Ren Jun siguió amándolo hasta que Jae Min alcanzó su cuarto orgasmo de la noche. El azabache se había encargado de haberlo recorrido todo y de que no quedara centímetro de su piel sin reclamar como propio. Pero ahora, en un tiempo de descanso, el moreno estaba sorprendido por lo que Jae Min le estaba diciendo.
─ ¿Nunca, nunca? ─ preguntó incrédulo mirando al ojinegro que descansaba en su pecho.
Jae Min todavía agitado y con los ojos cerrados, agitó la cabeza para mirar.
─ ¿Nunca más de un... nunca más de un orgasmo? ─ Hizo la pregunta completa y volvió a tener la misma respuesta ─ ¿Estás seg...
─ Ren Jun... ─ Jae Min no quería escuchar más la misma pregunta.
─ Bésame, por favor ─ pidió.
Se fundieron en un abrazo de piel ardiente, muslos entrelazados, bocas sedientas y con los ojos cerrados y manos sin vergüenza. Jae Min deslizó su propia mano entre sus cuerpos y sorprendió al azabache al sujetarle el miembro.
Ren Jun se arqueó y gimió como si lo hubieran herido de muerte. Su pene creció en la mano de Jae Min, mientras el beso se profundizaba y los dedos de Ren Jun separaban los labios del ano para hurgarla. No hallaban la saciedad, no existía fin.
─ Quiero ponerme sobre ti ─ le dijo el ojinegro.
Ren Jun sonrió ─ Puedes hacer conmigo lo que quieras ─ le dijo entregado.
Con mucho esfuerzo se paró del sillón y buscó otro condón agradeciendo haber estado preparado para esa noche. Volvió a Ren Jun y le colocó el preservativo bajo su atenta e intensa mirada. Cuando se acomodó, volvió a sentirse nervioso por el tamaño del chico ─ Ayúdame ─ le dijo suavemente al azabache y este no dudó en seguir su indicación. Lo ayudó a acomodarse y a deslizarse sobre su pene duro y caliente hasta que el cuerpo de Jae Min lo tragó por completo, el rostro del empresario pasó del dolor al placer en milésimas de segundos. Poco a poco Jae Min se iba meciendo sobre Ren Jun e iba encontrando el vaivén correcto.
Por su parte, Ren Jun no atinaba a nada, se limitaba admirar al hombre que estaba sobre él. Con su cuerpo resaltando, le recordaba más que nunca al dibujo que había hecho sobre la pared de la oficina. Su Jae Min. Su amor. Su autoritario y dulce hombre sin vello, pelirosado y con negros ojos. Su caballero. Él nunca había estado en los planes de Ren Jun, pero solo tuvo que abrir una puerta para encontrárselo. En verdad el azabache nunca había buscado enamorarse, pero Jae Min le provocaba una clase de pasión que jamás había sentido, ni siquiera con sus dibujos.
Sin duda su vida había cambiado y ya no la podía pensar sin Jae Min en ella. El sentimiento que salía de Ren Jun, el amor que sentía por el hombre que estaba moviéndose sabrosamente sobre él lo emocionó. El azabache se incorporó para quedar frente a él. Jae Min se acomodó y lo recibió en su nueva postura.
─ Mírame por favor ─ le pidió el azabache a Jae Min.
Por unos instantes se contemplaron en silencio ─ Eres lo más lindo que he visto en mi vida ─ le dijo sincerándose.
─ Tú eres lo mejor que me ha pasado en mi vida. Hiciste que naciera de nuevo, que volviera a recuperar ese Jae Min que perdí y tanto quería que volviera ─ confesó.
El placer los sorprendió con los labios unidos y ambos gimieron en la boca del otro hasta que se desarmaron sobre el sofá. Se quedaron quietos mientras recuperaban el aliento. Para malestar del azabache, Jae Min salió de él y bajó del sillón para después caminar hasta la pared pintada por Ren Jun. Este se incorporó sobre sus codos para contemplar al ojinegro.
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(Maybe) I'm Not For You [ADAPTACIÓN] ➠ 'renmin'
Fanfiction"Un millonario inversor llega a la provincia de Jilin acompañado de su socio y mejores amigos con el propósito de arrasar con todo agregar más logros, millones a su perfecta y controlada vida. Nunca pensó que sus prioridades iban a cambiar de forma...