¡Peter, no! - Wolfstar

Final (muy) feliz

—Mira, yo te quiero mucho, ya lo sabes, y se que yo te gusto, has estado actuando muy extraño y nervioso en frente mio, y lo único que puedo decir es que quiero comerte todo la boca de perro tonto que no sé por que no se había declarado antes— Sirius no lo pudo evitar, lo besó más fuerte de lo que Remus pensaba que iba a ser su primer beso, pero eso no importó; James que antes estaba "plácidamente dormido" se había parado con un gritito. Los dos chicos tirados en el piso, todavía besándose pero ahora con Sirius sentado a horcadas del regazo Remus que por su parte, estaba casi en shock, estaba teniendo la única y la más fuerte experiencia sexual de su vida y se sentía tan bien.

Se había dado cuenta del plan de sus compañeros ya hacía varios minutos, cuatro cosas los declaraban, que James no estuviese dormido, que la boca de Sirius supiera a jugo de... manzana y que ninguno de los dos estaba desmayado, contando las botellas y recordando un poco minutos antes se dio cuenta que James no había tomado ni un trago de "whisky", Remus sabía que a este no le gustaba el jugo de manzana sin embargo si el whisky. Además este habia tomado cuatro de tequila, cualquier chico de su edad estaría al borde de un coma etílico, si es que todavía, milagrosamente, no lo estaba y James estaba más que conciente dando saltitos a dos metros de Remus, quien por cierto le tiraba miradas de reojo que no parecían importarle en lo más minimo al más bajo quien las ignoraba.

Sirius se despegó de la cara de Lunático, no sin antes besarlo por toda la superficie de esta, cuando empezó a bajar y besar el cuello del chico enfrente de el, este lo paró entre risas y suspiros. Era mucha experiencia sexual para una noche, según el punto de Remus, un virgen que acababa de dar su primer beso.

Luego de que Sirius se bajara de su regazo y le dira un último beso rápido, se levantó para acercarse a James, a quien ya se le habían bajado los zumos de las dos maneras posibles, estaba por orinar sus pantalones y ya se había calmado después de ver que su plan había funcionado en toda medida. Eso sí, cuando Sirius abrió los brazos para apretar todo su cuerpo -incluyendo su vejiga- él otro no se resistió, se acercó a su mejor amigo dándole primero la mano para evitar que este al abrazarlo le apretara tanto los intestinos que se meara encima y después todavía con la mano agarrada se dieron un abrazo y uno de los largos, que no pasan siempre, solo cuando le ganan a Slytherin por ejemplo o cuando James tocó a Lily por primera vez, y no de una manera sucia, simplemente le tocó el brazo pera preguntarle un tema de pociones pero estuvo tan emocionado que se acercó a Sirius para darle un abrazo que casi los tira al piso a ambos.

—Hermano... Sirius...

—¿Sí?— la sonrisa que este irradiaba era tan grande que al menor no le importó parar el abrazo.

—Me estoy meando.

—Ah, disculpa jajaj— luego de esto el de pelo corto fue al baño dando saltitos, porque si abría sus piernas no se iba poder controlar.
Los otros dos "amigos" se miraron haciendose la misma pregunta para sus adentros: "¿que somos ahora?", luego de unos segundos Remus decidió preguntar.

—Bueno, ahora que, ya sabes...— estaba avergonzado de hablar, de mantenerse en pie, de respirar. No pudo evitar pensar en que diría su madre si los viera y su sonrojo solo aumentó —nos declaramos y eso, ¿que somos?

—Pues no lo sé. Supongo que el titulo de amigo se queda corto así que... ¿que te parece novio? no es que tenga más letras pero...

—Sí!— y como nunca lo hubiera hecho, Remus se "trepó" arriba de su nuevo novio para besarlo y por acción de la gravedad y de que estos individuos tienen casi el mismo peso cayeron a la cama en la que James había estado acostado minutos antes.

Sí el mito de que sangras por la nariz cuando te excitas fuese real, Sirius ya lo sabría. Tenía al puto Remus John Lupin arriba suyo besándolo y sin querer (quería creer que su lobo era muy inocente para hacerlo a propósito a pesar de saber que este no era ni por cerca inocente y que posiblemente sabía bien lo que hacía) rozando su paquete contra el de Sirius.

O estaba en el cielo o se estaba por correr con el pantalón puesto, seguramente los dos ya que Remus ahora era el que estaba bajando por su cuello dándole chupetones y gimiendo muy tímidamente al Sirius estar tocando su culo. Canuto sabía que esta sería la primera vez de Remus y quería aprovecharla al máximo.

—¡Salgan de mi cama pervertidos! ¿¡Desde cuando las parejas tienen sexo después de dos segundos de estar en la relación!? ¡Ni una cita!— Para este momento los tortolitos se estaban riendo tirados en el piso porque James-mamá-Potter los había tirado en cuanto salió de hacer sus necesidades.

—¡Lo siento mamá!— gritó Remus, medio para James medio para su mamá, mientras se carcajeaba en la cama continua a la que Sirius lo había ayudado a subirse.

—Bueno ¿seguimos con el juego?— dijo el pelinegro trepandose arriba de Lunático con media sonrisa en la cara.

—¡Son unos desvergonzados! ¡cierren las cortinas al menos y ni se les ocurra hacer un minimo ruido porque los voy a echar a los dos!

Fin

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Gracias por haber leído y llegado hasta aquí, los amo y nos volveremos a ver en otra historia

-Raveh