Algo más (Mini-fic Stony)

22. Ruptura.

Quise probar algo nuevo con este capítulo, como ya se darán cuenta estará narrado en primera persona, desde la perspectiva de Steve y Tony.
Esto lo hice para que entiendan como se sienten y sepan lo que piensan con cada suceso, lo que está en cursiva es todo lo que hacen o piensan sin decirlo realmente.
Espero les guste esta nueva narración ya que los próximos capítulos también serán así.
Sin más que decir, disfrútenlo.

°°°

Tony.

¿Me habré equivocado de apartamento? No. Este es. 

¡Santo cielo! ¿Qué hace mi Steve con esa rubia? 

Oh eso es más que obvio. Su cara de pánico lo delata, sabe lo que hizo, sabe lo que estuvo a punto de hacer si es que yo no hubiera llegado a interrumpirlo. 

¿Sabes lo que hiciste Rogers? Me acabas de destruir, pero no importa, no voy a llorar aunque sienta que mis ojos no puedan contener el agua más. Saldré de aquí con lo poco de dignidad que aún me queda. 

Y ¡No! No te atrevas siquiera a tratar de explicarlo. 

No me debes nada ni yo a ti, fui un idiota al creer que teníamos algo. 

Aparto a Nat de mi camino y salgo lo más rápido que me permiten las piernas. 

Lluvia. Que bueno. 

Eso ayudará a disimular mis lágrimas. ¡Dioses Stark! ¿En serio estás llorando por ese idiota? Sabes que puedes conseguirte alguien mucho mejor, tienes una larga cola de pretendientes esperando su turno. 

Sí, eso servirá, porque un clavo saca otro clavo, ¿Verdad? 

Llamaré a mi primer clavo, admito que necesito algo de compañía y que embriagarse solo no esta cool. 

Sí Stephen, te estoy invitando a tomar unos tragos, solo deja de balbucear y ven aquí de una vez. Sí ajá, el bar de la 22, en 10.

Steve. 

Oh, estás bien muerto. 

¿Por qué justo ahora? Tony, mi Tony; ¿no pudiste esperar 5 segundos más? 

Ya sé que sonará trillado, pero esto de verdad no es lo que parece. 

Por favor, has algo, no te quedes solo ahí parado con esa mirada de rencor y decepción. 

Golpéame, gritame, dime que soy un idiota, pero por favor no me mires así, tu silencio duele más, tus ojos cristalizados calan en lo profundo de mi ser. 

Y duele. 

—T-Tony, déjame… 

No… ¡Mierda! No te vayas. 

Muy bien Steve, como siempre no harás nada, te quedaras a seguir revolcándote en tu miseria, viendo como la persona que más amas en el mundo se aleja de ti, tal vez para siempre. 

—Steve… ¿Qué le pasa? 

Cierto, Sharon. Todo es tu culpa, pero claro que no te lo diré así, a pesar de que posiblemente me hayas arruinado la vida seré amable contigo, porque así soy yo, un bonachón idiota.