War Of Hearts♡ (Jacob Sartorius, Sophia Birlem)

iv

Volteé a mirarle. Estaba esperando a que mirara, a que respondiera. Estaba esperando a que me enfadara y perdiera el control como esta mañana. Y yo no le iba a dar ese placer.

Oh no. Jacob Fucking Sartorius, no te daría ese placer.

No me iba a arriesgar a una muerte segura por parte de mi padre solo por un niñato engreído desafiante. Yo... yo iba a ser más lista que él.

Es lo que él quería, que explotara. Pues bien, no se lo iba a dar.

—Bueno, bienvenidos todos. Como ya os habrán dicho, aquí nos van mucho los trabajos en grupo.— dijo la profesora intentándose ser graciosa (obvio sin conseguirlo como todos los profesores).—Bien, pues este es el primero que tendréis. Será en parejas.

Al oír eso casi me da un ataque a la patata.

Nooo. ¿Y si me tocaba con Jacob?

¿O con Nadia?

¿O con Annie?

¿O con los otros dos gilipollas cuyo nombre no recordaba?

Ay, jesusito.

—Bien, las parejas son las siguientes: Dylan Conrique y Kelsey Millar, Nadia Turner y Asher Angel, Brynn Rumfallo y Sophia Birlem...

Bien. O sí.

Ni puta idea de quién era Brynn Rumfallo pero por lo menos sabía que no era de esa panda de subnormales.

—Annie Leblanc y Ashley Kelvin. Ya están todas, ¿alguna duda?

Tenía muchas, plazos de entrega, presentación... todo. Levanté la mano rápidamente.

—Sophia. —dijo la profesora, dándome el turno de palabra.

La iba a preguntar de todo, quería informarme bien para hacerlo lo mejor posible.

—Señora Jokins, creo que mi pregunta es más importante que la de la señorita Birlem. —dijo alguien. 

Incluso antes de voltear a ver, ya sabía quién era. El tono con lo que lo había dicho tenía una maldad inconfundible. Volteé y comprobé mis sospechas.

Estúpido Jacob Sartorius, tan propio de él creerse más importante que cualquier otro ser vivo.

—Adelante, Jacob.— dijo la profesora medio confundida.

—No me emparejaste, somos impares.

Me fue imposible contener el comentario que salió de mi boca a continuación.

—Sí, señorita Jokins, la pregunta del señor Sartorius sobre su soledad es mucho más importante que la mía.

Un murmullo recorrió la clase. Pero no era un murmullo normal, todo de aquel murmullo gritaba:

"Sophia Birlem, te vas a cagar"

Si, hay estaba otra vez, desafiando al puto rey en vez de cerrar la puta boca.

Si seguía así iba a acabar mal.

—De hecho sí, señorita Birlem, porque Jacob compartirá grupo contigo y con Brynn.

¿Queeeé? Repito... ¿¡Queeeé!?

Mierda, mierda y mierda.

Ya podía callarme la boca de vez en cuando.

Ahora iba a tener que soportar al engreído y ahora enfadado y herido en su orgullo por mi culpa no solo en el instituto, sino también fuera de clase.

Genial (irónicamente obvio)