02

87 13 11
                                    

Flashback

—Mira, esa es otra constelación.–Dibuja una línea imaginaria con su dedo índice en el aire—Tienen diferentes formas y tamaños. Nunca deja de sorprenderme el cielo.

Laurens llevaba un buen rato enseñándole al caribeño las distintas constelaciones que él había aprendido hace un tiempo cuando vivía en Inglaterra. Le gustaba observar el cielo durante la noche porque en aquel campo militar, perdido en el bosque, brillaban muchas estrellas y era mas fácil de contemplarlas.

—¿De verdad? Yo solo veo muchos puntos luminosos.–El caribeño suspiró–Son grandiosas, John, pero no logro comprenderlas del todo.

—Vamos, Alex, no es tan difícil.

—No me es difícil, solo que me cuesta ver esas estrellas en ese gran universo cuando yo tengo frente de mí a mi propio universo.–Alexander volvió a fijar su vista en los ojos azules de John.

Laurens bajó la vista del cielo sonrojado a sus manos, ¿cómo podía decir esas cosas tan a la ligera? A él le cuesta mucho decir ese tipo de cosas, y no porque no las sienta, sino que le da temor hacer algo mal o quedar como estúpido frente al pelirrojo.

—C-cállate tonto.

—John, eres más hermoso que esas estrellas juntas.–Se acercó más a él y acunó su rostro con ambas manos, haciendo que el americano lo mirara—Mírate, me encanta como la luz de la luna se refleja en tus ojos, los hace ver más bellos.

—M-me pones nervioso.–Posó sus manos en la cintura del caribeño atrayéndolo más—Pero mírate también, tus pecas podrían ser constelaciones y podría pasar horas trazándolas.

Ahora era Alexander el que estaba sonrojado y su corazón latía demasiado. Laurens era reservado y que le dijera eso hacía que se derritiera, no era algo que sucediera todos los días. Por un momento hizo que el "hielo humano" se convirtiera en agua y no podía estar más orgulloso por eso.

—P-perdón, es que creí que quedaba con e-el momento. P-perdón si te incomodé.

El pelirrojo parpadeó confuso cuando John se separó y es que no se dio cuenta de que lo estaba mirando intensamente. Rápidamente lo detuvo tomándolo de los hombros para así besarlo intensamente a lo que Laurens se sorprendió al principio pero correspondió a la par, poniendo ambas manos en las mejillas del caribeño acariciándolo con sus pulgares. —Alexander, por Dios, levántate.–Eliza se agachó a la altura del caribeño para tomarlo de los brazos—Trata de respirar.

•❅──────✧✦✧──────❅•

—P-por favor...p-perdóname, soy un asco. S-solo quiero m-morir para estar junto a t-ti.–Se cubrió la cara con ambas manos—T-te extraño tanto...

—C-cariño, por favor.

Alexander comenzaba a hiperventilar, estaba sudando desde que despertó de aquel sueño, su cuerpo temblaba y se empezaba a sentir débil. Estaba teniendo un ataque de pánico, algo que comenzaba a ser muy frecuente y esta vez estaba teniendo uno frente a su esposa, estaba viendo cómo se derrumbaba.

—N-no puedo...

—No sé que hacer, querido.–La voz de Eliza sonaba desesperada—Déjame ir por un doctor.

Justo cuando iba a levantarse, el pelirrojo la tomó fuertemente del brazo, impidiendo que pudiera moverse. No quería estar solo en la habitación que compartían, sentía que estar ahí le quemaba y sentía que no era merecedor de estar junto a ella.

Rescue Me || Lams [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora