(Maybe) I'm Not For You [ADAPTACIÓN] ➠ 'renmin'

Capítulo 36 : "Los ojinegros se divierten más."

Con el grito de Jae Min, el azabache llegó más rápido aun al gran encuentro. A la primera que Ren Jun vio fue a su madre, pero inmediatamente su cabeza giró a la mujer que tenía los hábitos puestos y que con la poca fuerza física que tenía sostenía por sus brazos a una furiosa Xian.

─ ¿Qué... qué... qué... qué hacen aquí? ─ Finalmente preguntó ─ Jae Min... ¿qué... ─ Apenas la cabeza de Ren Jun giró para buscar a su novio lo encontró con su mirada puesta en otra cosa. La mirada del rubio era derecha y un poco inclinada hacia abajo, al heterocromiano no le quedó otra que seguir su línea de visión.

─ Jae Min ¿qué... ─ la pregunta murió en su garganta cuando los ojos de Ren Jun encontraron a la misma pequeña que el empresario miraba con gran atención. La niña tenía el mismo color de pelo que el heterocromiano. Sus pequeñas zapatillas de suela blanca y lona azul estaban desatadas. Tenía un jean azul y una remera roja con un dibujo de un patito de hule estampado. El color rojo parecía predominar, porque la mochila que tenía la pequeña sobre sus hombros era de esa misma tonalidad, aunque el conejo medio destrozado que tenía agarrado fuertemente en uno de sus brazos era celeste y parecía bastante sucio. La mano libre de la pequeña estaba en su boca, la niña se chupaba el dedo como si su vida dependiera de ello. Pero lo más impactante de la pequeña, y por lo que Ren Jun se dio cuenta que estaba nada más y nada menos que en presencia de su hija, fue la forma en que con su cuello torcido, y con grandes ojos marrón y celeste abiertos miraba a Jae Min. La mini heterocromiana miraba al ojinegro con la misma obsesión que lo hacían Huang y hasta el mismo Ji Sung. Al igual que Ji Sung y que Ren Jun, la nena se había enamorado a primera vista del rubio y eso para Ren Jun valía más que cualquier prueba de ADN. Por su parte Jae Min miraba a la pequeña con una mezcla de adoración y ternura que llamaba la atención de todos los presentes.

El azabache empezaba a caer en la cuenta poco a poco de lo que estaba pasando e intercalaba sus miradas entre la gente mayor que esperaba su reacción y entre Jae Min y la niña que no dejaban de mirarse mutuamente.

─ No, no, no... no es cierto... ─ los pies del chico retrocedían como si tuvieran voluntad propia y la cabeza se agitaba en negativa sin pausa alguna.

─ No... No... No puede ser... ─ La necesidad de salir corriendo de ese lugar lo llenaba y las miradas que estaba recibiendo de las cuatro mujeres mayores no ayudaban en nada. Una vez más Huang Ren Jun había hecho algo mal. Sus pies se movieron más rápido esta vez y con un rumbo definido.

─ ¡AH NO! ¡ESO SÍ QUE NO! ─ El silencio de la sala que solo era interrumpido por las constantes negativas de Ren Jun y su respiración agitada se rompió cuando Xian pudo soltarse de su hermana y se fue inmediatamente hacia él.

─ ¡NO PIENSO PERMITIR QUE HUYAS COMO COBARDE! ─ A pesar de los muchos más años que le llevaba al joven Xian llegó antes que él pudiera ni siquiera pensar que le impedía moverse. El problema fue que Xian no lo agarró del brazo ni de la cintura, ni del hombre, Xian fue por la parte dolorosa.

─ ¡AUCH! ¡AUCH! ¡AUCH! ─ se retorció apenas la melliza tuvo en sus manos el miembro ─ ¡AUCH! ¡DUELE! ¡DUELE! ─ chillaba.

─ ¡Y TE VA A DOLER MUCHO MÁS! ─ Le advirtió la mujer ─ ¿CUÁNTAS VECES TE DIJIMOS CON SUN QUE USARAS PROTECCIÓN REN JUN? ¿CUÁNTOS PAQUETES DE FORROS TE COMPRÉ? ¡DÍMELO MIERDA DÍMELO! ─ acompañó el grito con un apretón.

─ ¡AUCH! ¡MUCHAS! ¡MUUAUACH! ─ no la estaba pasando para nada bien.

─ Xian por favor, tranquilízate. Y no digas groserías ─ le pedía su hermana.

─ ¡NO TE PIENSO ESCUCHAR SUN! ¡Y DIGO TODO LO QUE SE ME DA LA GANA! Y ESTO ES CULPA TUYA Y DE TU DIOS, ASÍ QUE NO ME PIDAS QUE ME CALME ─ la acusó la mujer con la mano que tenía libre.