One-Shots y Headcanons sobre Arthur Fleck o Joker (La mayoria de Arthur porque merece todo el amor del mundo)
Estas historias solo serán para el Joker de Phoenix, pero si encuentro uno bueno para el de Ledger lo subo.
Lista de los autores originales...
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Maldita sea, ¿por qué me siento nervioso ahora? Pensaste para ti mismo y te miraste en el espejo. Estabas a punto de ir a buscar a Arthur, pero de repente no podías decidir si vestirte formal o informalmente. Dejaste ambos conjuntos en tu cama y te diste la vuelta para darles otra mirada. Sin tiempo, jugaste a lo seguro y fuiste casual.
No tenías un auto y la casa de Arthur estaba a unos 40 minutos, así que tenías que correr un poco. Afortunadamente, lograste llegar con unos minutos de sobra.
¿Debería haber traído flores? No, eso sería extraño. Te apoyaste contra la pared mientras esperabas y golpeaste repetidamente tu zapato en un charco poco profundo para calmar tus nervios. Pronto, escuchaste pasos desde adentro del edificio y Arthur salió.
Mierda, está vestido formal. Pensaste y admiraste lo lindo que se veía con ese chaleco marrón. Arthur miró a su alrededor, sin verte desde donde estaba parado. Inmediatamente entró en pánico por la idea de que lo dejaste plantado. Tosiste para llamar su atención.
"Oh... hola" Arthur te saludó tímidamente. Por alguna razón, escucharlo hablar hizo que la confianza volviera a ti. "Hey, ¿estás listo para ir?", Preguntaste y tomaste su mano. Él asintió cuando comenzaron a caminar por las calles oscuras.
Arthur fue el primero en hablar. "Todavía no me has dicho a dónde vamos. No me estás secuestrando, ¿verdad?" Bromeó, lo que te hizo reír suavemente. "Bueno, todavía no- Pero a dónde vamos es una sorpresa. Sin embargo, tendremos que tomar un tren, así que eso es romántico" Dijiste sarcásticamente y comenzaste a bajar esa escalera interminable.
Arthur se rió en voz baja ante tu humor. Su mano apretó suavemente la tuya, recordándose una vez más de que eras real y que esto estaba sucediendo. Luchó mucho para creerlo ya que todo esto sucedió tan repentinamente. Arthur miró hacia el suelo, sus pensamientos iban en espiral.
"Arthur, ¿te sientes bien?" Preguntaste cuando notaste que no estaba prestando atención. "Oh si. Lo siento, estoy un poco nervioso, supongo" Arthur parecía casi avergonzado de sí mismo, lo que hizo que tu corazón se estremeciera.
"No te disculpes... Ven." Soltaste su mano, solo para luego pasar un brazo alrededor de sus hombros y mantenerlo cerca mientras caminabas. No pudiste evitar sentirte preocupado al notar esa mirada perdida en sus ojos. No fue difícil saber que él estaba pasando por muchas cosas.
Arthur se apoyó en tu abrazo el resto del camino hasta la estación de tren y hablaron para matar el tiempo después de sentarse. Afortunadamente no había mucha gente y notaste que Arthur se relajó un poco. "Espera..." Arthur miró por la ventana mientras las luces brillantes llamaban su atención. "... ¿Ahí es a dónde vamos?", Preguntó con incredulidad.
A través de la ventana sucia, Arthur miraba asombrado el gran parque de atracciones que estaba lo suficientemente cerca como para escuchar la música.
"Sí... Después de todo lo que sucedió ayer, pensé que podrías alegrarte un poco con esto" Dijiste, tu mano se deslizó sobre la de Arthur que agarró el asiento con entusiasmo. Te miró con la sonrisa más genuina que jamás hayas visto en su rostro.
Después de que ambos bajaron del tren, se acercaron a la entrada del parque de diversiones. Viste que los ojos de Arthur prácticamente se llenaban de felicidad mientras miraba a su alrededor, no tanto en las atracciones (ya que eran pocas) sino más bien en los juegos. "Entonces, ¿qué debemos hacer primero?" Le preguntaste y le sonreíste.
Ambos jugaron muchos juegos diferentes por los que insistieron en pagar pero no terminaron ganando nada. Sin embargo, eso fue hasta que te topaste con el juego más cliché del mundo; 'Golpea las botellas con una pelota de béisbol'. Después de tropezar hacia allí como una persona loca, deslizaste dinero al empleado.
"¿Vas a probar ese?" Preguntó Arthur y se paró a tu lado. "Si no te consigo ese osito de peluche al final de la noche, es obligatorio que rompas conmigo en nuestra primera cita" Dijiste y comenzaste a lanzar violentamente las pelotas. El empleado se agachó y se escondió a un lado mientras Arthur se reía.
Resulta que no eras el mejor lanzador y terminaste gastando unos 15 dólares tratando de obtener suficientes puntos para ganar ese estúpido oso. Podrías haber jurado que se estaba burlando de ti, pero las palabras de aliento de Arthur lograron mantenerte cuerdo. Él pensaba que todo era hilarante y le hacía sentir especial verte intentar tan duro.
"¡Hey, solo tómalo!" El empleado te lanzó el oso. Casi lo golpeaste en la cara unas 20 veces durante tu ira y no valió la pena cuando había 10 osos más debajo del mostrador. "¡Solo por favor, deja de romper mi pared!" Gritó.
Ni siquiera habías notado todas las abolladuras en la pared, pero a pesar de todo aceptaste el oso. "¿Te sientes mejor?" Preguntó Arthur mientras le entregabas el premio. "Sí" Cansado, envolviste tus brazos alrededor de Arthur. "Entonces, legalmente, no puedes romper conmigo ahora, ¿verdad?" Murmuraste.
"Sí, estoy bastante seguro de que ese fue el acuerdo" Arthur abrazó al oso mientras tú lo abrazabas a él. Ninguno de los dos se dio cuenta de lo tarde que era hasta que Arthur miró su reloj. "Debemos irnos. Tengo que asegurarme de que mi madre no se haya vuelto a dormir en su silla" Él continuó y tú lo soltaste. "Sí... mi brazo está a punto de caerse de todos modos" Dijiste.
Arthur se rió y sostuvo tu brazo casi muerto. "Gracias por uh- por ganar esto para mí. Significa mucho para mí". Habló honestamente. Este oso era una prueba definitiva de tu existencia para él y lo iba a atesorar mucho.
Ambos charlaron amorosamente en el camino a casa. En la puerta de su departamento, ustedes dos compartieron su primer beso y Arthur se sorprendió de no caer en uno de sus ataques después. En cambio, solo sintió una felicidad sincera.
"No te olvides de mi show al final de la semana. Creo que me sentiré mucho mejor si me ves" Te recordó y se fue para cuidar de su madre. De solo pensar en eso se te derretía el corazón. Él era realmente un amor.
Por supuesto, Penny se había quedado dormida mientras miraba a Murray Franklin en su silla. Arthur se aseguró de que se acostara en su cama antes de ponerse cómodo en el sofá. Se acurrucó con el oso, al que nombro (T/N), y lentamente comenzó a dormirse a medida que avanzaban los créditos finales en la televisión.
