¡Peter, no! - Wolfstar

Sueños delatores

Era de noche, rondando las 3 supongo, yo me había despertado por culpa de Sirius y James que se habían ido poco antes para ir a hacer una de sus expediciones nocturnas por la escuela. La única luz en la habitación entrando por la ventana, alumbraba levemente la cama de Remus y la de Sirius a su lado, ésta estando vacía.
Ya me estaba por dormir cuando un sonido desde la otra punta de la habitación me trajo de vuelta, venía desde la cama de Remus. Agudicé mi oído para ver si percibía otro ruido. Él estaba balbuceando incoherencias, pero entre esos susurros se podían distinguir diferentes palabras, aunque no las podía escuchar bien. Me acerqué a su cama, de chismoso nomás, a ver si descifraba que estaba soñando.

—Ah, Siri... ah sí... Sirius.

...¿Sirius? Seguí escuchando, apenas se entendía entre lo que parecían gemidos.

—Umgh... ah... Canuto... Siri...

Era seguro, estaba soñando con Sirius, talvez fuese una pesadilla, el estaba enteramente sudado y se removía todavía en la cama. Me sentí como un acosador de repente.

—Remus... Rem... —Él no se despertaba, intenté zarandearlo suavemente. Mientras seguía intentando despertarlo se me cruzó una idea por la cabeza ¿y si no era una pesadilla? ¡Oh! No, claro que no, ellos... no podía ser eso...

—¡Sirius! —Remus se había sentado de la nada en la cama, agitado— ¿Peter, que haces aquí? —tartamudeó ligeramente, parecía muy nervioso, tenía la cara empapada y teñida de rojo.

—Emm, yo había escuchado ruidos y vine, pensé que tendrías una pesadilla.

—Ah... sí, sí, una pesadilla... disculpa —se paró y fue al baño. Ya me iba a ir cuando observé brevemente las sábanas. Están empapadas de sudor, pero también tienen... ¡Gmh! Había visto ese líquido viscoso y blanco las suficientes veces para saber que era. Entonces, mis sospechas eran ciertas... ¡A Remus le gusta Sirius! Y parece que no solo "le gusta"... ¿Sirius lo sabrá? Tengo que decirle a Remus que lo sé.

—Remus —ya había salido del baño cuando empecé a hablar— ¿Te gusta Sirius, de casualidad? —Remus se puso pálido y luego rojo de vuelta.

—¿Qué te hace pensar eso, Pete? —preguntó tartamudeando de nuevo.

—Emm, eso... —apunté avergonzado hacia las sábanas. Cuando volví a ver su cara estaba más blanco de lo que lo había visto nunca, como si de la nada no le quedase sangre en el cuerpo.

—¡Por favor no le digas a nadie! —rogó en voz baja, pero la desesperación se notaba en su cara, en su tono.

—Él tiene que saberlo.

—¿Qu-pero, porqué? ¿Qué te pasa Peter?

—Talvez él te quiera también...

—No estamos hablando de esas historias de fantasía que tanto te gustan leer, Colagusano. Estamos hablando de Sirius Black, el hombre más heterosexual de todo Hogwarts, y principalmente nuestro mejor amigo, no puedo arriesgar perderlo por una estupidez —sus ojos se llenaron de lagrimas antes de terminar la frase. A mi no me parece una estupidez, ni una locura ¡es lo que él siente! Sirius tiene derecho a saberlo.

—Pero y si...

—¡No, Peter! —empezó a alzar la voz, desesperado.

—Yo he visto como él te mira, créeme.

—¡Deja de hablar, por favor! —Esta vez había gritado más fuerte, ni siquiera me miraba, tenía las manos sobre la cara, se veía las lagrimas bajar por sus muñecas.

—Yo te lo demostraré.

—¿Qué vas a hacer? —me preguntó, todavía con las lagrimas mojando su cara. No respondí, solo salí de la habitación, él me siguió unos segundos después. Había escuchado a los chicos decir que estarían en las cocinas así que decidí dirigirme hacia allí, fueron varios minutos intercalados por algunas preguntas en voz baja de parte de Remus, yo permanecí callado. Cuando abrí la puerta principal de las cocinas me dirigí derecho hacia Sirius.

—¿Qué pasa, colega, que haces por aquí?

—¡Peter, por favor, no!

—Remus gusta de ti.