PERAYA ONE SHOTS

Capítulo 34: Conociendo a los padres (Parte 1)

Este One Shot fue escrito por: newpupuce

Kongpob y Arthit estaban estresados. Kongpob quería gustarles a los padres de Arthit. Arthit quería que a sus padres les gustara Kongpob aunque fuera el heredero de Siam Polymer's.

—¿Es tan malo? —Le preguntó Kongpob.

—Sí, una vez que sepan que eres el heredero del rey del plástico tailandés. Serás visto como el enemigo.

Arthit le había revelado a su amante que sus padres estaban realmente interesados ​​en todos los asuntos de la ecología desde que estaban en la escuela secundaria.

Kongpob se asustó de repente. Era realmente importante que los padres de Arthit lo aceptaran. Sabía que iba a ser difícil con su propia familia y estaba fuera de discusión no ser aceptado por la familia Rojnapat. Kongpob no le contó a Arthit lo que sucedió con su sobrina Prija. Tenían suficiente de qué preocuparse. Tampoco le contó sobre la sugerencia de su padre de trabajar en el extranjero. Se prometió a sí mismo que se lo diría una vez que regresaran de la casa de los Rojnapat.

La semana entera antes de reunirse con los padres de Arthit se dedicó a estudiar. Kongpob y Arthit trabajaron juntos para poder responder todo a los padres de Arthit. Particularmente sobre las inversiones futuristas de Siam Polymer's para ser más ecológicos.

—No les digas que tienes una motocicleta. Usas una bicicleta para ir a la universidad. —Arthit le recordó a Kongpob.

Kongpob asintió. Estaban a punto de llamar a la puerta de los Rojnapat cuando lo primero que notó fueron los paneles solares en el techo y las bicicletas. La casa también estaba hecha principalmente de madera. Era una casa muy bonita.

Kongpob estaba vestido con una camisa impecablemente blanca, planchada y un simple par de jeans. Era simple pero se veía impresionante. Tenía un enorme ramo de flores en sus brazos. Había comprado una caja de bombones y una botella de vino. Arthit revisó los regalos y les dio el visto bueno.

Los padres de Arthit abrieron la puerta con una sonrisa. Abrazaron a su hijo y como las manos de Kongpob estaban llenas. Solo le sonrieron. Pronto estuvieron dentro de la casa y Kongpob procedió a entregar sus regalos.

—Esto es para ustedes. Estoy realmente encantado de conocerlos.

—Awww, no tenías que hacerlo... —dijo la madre de Arthit mientras tomaba el enorme ramo de flores en sus manos.

El padre de Arthit tomó la caja de bombones y el vino, verificando descaradamente sus orígenes frente a Kongpob y su hijo. Kongpob no dijo nada, pero todavía estaba un poco sorprendido por la actitud grosera del padre de Arthit. Arthit suspiró. Lo esperaba totalmente. La madre de Arthit estaba admirando las hermosas flores. Ambos invitaron a Kongpob a tomar una limonada casera.

—Estamos muy felices de conocerte Kongpob. —dijo la madre de Arthit.

—Estoy feliz de estar aquí también. —Kongpob respondió.

—Mamá, ¿puedes mostrarle su habitación a Kongpob? —Preguntó Arthit. Quería descansar un poco.

—Oh, él se quedará en tu habitación. —declaró la madre de Arthit.

—¿Qué? ¡Pero la cama es demasiado pequeña! —Su hijo se quejó.

—Compramos una más grande para la ocasión. —dijo su madre. —Estaba fuera de discusión que Kongpob se quedara en otra habitación. Qué desperdicio de electricidad. —Explicó su madre.
Las mejillas de Arthit se pusieron rojas. Kongpob tenía una gran sonrisa en su rostro. El padre de Arthit no parecía tan complacido.