War Of Hearts♡ (Jacob Sartorius, Sophia Birlem)

ii

Llegué al instituto 15 minutos antes de que empezaran las clases. El instituto era un gran edificio, y aún siendo tan pronto ya estaba lleno de chicos y chicas.

Entré y me dirigí a secretaría.

"Hola, ¿quién eres chica?" "Soy Sophia Birlem, soy nueva" "Vienes a por las llaves de tu locker, verdad?" "Si" "Aquí tienes, linda" "Gracias, adiós"

Me dirigí hacia mi locker y lo abrí. Dentro estaba mi horario, en 10 minutos tenía la primera clase: mates.

Metí todos mis libros y cuadernos en el locker y cogí mi móvil. Revisé mis mensajes, mi hermana Maddie me había escrito.

Maddie: 

¿Qué tal princesita?

¿Que tal te va en el insti nuevo? 💌

Sophia: 

Perdida por ahora 

Y me veo horrible 😥

Maddie:

¿Otro ataque de papá no?

No te preocupes, algún día se acabará

Serás libre como yo.

Tú espera a los dieciseis que te queda poco

Sophia:

Eso si no me mata antes

Maddie:

No te preocupes princesa,

el próximo día iré a verte

Mi hermana era la persona a la que más amaba en el mundo. Ella ya no vivía con mi hermano y conmigo. A los dieciséis se escapó de casa y nunca volvió. Después de años soportando los insultos y las agresiones de nuestro padre, se marchó. Yo pienso hacer lo mismo algún día.

Dejé mis pensamientos a un lado pues un chico se acercó a mí. Tenía el pelo castaño y sus ojos eran de un marrón hermoso. Era bastante guapo.

—Tú quién eres?—me preguntó confundido. 

—Soy Sophia Birlem, soy nueva.—el parecía estar aún confundido.

—¿Qué haces aquí? 

—Pues meter las cosas en mi locker.—respondí con obviedad .

—Debe de haber un error, este siempre ha sido el locker de mi novia.

—Pues por lo que se ve, ya no lo es.—le respondí con aire burlón. 

—Perdona, ¿me estás vacilando?— preguntó sorprendido.

Rodeé los ojos con malicia.

 — ¿Y qué si sí?—respondí.

 Pero él solo respondió con una sonrisa. —Estás demasiado confiada para ser nueva, ¿sabes que te puedo arruinar la reputación y joderte todo el curso verdad?—Solté una risa burlona.

—Uyy, que miedo.— dije sarcásticamente.— Déjame adivinar, ¿eres el machito de la escuela verdad?— él empezó a reír.

—El mismo. Me caes bien, tienes actitud, pero te voy a decir una cosa.— se acercó a mi oreja haciéndome temblar. —Con esos humos, te vas a llevar muchas hostias aquí, Sophia.

Le miré desafiante.—Pues responderé con otra hostia aún más fuerte. 

Él empezó a reír.

—Jacob, amor.

 Vino corriendo una chica pelirroja, bastante alta, muy guapa y que vestía como si acabara de salir de un anuncio de Gucci. Me miró de arriba a abajo, con aires de superioridad.

—Ehm ¿quién eres?— preguntó.

— Soy Sophia, soy nueva.

Me miró con asco. —Ajam y que mierdas haces en mi locker?

Empecé a reírme.—Tú locker? Lo siento, cariño pero este ahora es MI locker.

Rió falsamente antes de añadir.— Te crees mucho, verdad? Este locker es mio aunque la secretaria te haya dicho lo contrario. Ahora si me permites... 

Intentó quitarme la llaves pero yo la empujé, haciendola balancearse.

—Lo siento, bonita, pero este locker es mío.— dije sonriéndola falsamente.

—¿Quien te crees que eres ridicula? — respondió malhumorada.

—Quien te crees que eres tu, barbie patética.

Volteé unos segundos y pude ver como medio pasillo seguía la escena atentamente. 

—¿Que me has dicho?— dijo desafiante la pelirroja.

—Lo que has oído cariño.

 Se acercó a mi, amenazante, pero yo no retrocedí y la enfrenté.

De repente algo me empujó tan fuerte que me hizo caer, vi a Jacob y a esa estúpida chica junto con otros dos chicos y otra chica que me empezaron a patear.

Sus golpes estaban haciendo que las heridas de mi padre me quemaran aún más. 

—Basta! — gritó alguien, era el director. 

Todos salieron corriendo y el me ayudó a levantarme y me llevó a su despacho.