Capítulo 8: Primera Noche (Versión Extendida)

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Este One Shot fue escrito por infinite___ot7

Arthit estaba sentado en su cama, con las manos alrededor de sus piernas y la cabeza apoyada en sus rodillas. Repitió algunas oraciones una y otra vez como un mantra.

—Está bien. Todo está bien. Estará aquí en cualquier momento. No debe saberlo a toda costa.

Sus murmullos se detuvieron solo cuando escuchó un suave golpe en la puerta. Un escalofrío le recorrió la espalda al oír otro trueno. Respiró hondo, abrió la puerta y saludó a su novio con una sonrisa nerviosa.

—Hola P'Arthit.

Kongpob lo saludo y entró en la habitación, mirando a su alrededor. Sus latidos eran erráticos. Aunque no era la primera vez que entraba en el dormitorio de Arthit, era la primera vez que pasaban la noche juntos de esa manera.

—Kong, uh ... ¿tienes alguna tarea pendiente? Quiero decir, no debes descuidar tu trabajo. —Arthit quería reprogramar los planes de esta noche debido a la tormenta, pero no tuvo las agallas para decepcionar a Kong.

—El semestre terminó, P' y no recibimos ningún proyecto nuevo. —respondió Kong.

Su sonrisa vaciló un poco pero no dejó su rostro. Arthit asintió y le indicó que entrara. Se sentó en la cama mientras Kong tomaba la silla después de colocar sus paquetes de comida en la mesa. La torpeza era muy incómoda por lo que Kong decidió romper el hielo.

—P', vamos a jugar ese videojuego. El que estábamos jugando hace unos días.

Arthit era casi un profesional en el juego cuando lo jugaron la última vez, pero inesperadamente, siguió perdiendo esta vez porque estaba demasiado distraído en reprimir sus estremecimientos cada vez que escuchaba un trueno.

—P'Arthit, ¿estás bien? —Preguntó Kong. Con preocupación evidente en sus ojos mientras miraba a su amante.

—Sí, sí, claro. ¿Por qué no estaría bien? Jaja... —Arthit tartamudeó un poco, pero era incapaz de completar su oración sin una risa falsa e incómoda.

—P' tu cara se ve pálida y te estás comportando raro desde que llegué. ¿No quieres que pase la noche contigo? —Preguntó Kong. Sus ojos se movieron hacia abajo cuando pensó que P'Arthit no quería estar con él. Un suspiro dejó los labios de Arthit mientras golpeaba la cabeza de Kong.

—No digas tonterías. Soy tímido, ya que es la primera vez que pasamos la noche juntos como ... novios. —Dijo Arthit mientras su sonrojo coloreaba sus mejillas rojas.

En medio de proyectos y exámenes, semanas después de que comenzaron a salir, esta noche era la primera vez que tenían tiempo para pasar la noche juntos en el dormitorio de Arthit. Este paso en su relación los hizo sentir incómodos, pero ambos lo anticipaban.

Kongpob levanto una ceja con una expresión de suficiencia en su rostro.

—¿Qué? —Arthit siseó.

—Esta es la primera vez que admites ser tímido. —Kong respondió con una sonrisa astuta. Sus ojos se llenaron de adoración cuando las mejillas de Arthit tomaron un tono más oscuro de rojo.

—Como se...

De repente, otro fuerte estruendo de trueno seguido de un grito que llenó la habitación.

****

—P'Arthit, por favor sal. No necesitas esconderte debajo de la cama. Estoy aquí, no dejaré que ninguna tormenta te lastime. Sal, bebé. —Kong trató de convencer a Arthit.

—Pero Kong..

—Confía en mi... por favor...

Arthit se arrastró lentamente de la cama y se dirigió directamente a los brazos abiertos de su amante. La incomodidad de la primera noche fue reemplazada por mimos y susurros de dulces palabras.

Arthit se apretó con fuerza contra Kongpob, acurrucándose en su pecho como un lindo gatito. Cada vez que se estremecía debido al sonido aterrador, la mano de Kong le acariciaba la espalda hasta que estaba tranquilo nuevamente. Los dedos del más joven dibujaron patrones en la espalda de su novio, lo que los llevó a ambos a la tierra de los sueños.

Arthit encontró un hogar donde nada lo asustaba, fuertemente envuelto en los brazos de Kong.

A la mañana siguiente, Arthit sorprendentemente se despertó antes que Kong. Se volvió y vio a su amante aún durmiendo a su lado.

Debe estar realmente agotado de todos los exámenes y tareas.

Se quedó mirando los hermosos rasgos de su Kong, acariciándolos con los ojos. Y luego los labios de Arthit se curvaron en una hermosa sonrisa al recordar los eventos de la noche anterior. Tal vez debería haber confiado en que Kong no se burlaría de tales cosas. Arthit tenía miedo de la humillación y las molestias, pero no sucedió nada como eso. En su lugar, recibió palabras dulces y cursis que lo distrajeron de los aterradores rayos.

Arthit aún recordaba los dulces comentarios que Kong le dijo cuando de repente..

Esperen... BASTARDO!!

Arthit tomó su almohada y golpeó a Kong antes de gritar.

—¿Quién te permitió llamarme 'bebé'?

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