Prólogo

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1945, italia, época de la mafia

Allá por los callejones desolados vivía una pequeña familia con su joven hija Elizabeth, no se acostumbraban a salir demasiado ya que en cuanto el sol se ocultaba había guerra entre las 2 mafias que reinaban en aquella ciudad.
Una tarde aquella linda joven se lleno de valor y salió por comida para su familia, el sol estaba a minutos de ocultarse pero a su vez ella tenía en plan presenciar aquel bello atardecer el cual nunca se le había dado la oportunidad de ver; Después de las compras camino al centro de la ciudad y decidió sentarse cerca de la fuente que la ciudad tenía.
Después de relajarse, noto como todos comenzaban a cerrar sus negocios y a refugiarse en donde se les diera la oportunidad ya que los ciudadanos solo querían resguardarse... Liz se encontraba en un aprieto...
Su corazón se aceleró al ver un grupo de autos aproximarse, opto por solo tirarse al suelo cubriendo su cabeza cuando vio a 2 hombres bajar de este frente a ella.
Su temor, su pesadilla, iba a perder la vida en un instante solo por querer algo de libertad, no fue si no hasta que levantó su mirar y noto a un joven de smokin blanco rayado delante de ella, por lo poco que se percato este joven venía en compañía de esos hombres.

-Marco,Basilio- se escucho un chasquido de dedos seguido de haber dicho sus nombres

- ayudemos a la señorita antes de que el jefe llegue, no queremos limpiar más cadáveres como la última vez cierto?-

Elizabeth levantó su mirar y logró ver a mencionado chico, su apariencia era joven pero un poco afeminada, cabello blanco y tez levemente pálida. Como lo vio antes su smokin era rayado y utilizaba guantes tal vez para no dejar huella en tales actos.
El joven extendió su mano a liz mientras los hombres subían sus cosas al auto... Algo raro para alguien así.... Pero ella no tuvo otra opción y fue con el.


-Sabes, tuviste suerte de que llegáramos antes que el jefe- decía el joven a liz mientras está permanecía callada. Los compañeros de el rieron ante ese comentario y respondieron

-El jefe ya hubiera matado a una zorra estúpida como tú -

-y que mal porque tu eres más linda que todas las putas que hemos visto, incluyendo a la que está sentada junto a ti- mencionó refiriéndose al joven

-No sabía que tu madre nos acompañaba basi- dijo el joven confiado y burlon a su vez

-Uhhhhh, tómala basilio te ha violado con ese comentario! -  respondió su compañero burlandose

-ya bajenla antes de que me ponga rudo! - decía basilio enfadado.

El auto se detuvo en los callejones los cuales eran conocidos como la calle pobre de la ciudad y un lugar donde eran más frecuentes los enfrentamientos de ambas organizaciones. Al joven esto le preocupo un poco... Al parecer la chica le ablando..

-Vives en este lugar? - preguntaba inseguro

-si,pero creo que ya debo irme.. Mi familia debe estar preocupada y no quiero molestarlos en sus labores- la joven respondía apenada y con temor mientras tomaba las bolsas de compras con la poca comida que había comprado.

-Si me pones ese culo aquí, por mi no hay molestia nena- dijo Basilio mientras golpeteaba sus piernas y reía

-Marco, controla a ese puto cerdo que tenemos como amigo por favor - Comenzaba a molestarse

-Si princeso, Tony deja de ser tan asqueroso, ahora se porque no tienes novia-
Golpe bajo para el ya que era cierto, el chico le pasaba las bolsas de compras y accidentalmente tomó la mano de la joven, conectaron miradas por unos segundos para luego poder retirarse ambos.


-Anthony, te recuerdo que no debes encariñarte con posible clientela o el jefe se encabronara-

- aparte nenita, se ve que es menor que tu, puto pedofilo-

-tengo mas edad mental que tu, idiota aparte de la suficiente conciencia de que... Los sentimientos no son buenos en este trabajo- se escucho un tono apagado en la voz de Anthony. Marco era quien se preocupaba por su amigo, si admitamoslo el era joven pero también uno de los mejores reclutas que han tenido, si llegara a enamorarse... bueno eso sería un punto débil en el.
Noche tras noche ocurrían estos casuales encuentros,la joven comenzó a perder miedo y a conversar más con los amigos del Anthony... No van a negarlo, la chica.. Mejor dicho izzy como le llamaban ellos eran un jodido ángel.
Ella como el estaban bajo protección de marco y basilio, así que una tarde el por fin tuvo el valor de presentarla ante su familia.. Bueno poca ya que solo estaba confirmada por su hermana y hermano, los cuales estaban bien resguardados. Al detenerse el auto la puerta de la casa abrió de golpe, dejando ver a una chica hiperactiva lanzarse a los brazos de Anthony.

-Molly! También me da gusto verte hermana -

-son mellizos? Esque... - izzy quería terminar cuando su pregunta fue respondída por Molly
-Si! Verdad que nos parecemos?, pero bueno hermano que no me has presentado con tu amiga- dijo muy feliz la rubia tomando las manos de izzy

-Mi nombre es Elizabeth, y vaya que la sorpresa es para mi, que gusto poder conocerte - una dulce sonrisa adorno el rostro de izzy

-Izzy, te parece si te quedas a comer? De seguro el señor "la vida apesta" quedará encantado al verte, realmente eres hermosa-

-MOLLY TE ESCUCHE! - un grito proveniente de el interior de la casa hizo que llamase la atención de Elizabeth

-Señor"la vida apesta "? - volteo con duda para ver a Anthony pero este llevo una mano a la boca de Elizabeth para evitar que volviese a decirlo ya que su hermano tenía buen oído.

-MUCHAS PUTAS GRACIAS MOLLY AHORA SOY SEÑOR" LA VIDA APESTA"- grito el hermano del peliblanco desde dentro.

Ambos rieron mirándose uno al otro mientras Elizabeth entraba al hogar de estos, molly quedó fuera con su hermano

-de verdad que estas enamorado - dijo ella con un dulce tono

-Se nota?... Espero que esto no afecte mi trabajo... Quiero ser perfecto para ella molly-

-hermano, ella tiene ojos solo para ti y se nota, no lo heches a perder-

Innocent  (Hazbin hotel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora