuerpo.

Para desgracia del momento un celular comenzó a sonar, y era el de el.

- Mierda - dice en un susurro deteniéndose para sacarlo de su bolsillo trasero.

- N-no te atrevas a responder - lo miro con suplica y molestia al mismo tiempo, el revisa el teléfono y después me mira con disculpa vociferando un lo siento.

- ¿Seokjin que pasa? - ¿Seokjin? - estoy algo ocupado... - el aprieta los ojos y después se levanta pero aun está sobre mi sin pegar su cuerpo al mío. - Bien, voy para allá. - mis ojos se abren con horror.

- No te atrevas taxista.

- Lo siento, es importante.  - me da un corto beso y se levanta.

- ¿quién es seokjin? ¿Es tu novio? - me siento en la cama y me cruzo de brazos.

- El...

- Debí suponerlo, solo querías acostarte conmigo ¿es eso?

- ¿Que? - me mira con incredulidad.

- Lárgate, no regreses taxista. Llévate tus herramientas y déjame en paz.

- Jungkook, estás exagerado demasiado, déjame explicarte que... - su celular volvió a sonar y yo me reí irónicamente. Seguramente era el tal Seokjin, y no me equivocaba.

- Ya voy Jin. - y con eso salió de la habitación dejándome solo, enfadado, con las ganas y con una decepción enorme. ¿por que tenía que doler tanto?

¿que mierda me pasa?

Taxi Driver [Yoonkook](Mini Historia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora