ɪɴꜱɪᴅᴇ ʟᴏᴠᴇ

Capítulo 4.

[♡] N/A: Capítulo dedicado a jackxfleck quién se tomó la molestia de editarme la imagen que se presentará a continuación en la historia ❤ por supuesto, ella me ayudará a editar a algunas de las imágenes que presentaré aquí en mi historia y le daré todos los créditos a ella ❤. Sin más preámbulos, aquí el capítulo ❤.

  ❈────────•°•°•❀•°•°•──────❈

Le dio otra calada a su cigarrillo intentando calmarse, pero no importaba cuantos cigarrillos fumara, los nervios siempre estaban presentes en él y se manifestaban cuando tenía temor, estrés o nerviosismo, y este era uno de esos momentos.

Habían pasado dos largas semanas luego de que él hubiera cometido aquellos atroces crímenes en el metro, por supuesto, la noticia se esparció como pólvora por toda la ciudad y aunque al principio algunos aseguraban que fue el Joker quién ocasionó esos crímenes, por la descripción que dieron las testigos sobre un hombre que iba pintado como payaso, muchos creían que se trataba del Payaso Príncipe del Mal, pues no era la primera ni la última vez que cometía esas barbaridades, sin embargo, otros sugerían que no se trataba del Joker pues éste último casi siempre iba acompañado de sus secuaces para cometer crímenes, ya sea a plena luz del día o en la noche, y rara vez se le solía ver cometiendo crímenes por su propia cuenta, sin mencionar que el maquillaje que usaba el Joker y el sospechoso eran totalmente diferentes; debido a esto, algunas de estas personas lo apodaron: "El asesino del tren" por su identidad secreta y que hasta la fecha, para la mayoría de los ciudadanos, era desconocida.

Esto causó revuelo entre la gente pues se rumoreaba que aquellos tres hombres que fueron asesinados eran trabajadores de "Las Empresas Wayne", de la cual el dueño era el mismísimo Bruce Wayne, y por ende, pertenecían a una clase media alta y mejor pagada que muchos de los residentes de Gótica que vivían en situaciones de pobreza e inseguridad social, las protestas contra el gobierno y los ricos no se hicieron esperar, sobretodo porque justamente una semana después de los asesinatos clausuraron todos los servicios sociales, médicos y económicos debido a los disturbios, y para su mala suerte, él iba a un centro social donde era atendido por la doctora Deborah Kane, quién le ayudaba con su enfermedad y hacía lo mejor que podía para mejorar su situación, pero ahora ya no podría hablar más con ella sobre sus problemas y la medicina que le recetaba sería aún más difícil de conseguir.

Los ciudadanos de Gótica ya estaban hartos de la situación, querían un bien común para la ciudad, ya no querían que hubiera delincuencia, inseguridad y pobreza, fue tanto así que algunos de estos residentes formaron un grupo de "rebeldes" que se hacían llamar "Los Payasos" y usuaron como imagen social y representativa al asesino del tren, y algunos miembros de este grupo de rebeldes se pintaban o se ponían máscaras figurando la imagen del rostro del payaso quién cometió esos crímenes en el metro, algunos lo tomaron bien y otros no tanto, sobretodo porque se estaba dando alusión al Joker, al peor criminal que ha tenido Gótica y eso hacía que la mayoría de la gente se tomara a mal la imagen de este grupo de rebeldes.

Arthur soltó un suspiro mientras se rascaba la nuca ligeralmente, justo cuando creía que las cosas no podían ponerse peor para su mala fortuna su jefe lo despidió por llevar, estúpidamente, un arma al hospital infantil, un error del cual se arrepentía profundamente pues pudo dejarla en casa pero no lo hizo, creía que podía ayudarle nuevamente en caso de que algunos imbéciles quisieran intentar sobrepasarse con él, pero lo que más le dolió y le dio un extremo coraje fue cuando su compañero de trabajo, Randall, lo inculpó diciéndole que él le había intentado comprar el arma cuando él desde un principio no quería aceptársela, pero Hoyt, su jefe, era demasiado despistado y le importaba poco o nada sobre quién tenía la culpa y lo despidió sin ningún remordimiento, dejándolo sin empleo.