Capítulo XIV

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 Pero al abrir la puerta me doy cuenta que no es la persona, en el cual, estaba esperando. Lo que me parece extraño es que mi hermana se haya regresado y con Nicole, en el cual las veo bastante cansadas y por esa razón me hice de un lado para que pasaran a la casa e inmediatamente se acostaron en el sofá mientras que yo me siento al frente de ellas.

-A todo esto se puede saber, ¿qué hacen aquí?.-Pregunto recostándome en el sillón.

Las dos se acomodan en el mueble y Mae agarra el vaso de agua que estaba en la mesa.

-Te dije que esa chica me daba un mal presentimiento.-Respondió mi hermana dándole su teléfono a Nicole.

-¿De qué están hablando?.-Vuelvo a interrogar sin entender nada.-Si estás tratando de salir del castigo que te dio mi mamá no funcionará.

Nicole se para y se sienta a mi lado con el teléfono de Mae en su mano derecha acercándolo un poco hacia mí, maldita sea, esto no puede estar pasando.

-No puede ser que sea ella.-Comento levantándome caminando de un lado a otro por la sala

-Efectivamente Jean, es Jessica hablando con Isabel, y siempre te repetiré que tengo razón en este tema.-Contestó mi hermana

Nicole simplemente asintió a lo que dijo ella y yo sigo sin entender este tipo de situación, Felipe confió bastante en esa chica y no entenderé el lazo de ellas dos. Como también, el seguimiento de estar con nosotros, pero para ser honestos esa chica conoció a mi amigo en el momento preciso cuando hubo problemas entre Isabel y Libardo, por lo que todo tiene sentido y no fue una linda casualidad como han pensado.

Por eso siempre pensaré que la palabra "casualidad" o "destino" está demás en bastantes situaciones.

-¿Qué haremos?.-Requiere Nicole parándose e hiendo hacia donde estoy.

-Claramente mostrarle a todos para que no haya más situaciones de las que se tuvo.-Dijo mi hermana de manera obvia.

Iba a proponer lo mismo que ella pero a buena hora volvieron a tocar el timbre, se me había olvidado por esta noticia que Libardo vendría y seguidamente nos miramos entre todos a ver si abríamos o no la puerta, conociendo a mi hermana, diría las cosas de una y quiero primero reunir a todos antes de que se lo diga a él.

Pero la tonta de mi hermana, como siempre fallando todo fue a abrir la puerta y lo que no esperaba es ver a Libardo con los otros.

-Lo siento Jean, pero estos idiotas me persiguieron cuando les dije que quería venir solo y bueno, aquí están todos molestándote como siempre.-Explicó Libardo pasando con Rafael Y Felipe.

Nicole fue directamente a donde Rafael dándole un beso mientras se van al sillón que está frente a Mae, y Felipe se sienta al lado de mi hermana. Libardo se coloca en el lado izquierdo de Rafael y yo en el borde derecho de Felipe.

-Ya que están ustedes, es necesario que sepan lo que vimos hoy.-Comentó Nicole dándole el celular a Felipe

Felipe se quedó quieto, no sabía si agarrar el teléfono y lo conozco muy bien como para saber que está bastante nervioso, Rafael y Libardo me miran de manera interrogativa pero no pensaba darles respuesta.

-¿Qué clase de broma es esta?.-Preguntó Felipe después de haber agarrado el celular.

-Quisiera que fuera una.-Respondí rápidamente.-Pero efectivamente ya hemos caído en una segunda trampa.

Felipe se paró y se fue corriendo de mi casa, entiendo perfectamente lo triste o decepcionado que está y sobre todo al confiar mucho en una persona que al final no es lo que uno soñaba. Mi hermana se levantó y corrió para alcanzarlo, le agradezco que haya hecho todo esto y lo apoye siempre a pesar de que la rechazó antes.

Cruel Sonrisa - LieanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora