One-Shots y Headcanons sobre Arthur Fleck o Joker (La mayoria de Arthur porque merece todo el amor del mundo)
Estas historias solo serán para el Joker de Phoenix, pero si encuentro uno bueno para el de Ledger lo subo.
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Con el cuello rígido, la sangre helada y de pie en la oficina de Hoyt, Arthur se preguntaba cómo sería su vida si no hubiera nacido en la pobreza.
¿Seguiría teniendo la misma moral, la misma mentalidad amable si hubiera sido criado como Thomas Wayne? ¿Si le hubieran enseñado aritmética en una escuela privada, en lugar de hablar a medias en el sofá de su madre? ¿Si tuviera el lujo de ducharse con champú en lugar de jabón en barra con descuento? ¿Y si hubiera podido celebrar su cumpleaños cuando era niño, en lugar de preguntarse melancólicamente cuántos años tenía?
"¿Para qué me quedaría con su letrero?" Arthur se defendió, apenas se lo escuchaba. Estaba más allá de su razonamiento el por qué alguien pensaría que mentiría sobre ser asaltado. Por niños. Que mortificante. Si no hubiera estado relacionado con el trabajo, Arthur no lo habría dicho.
Y, sin embargo, su jefe no le creyó, burlándose mientras continuaba dando razones de por qué Arthur era un ser humano inadecuado. Normalmente, Arthur se metía las manos en los bolsillos y sacaba su mecanismo de afrontamiento para esta ocasión exacta, pero había algo en la forma en que Hoyt bajó la barbilla y lo miró como si dijera ¿enserio?
Cuando el sonido de su pulso llegó a sus oídos como un tambor de guerra, Arthur supo que si no salía de allí pronto se iría con sangre en las manos. Entonces sonrió, sonrió, sonrió todo el camino por el pasillo, bajando las escaleras y saliendo al callejón.
Pero una vez que estuvo solo en las sombras, Arthur largó su ira. Sintió que salía volando de su cuerpo, se disoció abruptamente y se miró a si mismo atacar como si fuera un lobo. Le asustaba cómo se veían los años de ira acumulados, cómo era capaz de silenciar el dolor en su hombro y costillas mientras metía el pie en el contenedor de basura más cercano.
Se imaginó a Hoyt tendido allí, con la sangre brotando de su nariz, suplicando piedad cuando Arthur le pisoteó la cara. Qué feliz sería finalmente callarlo. Arthur transcribió su violencia en música: las notas bajas del pecado, los altos falsetes de la redención.
Los pulmones de Arthur ardían, cada inhalación era irregular e infiel mientras continuaba golpeando el cadáver imaginario de su jefe. Finalmente, su cuerpo se rindió, no estaba preparado para tal brutalidad, habían pasado días desde que había comido una comida sólida, y se encontró colapsando dentro de los montones de basura.
Pero mientras lo hacía, el tacón de su zapato se deslizó sobre algo resbaladizo y Arthur no aterrizó como había esperado; se vio obligado a poner las manos detrás de él para evitar golpear su cabeza contra el contenedor de basura, lo cual a su vez llevó a -
