Algo más (Mini-fic Stony)

27. Frío.

Steve:

¿De verdad lo dije? ¡Oh por Dios!

Tony no se mueve, tiene los labios separados y los ojos abiertos más de lo normal, empiezo a inquietarme, tal vez me apresuré demasiado, no se suponía qué le pediría matrimonio, Tony huirá, estoy seguro.

Vamos Steve, di algo.

—Bu-bueno… Podríamos empezar siendo novios, pero no me molestaría que aceptes casarte conmigo ahora…

No lo presiones más, por Dios, eres un total cabeza hueca.

—Rogers, yo… —Él balbucea y guarda silencio unos instantes, con la mirada fija en la alfombra del piso, me mira, suspira y parece recuperar la compostura —. ¿Siempre eres así de intenso?

— ¿Eh?

¿Qué? Haber, creo que me perdí algunos diálogos de la conversación.

—Nos conocemos apenas hace algunas semanas y ya me estás proponiendo matrimonio, ¿qué sigue? ¿Un hijo mañana?

¿Lo quieres? Porque yo no tendría problema en intentar hacerte uno ahora mismo…

No Steve ¿pero en qué estás pensando? Deja ya las tonterías de adolescente caliente, por favor.

—Pues no… Pe-pero…

—Rogers, no estoy del todo sobrio ahora, y aunque tu gesto me enterneció a sobremanera prefiero dormir antes que responder a tu impulsiva demostración de amor.

Claro, claro… debes dormir, bebiste demasiado y me sorprende que puedas armar una oración completa y coherente, cualquiera diría que el ebrio soy yo.

Te sientas en la cama y desabrochas tu camisa ¿es algún intento de seducción? Porque funciona muy bien.

— ¿Qué esperas Rogers? Ven a la cama.

¿Escuché bien? Creo que empiezo a tener alucinaciones, primero Tony quitándose la ropa y metiéndose a la cama, ahora me llama a que duerma con él. Estás mal Steve, estás mal.

—Bien, si no quieres no te voy a rogar.

Espera, espera, espera…

Sí es real.

Cielos…

Esto se siente tan bien.
La calidez de su cuerpo.
El sonido de su respiración.
El aroma a miel y café, ahora con un  toque de vino y cigarrillos.

Él se acomoda de costado, encogiendo las piernas y recostando la cabeza en sus brazos, da un largo suspiro, no sé si de cansancio o resignación. Yo solo lo observo, lo más lejos que el colchón me lo permite.

De pronto, al verlo así, me viene a la mente aquellas noches en las que dormitaba a mi lado tratando de mantenerse despierto mientras veíamos alguna película de terror, cuando me decía que no le afectaba el suspenso o ver sangre, pero siempre se acercaba más a mi o giraba la cabeza con levedad en las escenas fuertes. ¿Siempre has sido así, Tony? Pretendes que a ti nada te puede lastimar, que todo está bien, que eres fuerte y no puedes caer, cuando la verdad es que tienes miedo, estás tan asustado que lo único que quieres es que alguien te abrace y te diga que todo estará bien.

Y eso está perfecto.

Porque yo seré tu fortaleza…

°°°

Stephen:

El día clareo más rápido de lo que esperaba, aunque siendo sincero no había podido pegar el ojo en toda la noche.