Algo más (Mini-fic Stony)

25. Necesidad.

°°°

—No lo sé Buck, que dice que tiene un estúpido cuaderno negro...

—No creo que sea el mismo de Steve, él jamás se lo daría.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Pues porque ese cuaderno está lleno de dibujos de Tony.

—¿Qué? —Nat tuvo que dejar su taza de café sobre la mesa y acomodó la bocina del teléfono que sostenía con un hombro.

—No es que me lo haya mostrado, pero sabes que soy curioso.

—¿Husmeaste en sus cosas?

—Algo así.

—Entonces... ¿Cómo es que llegó a sus manos?

—No lo sé, pero estos días ya no lo he visto garabateando en él, puede que lo haya dejado en la universidad, o que Sharon lo haya sacado de su mochila en un descuido.

—Ya lo averiguaré, ¿Estás libre esta tarde?

—Iba a quedarme con Steve otra vez para asegurarme que coma, estos dos últimos días anda como alma en pena.

—Tony está igual, no sale de la cama y vive rodeado de cajas de donas. Sino fuese porque tuve que hacer de niñera te hubiese llamado antes. Ahora se encuentra un poco más animado, es por eso que aprovecharé para ir a la universidad esta tarde.

—¿Para qué?

—Jugaré un poco a ser detective...

Tony:

—¿Una fiesta?

Ush Stephen, ¿acaso hablo en chino?

—Sí, una fiesta, alquilé un penthouse por dos días, espero verte ahi esta noche.

—Tony, mañana tenemos examen y tú ya faltaste dos días, ¿cuando piensas venir?

Nunca, si volver significa tener que ver la cara de Steve y a la rubia oxigenada merodeando a su alrededor, nunca volveré. ¿Que mi padre se enojará cuando se entere? Me vale un carajo, no sería la primera vez que lo decepciono.

—Tal vez en un par de semanas.

—Perderás el semestre.

—¿Crees que me interesa?

¿Por qué el silencio Stephen? ¿En que piensas? Seguro sientes lástima por mí, ya sé, que estoy tan afectado por lo de Steve que hasta dejaré mis estudios con tal de no verlo, pues déjame decirte que no es así.

Ok, ok.

No engaño a nadie.

Sí es así.

—Tony...

—Por favor Stephen, eres de los pocos amigos que tengo, quiero verte esta noche.

Suspira al otro lado de la línea, entonces sé que ya lo convencí, ¿Existirá alguien que pueda resistirse a mis encantos?. Oh claro, Pepper Pots, no me la recuerden.

—Esta bien Tony, pero no me quedaré hasta tarde. Dime la dirección.

—Bien...

Genial, ahora revisaré mi lista de invitados otra vez, veamos...

Stephen.

Gente que no conozco.

Algunos compañeros de la universidad.