Tártaro

2 0 0
                                    

La planicie de Caith la recordaba con dolor, manchados sus verdes pastos con la sangre de quienes nos antecedieron poco tiempo atrás, el dolor se dibujaba en los rostros de los nuevos reyes y reinas, quienes esperaban impacientes por mis órdenes, sin embargo, me encontraba de pies justo en el lugar donde encontré los cuerpos sin vida de mis padres, a quienes extraño hoy como nunca lo había hecho en los últimos días, buscaba consuelo para mi corazón destrozado por la pérdida de nuestros reyes, tome aire y me voltee a mis tropas a quienes alenté con palabras duras y cargadas de esperanza, buscábamos sin duda acabar por fin con el mal que nos aquejaba, el camino desde aquí sería duro y peligroso, pues el valle de las almas llevaba ese nombre por el río que hemos de atravesar para llegar a la Cueva Oscura.

El río del valle de las almas, lleva como nombre Anamacha Caillte, que significa almas perdidas, se ganó ese nombre muchas eras atrás en épocas de los grandes dioses, por ser el río que cruzaban las almas para llegar a los dominios del Dios de la oscuridad, dominios a los que debíamos entrar si queríamos llegar al Tártaro, todos llevábamos con nosotros la dote que se supone debemos pagar para cruzar, sin embargo, hacia muchas eras que nadie hablaba del río, pues aquellas narraciones de guerras entre dioses se convirtieron en mitos, otras en leyendas y muchas otras se convirtieron en cánticos, aún así llevábamos terror en nuestras venas, pues no sabíamos a que nos enfrentaríamos en el Valle de las Almas.

Se cuenta en antiguos mitos, leyendas y cánticos que el guardián del valle era aterrador y que nadie podría vencerle, más un antiguo guerrero fue quien logró vencerlo y encerrarlo en una prisión de piedras y agua, la misma historia narra que tras la alineación estelar la prisión se abrirá y dejará en libertad tal mal custodiando nuevamente el Valle, si mal no recuerdo la alineación estelar sucedió hace unas cuantas lunas atrás, poco antes de la batalla en la Planicie de Caith, mire al cielo, veía que el día estaba por terminar, mire a Eamon y Fausto quienes entendieron mi mirada y se adelantaron buscando un lugar donde pasar la noche, pues nuestras tropas y nosotros mismos comenzábamos a sentir el cansancio de esta cruzada, suspire rogando desde lo más profundo de mi corazón no tener que enfrentarnos a nada en el Valle de las Almas, deseaba que pudiésemos atravesar el río sin contratiempos y llegar a la Cueva Oscura, las cuál es la entrada a los dominios del Dios de la Oscuridad, Fausto y Eamonn llegaron a mi posición indicando que unos cuantos pasos adelantes encontrariamos un claro en el bosque donde podríamos descansar, un claro sonaba maravilloso para poder observar las estrellas, nos apresuramos en llegar antes de que la oscura noche se apoderara del camino, montamos el campamento, Sloane me alcanzó algo de beber y comer, pero carecía de apetito por lo que le sugerí que comiera el.

"El Camino es largo hija, has de alimentarte si el cetro querrás usar ante la batalla" suspire, me parecía mal momento para que mi madre decidiera hablarme, me voltee a Sloane y le dije que comería algo, este me extendió lo que me había escogido para que me alimentará esta noche, una vez finalizada la cena me senté viendo las estrellas esperando a que tuvieran algo interesante que decirme, sin embargo, no había mucho, Liam se sentó a mi lado preguntando por mi interés en las estrellas, sonreí y le dije que las estrellas hablaban, me miró esperando a que concluyera la explicación.

-Durante muchas generaciones se ha transmitido el conocimiento para que las princesas y futuras reinas de mi familia puedan obtener sabiduría de las estrellas, las cuales son capaces de transmitir los mensajes más precisos y hermosos de todos, son tan sabías cómo Fatum
-Suena interesante Íonachta, ¿que te dicen esta noche?
-No mucho Liam, pues su brillo está en paz, lo que quiere decir que no hay mal para nosotros durante esta noche - mentí
-Es bueno saberlo - se apartó

La verdad es que el brillo de las estrellas era tan oscuro como el brillo que vi la noche que entramos al Limbo, lo que significaba un mal augurio, sabía que le había mentido a Liam, lo cual hacia que me sintiera mal, pero no quería preocupar a nadie, Sloane se sentó a mi lado y tomo mi mano, la cual beso, aparte la mirada de las estrellas y lo vi a esos hipnotizantes ojos azules que me encantaban, le sonreí, luego ambos miramos a las estrellas nuevamente, como de costumbre mensajes aislados hasta que de prontos una estrella fugaz atravesó el cielo, seguidas de once estrellas más, trate de recordar las lecciones que mi madre nos daba a mis hermanas y a mi sobre la lectura de las estrellas, y vagamente recordé que si se vislumbraban estrellas fugaces cuando el brillo de las estrellas representaban mal presagio significaba esperanza y algo más que no lograba recordar, habían sido doce estrellas las que vi esta noche, lo cual debía significar algo, Sloane me pidió que dejara la interesante lectura y que descansara esta noche, le hice caso, pues quizás en mis sueños recordaría las lecciones de mi madre, o por lo menos eso esperaba.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 21, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Profecías AncestralesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora