EXPIACIÓN -Terminado-

Aquellas dolorosas razones

La noche de la fiesta Edward y yo nos quedamos solos. Él preparó la comida y me invitó a ver una película. Era una comedia de Eddie Murphie. Apenas hablamos, a Edward le costaba preguntarme algo. No sabía que decir lo veía titubear. Intenté llevar la charla lo mejor que pude, haciendo comentarios ligeros y divertidos. Lo vi sonreír en un par de oportunidades.

Cuando la película terminó apagó el televisor.

— ¿Cómo te sientes?— preguntó mirándome desde el otro sofá.

—Bien— sonreí. –ahora mismo estoy muy bien.

—No quiero que soportes cosas innecesarias. Como insultos, desplantes… en general cualquier tipo de maltrato. A cualquiera que intente lastimarte envíalo conmigo. Yo puedo dejarles en claro por qué te traje de vuelta a tu casa.

— ¿Por qué lo hiciste?— pregunté nerviosa.

—Porque prometí cuidar de ti y no podía soportar saber que estabas pasando dificultades. Mi hermano me ayudó a localizarte, así supe que andabas con una pandilla. Sé que nuestro matrimonio fue muy rápido debido a Nessie, que no pudimos "gozar" de nuestra juventud. Que nos saltamos esa etapa. Esa forma de irte fue bastante rebelde. Querías vivir emociones nuevas. Pero ellas te arrastraron a un abismo.

—No tienes idea.

—Hay algo que quisiera preguntarte a riesgo de que le lastime.

—Adelante— lo alenté.

— ¿Lo amas? A aquel motociclista— su mirad se desvió tristemente.

—No. Yo… un par de meses antes de irme lo conocí y…

—Tuviste una aventura con él. ¿Dos meses?

—El mismo día que lo conocí me llevó a dar una vuelta y pasaron cosas.

— ¿Tan mal te he tratado?— preguntó enrojeciendo.

— ¡No!

— ¿Por qué Bella? ¿Por qué te fuiste?— ya no pudo evitar que sus ojos se inundaran. Mi corazón me dolía al verlo así y no poder remediar su dolor. Tenerlo tan cerca y no poder hacer nada para evitar que sufriera de esa manera. ¡Edward cuánto daño te hice!

—Por tonta. Porque creí que estaba atrapada aquí. Tú apenas me hacías el amor…

—Sé que en eso yo tengo la culpa.

—No la tienes. Soy yo.

—Tú necesitabas más… tienes tanta vida. Y yo siempre estaba cansado. Por meses yo también te oculté algo Bella. Sólo mi padre estaba al tanto.

— ¿Me ocultaste algo?— eso me dejó impresionada. ¿Qué podía ocultar Edward?

—El año pasado en uno de los exámenes de rutina de mi anterior trabajo, me detectaron células cancerosas. Estuve en tratamiento en Port Ángeles algunas semanas. Me hicieron quimioterapia. Papá viajó para estar conmigo. No quise avisarte de nada para no preocuparte, ya tenías demasiado con la casa y los niños. Lo siento tanto.

Su confesión me dejó fría. ¿Edward tenía cáncer? ¡Maldita la hora en que me fui de casa! No tendré perdón de Dios. Soy tan mala. Mientras él me necesitaba yo estaba revolcándome con un chulo. ¡No Dios no!

— ¿Cáncer?— pregunté.

—No te preocupes, ahora estoy bien. Me hice un chequeo el mes pasado, todo está normal— dijo ante mi preocupación.

—Pero puede volver— dije al borde de las lágrimas.

—Es posible. Y si así es volveré a combatirlo. Ahora lo importante es que estás en casa. Nuestra familia está completa y a cualquiera que intente echar abajo eso lo envías conmigo. ¿Sí? Quien sea, incluso Nessie. No voy a permitir que te hagan daño.