Kim SeungMin es un hibrido, mitad perro y mitad humano, es su secreto. Solo tiene a su mejor amigo, JeongIn, un híbrido de zorro un poco menor que él. Ambos saben las consecuencias que su situación les puede traer, pero eso no les impidió inscribirs...
SeungMin despertó de golpe al escuchar el timbre de la escuela, el cual anunciaba el fin de clases. Ese horrible ruido lastimaba sus sensibles orejitas.
Miró adormilado alrededor, notando como se había quedado acurrucado en el pecho de JiSung, este último se había quedado dormido igual. Se pegó más a él y tocó la capucha del suéter, suspirando al confirmar que seguía sobre su cabeza, tapando sus orejas.
Enseguida un pensamiento llegó a su mente y se sentó de golpe de nuevo, viendo entre los arbustos, como varios alumnos ya iban saliendo del edificio hacia sus casas. Negó rápidamente y dió un brinquito en su lugar.
— Me perdí las clases, no, no, no, no.
Se volteó hacia el mayor y comenzó a sacudirlo.
— ¡Hannie Hyung, tonto! ¡¿Por que no me despertaste?! — El pelinegro se movió entre quejidos y lo abrazó con fuerza, volteándose un poco.— Déjame... dormir más...
— ¡JiSung! — SeungMin volvió a quejarse, aunque se fue tranquilizando y adormilando al sentir el olor a café de JiSung penetrar sus fosas nasales. Nunca había estado tan cerca, ese olor nunca se había sentido tan fuerte. Cerró los ojitos, y mordió suavemente su labio inferior, ese olor le volvía loco.
Se acomodó un poco mientras trataba de pensar. No debía dejarse llevar por sus instintos pero tampoco podía evitarlo. Cada segundo que pasaba al lado de JiSung lo hacía perderse más en sus pensamientos.
El castaño tocó varias veces la mejilla del mayor, viendo como este solo se quejaba y fruncía el ceño. Después de un poco agitó su manita frente a él e incluso le dio suaves golpes en el brazo, pero el mayor parecía tener el sueño pesado. Bueno, ya sabía porque siempre llegaba tarde.
Se sentó sobre las piernas de Han y se acercó a su cuello, donde el olor del mayor parecía ser más fuerte. Olfateó esa zona con curiosidad y sus ojitos tomaron un tierno brillo.
Cada vez se sentía más ido, le gustaba eso, le gustaba estar ahí. Su colita se movía de un lado a otro desesperadamente y él a ratos se relamía. Se tensó enseguida al sentir movimientos por parte del mayor y se separó, fingiendo mirar alrededor, aunque olvidó bajarse de él.
— ¿SeungMin...? — Han se talló los ojos y miró al menor sobre él.— Uhm... ¿Que hora es?
El menor lo miró con las mejillas enrojecidas, por la vergüenza de lo que había hecho, rápidamente sacó su celular para mostrarle la hora.— Y-Ya acabaron las cla-clases... hace un rato...
JiSung palmeó suavemente las piernas del menor y este se levantó de un briquito, con el corazoncito acelerado. El mayor se levantó y se estiró.
— ¿Te fijaste si los demás salieron? Para buscarlos o ya irnos a alcanzarlos. — Antes de negar, SeungMin olfateó disimuladamente el aire, en busca del olor de JeongIn, Felix, o uno de los que le habían quedado más marcados, el de Chan, este último olía a dulces.
El castaño frunció el ceño al no conseguir ninguno de los aromas por ahí y negó. — Creo que... se fueron.
Uh... — Han fingió llorar al escucharlo y se tapó el rostro, cosa que hizo al híbrido comenzar a reír.— ¡No puede ser! ¡Yo confié en en ellos y nos abandonaron!
Después de un rato de JiSung quejándose, salieron de la escuela. De ahí, todo se resumió al pelinegro llorando dramáticamente cuando pasaban frente algún local de hamburguesas y SeungMin rodando los ojos y reprimiendo tiernas sonrisas.
Pasaron por un local de pizzas donde el híbrido se detuvo en seco al percibir los olores de JeongIn, Felix y Chan, junto con los de los otros chicos, los cuales aún no reconocía por completo.
— SeungMinnie, ¿Pasa algo?
Cierto, Han no podía saber que estaban ahí.
— Uhm... bueno... — SeungMin empezó a sentirse nervioso, sin una buena excusa.— Tal vez... los chicos están aquí, ¿No crees? No nos cuesta nada revisar...
El mayor lo miró un poco confundido y extrañado pero acabó por asentir. Entraron al local y JiSung pegó un chillido al verlos todos juntos.
— ¡Whoa~! ¡De verdad están aquí! ¡SeungMin eres genial!
Las mejillas del castaño empezaron a arder al escucharlo y fue rápido a sentarse, tapándose la carita con las manos y escuchando a todos saludarlos. Después de unos segundos levantó la mirada y frunció un poco el ceño al ver a JeongIn y HyunJin abrazados. Poco después este último comenzó a hablar, dirigiéndose al de las mejillas regordetas.
— Ustedes no van a comer, Channie Hyung compró lo que queríamos a todos, pero a ustedes no porque no estaban. — Seguido de eso, les sacó la lengua, provocando una risita por parte del pelirrojo y un lloriqueo por parte de JiSung.—
— ¡No puedes hablar enserio, tonto!
— ¡¿A quién llamas tonto?! — Gritó después el pelinegro de labios gruesos, desatando enseguida tres grupos. ChangBin, MinHo y Felix gritando en apoyo de la pelea, SeungMin y JeongIn viendo todo asustados y preocupados y por último, Chan Y WooJin, los cuales se levantaban para agarrar a los chicos y calmarlos. Enseguida Chan tomó por los hombros a Han.
— ¡Compré hamburguesas! Para ti y Felix pero... Uh... —Se volteó hacía SeungMin, y este último notó al mayor avergonzado.— Bueno... no sabía que querías comer...
SeungMin miró hacia el menú, no odiaba la pizza, pero ese día no se sentía como para comerla. Suspiró suavemente, mostrándole una sonrisa al australiano para que no se sintiera mal y en cuanto se levantó, Han se acercó con una sonrisa.
— Chan Hyung compró dos hamburguesas, ¿Quieres una? — El mayor le mostró una tierna y enorme sonrisa, cosa que derritió el corazón del castaño. Sin esperar un segundo y sin poder negarse, asintió, moviendo su colita sutilmente.
Estuvieron unas horas ahí, platicando animados, a ratos se oían gritos o había empujones en la mesa, pero eso no borró la sonrisa del menor por el resto del día.
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Si, me tarde mucho, perdón, no me fusilen. E, cuando a penas había pasado una semana, ya casi tenía el capítulo y adivinen. Se borró. :) De ahí pasé a mandar todo a la mierda un rato, perdÓn, pero ya volví. uwu Espero que les guste.
