ɪɴꜱɪᴅᴇ ʟᴏᴠᴇ

Capítulo 3.

Para nadie resultaba sorprendente que el Príncipe Payaso del Crimen volviera a hacer de las suyas, una vez más había escapado del Asilo de Arkham para infundir caos y temor en la ciudad, ¿Y por qué no? También para divertirse un rato con su querido Batsy en su interminable y divertido juego del gato y el ratón, antes de que éste último lo atrapara y lo llevara nuevamente a Arkham y él, eventualmente, volviera a escapar para hacer lo que más amaba: ver el mundo arder.

Era el mismo cuento de nunca acabar, incluso hasta él mismo admitía que algo le hacía falta; una chispa, una adrenalina, un impulso, tal vez un cambio en su vida, necesitaba ese "algo" que encendiera sus impulsos carnales, sus deseos perversos y lo dejara caer aún más profundo en el abismo de la locura, ese "algo" que lo complementara tanto espiritual como carnalmente, que lo necesitara tanto como el aire que respiraba, no importaba cuán tóxico o dañiño resultara ser para él o para ambos, lo necesitaba.

Pero creía que no había nadie así, nadie era tan loco y desequilibrado mental como él, nadie se atrevería a hacer las barbaridades que él ha hecho, nadie era lo suficientemente capaz de tomar una maldita arma y matar a un imbécil pseudo intelectual frente a millones de personas o en televisión en vivo, y para su mala fortuna, nadie era tan desalmado y cruel como él, nadie ha visto o sufrido los horrores que él tuvo que enfrentar, nadie era digno para él.

Hasta que, por casualidades del destino, lo encontró; al día siguiente de que él había hecho aquella matanza en el banco nacional de la ciudad, donde habían muerto al menos la mayoría de personas, se anunció en la televisión y en otros medios de comunicación que un hombre, aparentemente, pintado como payaso, había asesinado de manera fría y cruel a tres trabajadores leales de "Las Empresas Wayne" sin motivo alguno y salió corriendo, los únicos testigos que presenciaron la escena fueron una mujer que se encontraba en el mismo vagón minutos antes de la tragedia pero ella se bajó una estación atrás y no pudo dar mucha información al respecto sobre el asesino al cual apodaron como: el asesino del tren; el otro testigo también era una mujer que iba bajando las escaleras para tomar el vagón que la llevaría a casa y pudo observar por unos breves instantes al sospechoso pero al igual que la otra chica, tampoco tenía mucha información que ofrecer.

En ese momento supo que lo había encontrado, ese "algo" que tanto le faltaba y que al fin se complementaría con él, pero para su mala fortuna, Gótica era una ciudad demasiado grande y hallar al culpable de aquellos asesinatos sería una tarea difícil y ardua de varios días y con la poca información que tenía sobre ese asesino desconocido sería difícil de encontrarlo, afortunada o desafortunadamente, tenía secuaces fieles a su lado y ellos podrían dar con la ubicación exacta del asesino, pero incluso para ellos, era una tarea demasiado complicada.

━¿Entonces para que mierda les pago? ¿Acaso creen que están aquí para beber y holgazanear todo el maldito día? Quiero respuestas y nadie se irá de aquí sin que me hayan dado una.

Habló firmemente el payaso más temido e infame de Ciudad Gótica quién estaba sentado frente a la silla principal de la silla redonda donde se encontraban sus más fieles hombres, todos completamente nerviosos y temerosos pues sabían muy bien de lo que era capaz de hacer aquel lunático y lo mejor era no provocarlo, el Joker al ver esto no pudo evitar sonreír de manera maliciosa y de uno de los bolsillos de su saco morado y elegante, sacó una pistola.

━¿Qué tal si jugamos un juego? Yo propongo jugar "pato, pato, ganso" el que le toque "ganso" tendrá solo treinta y cinco segundos para darme una respuesta, sin en ese tiempo no logra dármela, le volaré los sesos hasta que la maldita pared quede impregnada de sangre, ¿Quedó claro?Empezamos contigo, Bryan.

El maquiávelico hombre se levantó de la silla y caminó alrededor de sus hombres mientras les apuntaba con su pistola al mismo tiempo que decía "pato, pato, ganso", ese macabro juego había durado por lo menos media hora y el temor y los nervios comenzaron a invadir el ambiente pero no fue cuando un aura pesado se instaló en el lugar cuando David fue elegido por el payaso, se puso bastante sudoroso y tenso cuando el Joker se puso a su lado y le apuntó directamente en la cabeza.

━Parece que tenemos a un ganador, HA HA HA. Ahora mi querido David, sé que tú no me defraudarás, así que dime... ¿Tú sabes algo acerca del asesino del tren?

Preguntó mirándolo con burla y diversión pero solamente recibió como respuesta la suplicante y llorosa mirada de su secuaz quién le imploraba piedad y clemencia, pero el payaso no se inmutó ante eso.

━Esa no era la respuesta que yo quería David, me duele que alguien tan leal e inteligente como tú, sea incapaz de responderme una pregunta tan insignificante y simple como esa, es una lástima que alguien tan valioso como tú, se eche a perder con esto, bueno supongo que fue un placer haberte conocido, David.

Y justo cuando estaba a punto de dispararle y terminar con su vida, uno de sus secuaces había entrado al lugar diciendo que por fin lo habían encontrado, el Joker sonrió inmensamente al escuchar eso, tanto así, que comenzó a reírse frenéticamente y de un momento a otro le había disparado a David, salió del lugar no sin antes ordenarles a sus secuaces que se deshicieran del cuerpo y limpiaran el lugar, y se dirigió a la otra habitación donde su secuaz más leal y eficaz lo esperaba.

━Alan, tan elegante como siempre, ¿Qué noticias me traes?

Preguntó humorísticamente el payaso; su secuaz, quién iba vestido con un abrigo negro aparentando ser un ciudadano normal y corriente, sacó de este mismo, un sobre amarillo donde contenía la información que había capturado justo en el momento en el que vio al hombre pintado como payaso huir de la escena despavoridamente, se lo entregó personalmente al Joker y éste lo aceptó gustosamente.

━Gracias Alan, la verdad no sabría qué hacer sin ti, puedes retirarte y no te preocupes, este mes aumentará tu sueldo.

El mencionado asintió, agradeciendo por su acto de "compasión" para posteriormente salir del cuarto dejando al payaso nuevamente a solas, el peliverde abrió el sobre y de ahí saco varias fotografías que Alan había logrado capturar sobre el asesino, algunas eran borrosas pero eran lo suficientemente claras para poder ver el rostro y la vestimenta del hombre.

━Cuídate mucho querido, porque iré por ti cuando menos te lo esperes, HA HA HA HA.

Agregó riendo desquiciadamente mientras observaba la foto donde se lograba apreciar el rostro de aquel payaso, quién era nada más ni nadie menos que Arthur Fleck, el asesino del tren.

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[♡] N/A: Bueno lo prometido es deuda y aquí tienen el tercer capítulo de mi fanfic, de verdad les agradezco el amor y el apoyo que me han dado para continuar este fanfic, de no ser por ustedes jamás lo hubiera hecho ❤.

Como dije en el capítulo anterior, esta vez me centré más en los diálogos y en la narración de las acciones de los personajes y de los hechos, y espero poder continuar con esta misma fórmula, hasta ahora ha sido el capítulo más largo que he escribido pero no se preocupen, pienso seguir escribiendo este tipo de capítulos largos para explorar más a fondo a los personajes y a la historia en sí ❤.

Por cierto quería comentar que si alguna personita cariñosa se apiadara de mi e hiciera la portada de mi fanfic con gusto se lo agradecería mucho ❤ por supuesto le daré créditos y a cambio le dedicaré un capítulo entero a la personita que me haga la portada ❤.

En fin, supongo que eso era todo, ¡Nos leemos hasta el siguiente capítulo! ¡Besos! ❤.