Liu no podía mentir, estaba tan celoso que incluso Qian pudo notarlo.
Había pasado solo una semana desde que el pequeño chico se había alejado por completo de su mayor. Ignoraba sus saludos e incluso sus mensajes de texto.
Kun no aguantaba aquella situación ¿dónde habían quedado esos dulces y calidos abrazos que el menor le daba? ¿porque había dejado de acosarlo? No lo sabía.
—YangYang ¿podemos hablar?—
Kun tomo rapidamente el brazo del nombrado, quién iba a correr si no hubiera sido por el fuerte agarre del chino, y porque tambien debía de cerrar su casillero.
—no puedo, tengo que ir con Jun.—
La seca voz de Liu se hizo presente en el pasillo del instituto, mientras mantenía su vista desviada de la del mayor.
—¿porque me evitas? ¿que hice para que dejaras de abrazarme u aunque sea hablarme?—
El cuerpo de YangYang fue acorralado por el de Kun, el cual tomo ahora sus dos manos y las dejo sobre la cabeza del primer nombrado.
—¿acaso ya no quieres a Kunnie-ge?—
"Te amo, te amo, te amo. Si no fuera por el idiota de SiCheng todo estaría bien entre nosotros."
Necesitaba mirarlo, necesitaba acercarse a él, necesitaba la calidez de Kun.
—te amo.