x

37 4 1
                                    

(Maratón 2/3)

Llegué a casa de la rubia con paso apresurado.

—Hola, Sophia.—me saludó cuando llamé al timbre.

La saludé de vuelta. Nunca había hablado con ella, la vez que tuvimos que reunirnos para hacer el trabajo los tres ella estaba enferma, pero parecía una chica agradable. Su cabello rubio era precioso, y combinaba perfecto con sus lindos ojos azules y su perfecto rostro.

—Jacob ya está aquí.—anunció la chica cuando entré al recibidor.

Asentí y pasé al gran salón, donde ya nos esperaba el castaño. Levantó la mano en forma de saludo y la rubia me indicó que me sentara en el sofá, que ahora volvía.

Me senté y chequeé mi móvil mientras la esperaba, pues Jacob no parecía tener ganas de dirigirme la palabra.

—¿Has traído tu MacBook?—preguntó, como si me hubiera leído la mente.

—Yo...ehem...no tengo portátil.—murmuré, avergonzada.

No tenía nada de valor, tenía el mismo celular desde hace seis años y fue un regalo de cumpleaños de mi hermana y apenas me llegaba para pagarme los datos, ya que tenía que pagarlos yo.

—No pasa nada, no te preocupes, no lo sabía.—respondió amable pero cortado.

—¿Qué te pasa conmigo?

Esas palabras salieron de mi boca y hasta me asusté al ver que las había dicho en alto.

—¿Qué me pasa?—respondió, bajando la mirada.

—Sí.—afirmé.—Que qué demonios te pasa conmigo.

—Nada.—se encogió de hombros.

—¿No me lo vas a contar?—respondí enojada.

Él negó y volvió a centrar la vista en la pantalla de su ordenador. En ese momento, Brynn volvió de donde estaba y se sentó entre nosotros.

—¿Tu ordenador, Sophia?—preguntó la rubia.

—Se le ha olvidado, que use el mío.—respondió el chico, salvándome de la vergüenza.

No, no me daba vergüenza ser pobre, porque no lo era. En lo que tiene que ver con dinero, teníamos lo normal, ni mucho ni poco. Lo que me avergonzaba era que todo ese dinero, que dejó en herencia mi madre a mi hermana y a mí, solo se invirtiera en botellas de alcohol de mi padre.

Pasamos unas dos horas trabajando en el proyecto, luego la madre de Brynn nos preparó comida ya que necesitaríamos más tiempo para terminar. Comimos los espaguetis y seguimos con el trabajo. 

—¡Terminamos!—chilló la rubia.

Suspiré aliviada, habían sido cuatro o cinco horas y mi cerebro no podía más. Por otro lado, no quería acabar, ya que debía volver a casa entonces.

Intenté hacer la despedida lo más tarde posible, pero al final llegó. Me despedí de Brynn y de su madre y salí de la casa junto a Jacob.

—Bueno, me voy.—se despidió.

Torció hacia la derecha, mientras que yo opté por ir por la izquierda para llegar a mi casa. En cuanto volteé las lágrimas empezaron a caer de mis ojos, no quería volver a casa pues ya sabía lo que me esperaba. Dolor, sangre y más heridas y cicatrices.

—¡Ey, Birlem! Toma una copia del trabajo para...—dijo Jacob mientras se ponía delante mía, y luego calló al ver mi cara inundada por lágrimas.

—Perdón, pensaba que te habías ido.—respondí tomando el trabajo y siguiendo mi camino.

Pero él me agarró del brazo, haciéndome voltear.

—¿Qué te pasa?—preguntó.

—Nada, estoy bien.—mentí.

—Pues eso explícaselo a tus ojos que creo que no lo han captado.—bromeó a lo que yo solo respondí bajando la mirada.—Enserio, ¿qué te ocurre?

—Nada, solo que no quiero volver a mi casa, eso es todo.

Él levantó una ceja, curioso.

—Asuntos personales, no preguntes.—zanjé dejándole con las palabras en la boca.

—Está bien.—cedió.

Continué andando, cuando él se me cruzó otra vez.

—Puedes venir a mi casa si quieres.—se ofreció.

—Da igual, no quiero molestar.

—No molestarás, mis padres están de viaje.—puso su mano en mi mejilla.—De verdad, Sophia, no tienes que volver a casa si no quieres, a mi no me importa que te quedes en la mía.

—¿De verdad que no?—pregunté mirando fijamente sus ojos.

Él negó y, gracias a sus ojos, supe que no mentía.

Asentí y comenzamos a caminar hacia su casa.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 29, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

War Of Hearts♡ (Jacob Sartorius, Sophia Birlem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora