ɪɴꜱɪᴅᴇ ʟᴏᴠᴇ

Capítulo 24.

[♡] N/A: ¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien uwu ❤ bueno como ya nos centramos en el pasado de Arthur esta vez le toca a nuestro amado Jack ❤ este capítulo será como una especie de "one-shot" que describirá todo su pasado así que posiblemente sea algo largo (?) Bueno sin más que decir, comencemos ❤.

PD: Este capítulo se narrará desde el punto de vista de Jack para que sea más "claro y explicativo" ya que se me dificulta narrarlo desde tercera persona jaja bueno sin más que decir, iniciemos ❤ por cierto debo aclarar que Jack es mayor que Artie bb por cuatro años así que actualmente tiene treinta y ocho años ❤.

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Mi nombre es Jack... Jack Napier para algunos ese nombre era el de un fantasma, de un desconocido, o de un desalmado pero para mí era más una carga que como un reconocimiento de que era hijo de una madre abusada y un padre alcohólico, ¿Sus nombres? Emilie y Dean Napier respectivamente, ambos era un matrimonio feliz compuesto por una madre que trabajaba como mesera en un pequeño restaurante en Gótica y un padre ex-militar con su bello hijo de ocho años pero la realidad era completamente diferente.

Emilie Napier era mi madre, debo admitir que era una bella mujer de cabello largo y castaño acaramelado, de ojos grises como una tormenta y piel blanca como la nieve, parecía una princesa sacada de un cuento de hadas, por otro lado, mi padre era de cabello rizado y rubio y ojos color miel de piel tostada, muchos decían que era el rostro vivo de mi padre y era algo que mayormente detestaba con toda mi alma, el solo hecho de pensar en que me parecía físicamente a él me daba naúseas, y es que, Dean Napier era un nombre que cada vez que lo escuchaba me provocaba ganas de vomitar y maldecir a Dios por sobre todas las cosas, ¿Por qué? Era simple: Fue un monstruo abusivo que me golpeaba a mí y a mi madre cada vez que tenía la oportunidad por culpa del estúpido alcohol que compraba con el dinero de su jubilamiento, porque en vez de que comprara una casa propia y nos sacara del basurero en el que vivíamos y comprara otras cosas que más necesitábamos mejor se iba a comprar alcohol cada tres días.

Aunque debo admitir que a veces sentía lástima por él, es decir, tan solo era un tipo que creció en una época de guerra y seguramente había visto muchas cosas horribles que lo volvieron así pero de todas maneras esa no era excusa para que nos tratara de esa manera cruel y despectiva, también sentía pena y tristeza por mi madre porque hacía todo lo posible para mejorar nuestra situación económica y familiar pero nunca lo lograba gracias al monstruo que tenía por su esposo, a veces me preguntaba como alguien tan amable y dulce como ella pudo fijarse en un idiota asqueroso que lo único que hacía era emborracharse para "lidiar" con sus problemas mentales y gastar todo el dinero que le quedaba en alcohol en vez de ponerse a trabajar y ayudarnos económicamente, por supuesto que estaba harto de toda esta situación y aún a mi corta edad tuve que aprender a valerme por mí mismo, salía a la calle a vender chicles o a lustrar zapatos mientras veía como otros niños iban al colegio y jugaban con sus amigos.

Yo jamás fui a la escuela ni mucho menos tuve amigos porque a pesar de que demostraba una gran inteligencia y conocimiento sobre Matemáticas y Español mi madre no tenía el suficientemente dinero para mandarme al colegio, muy apenas sobrevivíamos la semana con lo poco que ganaba siendo mesera en ese restaurante, y los niños siempre se burlaban al decir que era un pobretón y que jamás llegaría algún lado estando así, incluso recuerdo que una vez me golpearon hasta hacerme sangrar del labio y de la nariz, sin embargo, pese a todas las circunstancias y las malas experiencias, pude al menos aprender algo bueno de todo esto: Aprendí a defenderme cuerpo a cuerpo cuando me inscribí en el servicio militar y también supe manejar todo tipo de armas gracias a la enseñanza que me dio mi padre cada vez que íbamos ir a cazar a un bosque lejano de la ciudad aunque en el ejército me reforzaron mi aprendizaje al por mayor.