Me encontraba leyendo antiguos textos y profecías, necesitaba encontrar la entrada al Limbo, hacia tantas lunas que nadie vivo entraba en los dominios de Cosantóir, a quien se conocía como el guardián del limbo, la ultima vez que alguien vivo había entrado, fue cuando intentaron atrapar a quien Eris le había encomendado la misión de destruir a los humanos, recordaba viejas historias y leyendas del valiente Ansgar, el primero y el ultimo en haber entrado, se dice que la entrada al Limbo se encontraba oculta en antiguas leyendas, también que se podría encontrar tras la última luna llena de otoño, el primer rayo de esa luna marcaria la entrada, pero todos sabemos que de acertijos están hechas las leyendas.
Sin embargo sabía muy bien cómo podría encontrarla, en base a las leyendas, existe mucho más allá del castillo de Sigurd una montaña a la que hace referencia la leyenda, su nombre es Gealach an Fhómhair significa luna de otoño, además se acercaba la última luna llena que anunciaba la llegada de invierno, por lo que debía estar allí en el momento exacto en que los rayos de la luna toquen la montaña, así sabría en dónde buscar.
-Íonachta – sentí las manos de Sloane en mis hombros – ¿no crees que ya es muy tarde?
-No Sloane, el tiempo se agota, no estaré tranquila hasta que hayamos acabado con el
-Bueno creo que nadie mi reina pero, debería descansar, hace muchos días que no sale a dar sus paseos por el rio
-Es verdad, pero se acerca la última luna de otoño, y con sus primeros rayos marcara la pista para encontrar la entrada al Limbo
-De verdad te tomas muy en serio tu trabajo – se burló mientras entraba – ahora entiendo por qué los reyes te escogieron como la sucesora al trono
-Muy chistosoOctavio venía con noticias de las montañas del norte, al parecer había un descontento entre los reinos que allí estaban, las hadas y los centauros tenían asuntos bastantes complejos, sabía que tenía que ir, pero tenía que continuar con la búsqueda de la entrada al Limbo, en lo que me disponía a levantarme para acompañar a Octavio vi algo en un pergamino que colgaba de la pared, sin darme cuenta me encamine a el como si de una fuerza magnética se tratara, y entonces entendí, la pista para encontrar la entrada al Limbo se encontraba en el lado de la montaña Gealach an Fhómhair que limitaba con el valle del norte, los rayos de luna tocarían esa parte de la montaña, mire a Sloane y sonreí automáticamente, este sacudió su cabeza de un lado a otro llevando su mano a la cien, adivinando mis pensamientos, sabía lo que había descubierto.
-Para cuando llegues tendré a a muchos indagando sobre la montaña, no la dejare sola con esta búsqueda
Me le acerque y le di un beso en la mejilla, Sloane me conocía muy bien, tome mis cosas y salí con Octavio a las montañas del norte, era un largo camino, íbamos hablando respecto al viaje al limbo, era algo que debía hacer sola, pero ellos no me dejarían, tendría que conformarme con el hecho que me acompañen, me estuvo contando sobre lo que estaba pasando entre las hadas y los centauros, era algo normal, ambas especies creían que las montañas del norte era su territorio, tendría que llegar a un acuerdo con el concejo, pero lo más probables es que tuviese que lidiar con el hecho de que esto pasaría constantemente, por alguna extraña razón se me cruzó por la mente elaborar un acuerdo comercial, de manera de crear una frontera entre ambos territorios y que solo deban tratar asuntos comerciales, al llegar al sitio de la disputa sentí nervios, pues era la primera vez que resolvía un asunto de esta índole sola, no tenía a mi padre que me aconsejara, comenzaron a exponer sus incomodidades e inquietudes, las cuales escuche con suma atención, con el fin de establecer si la estrategia que había ideado en el camino funcionaba o no para resolver este asunto de una buena vez y para siempre, una vez expuestas todas sus molestias, coincidí con el hecho de que mi idea funcionaria a la perfección, procedí a comentar mi idea de acuerdos comerciales donde las hadas y los centauros compartirían las montañas del norte, dividiéndola entre la zona este y la zona oeste, colocando a la mitad una frontera, siendo la única interacción entre ellos los acuerdos comerciales de despacho y entrega de los frutos que crecían de lado y lado de los cuales se alimentaban ambas especies, al concluir mi exposición sobre la solución mire a Octavio, el cual, sonrió efusivamente, pues había encontrado una solución funcional a sus problemas, Oonagh la actual reina de las Hadas, se alegro al haber encontrado por fin una solución, siendo está la mejor idea para la convivencia entre los Centauros y las Hadas, acordamos reunirnos para establecer las leyes comerciales y los acuerdos entre cada uno de los reinos, le indique que enviaría una lechuza para pautar nuestra reunión respecto a este asunto, Octavio me acompañó hasta la entrada de mi palacio agradecido por la ayuda suministrada, me alegraba mucho ayudar a mis amigos, pues después de la guerra nos hemos unido más, no solo como especies sino como familia, pues éramos los únicos que quedábamos después de la cruel guerra librada hace poco tiempo.
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Profecías Ancestrales
FantasyDe las estrellas aprendemos, en la vida practicamos aquello que nos enseñan las estrellas, solo hay que prestar atención a esas pequeñas cosas que nos dan las herramientas necesarias, así fue como Íonachta, logró cumplir las profecías que hace mucha...