UNO

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"Tú crees que estoy loco, tú crees que estoy ido. ¿Qué si estoy loco? Las mejores personas lo están.
Y creo que tú también estás loca, sé que estás ida. Esa es probablemente la razón por la que nos llevamos tan bien".

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✧☆.* TOXIC! *.☆✧
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Habían pasado ya 4 años desde que me había ido de Gotham.

No extrañaba a la ciudad, ni mucho menos a su gente. Simplemente extrañaba a Jerome. Aquél pelirrojo que alegraba mis días con una simple sonrisa.

-¿Hija?

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no escuché que mi madre estaba hablándome.

-¿Eh?-pregunté confundida.

-Te pregunté si ya estabas lista para llevarte a la escuela. ¿Estás bien?

-Sí, sólo estaba pensando... -deje un pequeño momento de lo que podría llamarse suspenso mientras miraba un pedazo de pizza rancio.

-También lo extraño -comentó mamá de la nada.

-¿Eh? -repetí.

-A Jerome. -asentí- El pobre chico era un alma tan pura como para estar rodeado de esa gente. Él merecía una familia mejor.

-Lo sé. Espero que esté bien.

-Igual yo... -comentó ida mientras miraba mi cabello, luego negó con la cabeza repetidas veces- Debemos apurarnos, se nos hace tarde.

Levanté mi trasero de mi cómoda cama, y le serví comida a mis gatos, quienes al verme habían comenzado a frotarse contra mis pies para recibir atención.

Después de tres minutos estuve lista. No me maquillé, ni siquiera me bañé. Lo sé, soy un asco, pero se me estaba haciendo tarde.

-De acuerdo, recuerda que pasaré por ti a las dos de la tarde en punto -habló mamá mientras estacionaba el auto.- Nadie más vendrá por ti.

-Mamá, siento que olvidas que ésto no es Gotham. Puedo irme sola.

-Lo sé, después de cuatro años aún me cuesta acostumbrarme a sentirnos a salvo. -comentó con cierta burla, pero aún con tono de preocupación.- Sólo ten cuidado, ¿Si?

-Sí, tendré cuidado.

Salí del auto y caminé hasta la entrada, dónde me encontré con mi pequeño grupo de amigos.

-¡Hola! -saludé a todos con una sonrisa.

-Hola -contestaron al unísono.

-¿Hicieron la tarea de lógica? -preguntó mi amigo Brandon.

-Lógica me la pela -contestó Edith, una amiga que es de México.

Todos reímos por su comentario. No éramos expertos en el español, pero gracias a ella habíamos aprendido muchas cosas en ese idioma. Sobre todo palabras obscenas.

T O X I C !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora