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La mañana fue muy aburrida, los profesores se presentaron y nos hicieron anotar un par de cosas. El mejor momento fue en el que sonó el timbre. Era la hora de comer.

—¡Vamos, Sophia!— dijo Dylan mientras que yo la alcanzaba en el pasillo para ir al comedor. Íbamos hablando plácidamente hasta que alguien nos habló.

Ugh, ya reconocía su voz de machito estúpido.

—Birlem... por lo que se ve te has hecho amiga de Nerdylan.— dijo con una sonrisa maliciosa. —Las marginadas, os llamaré.— rodeé los ojos irritada.

—¿Qué quieres, Sartorius? —dije cansada ya de él, pero el se limitó a sonreír.

—¿Asique ahora llamarnos por los apellidos es nuestra cosa?— me quedé mirándole con cara de: das pena mijo. 

—Tú y yo, Sartorius, no tenemos ninguna cosa.

Él sonrió superficialmente.—Ya te gustaría tener tú una cosa conmigo, Birlem. 

Agh, me había olvidado de su insoportable ego.

—¿A qué has venido, Sartorius? —dije algo harta de sus estupideces.

—Quiero hablar contigo... a solas.— dijo mirando fijamente a Dylan .

—Yo ya me iba. —dijo ella y se marchó.

—Ya se ha ido. ¿Me vas a decir qué demonios quieres?— dije a lo que él asintió brevemente.

—Sophia, ejem en la paliza te hicimos algunas heridas...

YASTA BIEN, me harte de este cabrón engominado.

—Mira si vas a venir a restregarme la paliza que me disteis tu y tus amiguitos... 

Me cortó. —No es eso.

—Pues dime ya que coño quieres.

Cogió la manga de mi sudadera y la echó para arriba, dejando ver mis heridas y cardenales.

—Sophia... esas heridas...— empezó a decir él.

—¿Sí? —pregunté.

—Esas heridas no te las hemos hecho nosotros. ¿Quién te ha hecho eso?

Puto Sartorious. Esta mierda se prendió.

War Of Hearts♡ (Jacob Sartorius, Sophia Birlem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora