#18

1.1K 66 6
                                    

N/Ale.

Esas simples palabras callejón sobre mi como balde de agua fria "el mismísimo chino antrax"  la sonrisa que tenia fingida se esfuma, y se colocó sobre el rostro de el.

-creo que ya nos conociamos, verdad ojitos?- me dice por el apodo que me decía desde que tengo memoria.

-no, no lo creo- niego, de nuevo con una sonrisa en mi rostro

-que lastima, yo si me acuerdo de ti- me dice Rodrigo fingiendo tristesa.

-yo no recuerdo a gente que miente, te lo puede confirmar aquí tu amigo- digo mirando a Iván.

-yo nunca menti- dice serio y tomándole a su bebida.

-lastima que no te recuerdo, para saber si es verdad- digo sin quitar mi sonrisa.

-ya déjense de pendejadas- dice Cornelio molesto.

-bueno, vinimos para ablar de otras cosas, vamos?- pregunta Iván, mientras que Cornelio y Rodrigo asienten.

-nos vemos al rato, amor- me dice Cornelio y me vuelve a besar, estos se van y yo me quedo pensando si devo de matar a Cornelio o dejarlo vivir...

-plebita!!! - dice alguien mientras me abraza, lo miro y veo que es Alfredo.

Genial, a Cornelio no se le olvido invitar a nadien.

-Alfedo- le digo, este deja de abrazarme y mira hacia donde se fueron Cornelio, Ivan y Rodrigo.

-por lo que vi hace rato, no tubieron un buen recuento con el plebe- dice mientras se toca el cachete, yo solo me rio.

-con el nunca hay buenos recuentos- digo mientras sigo riendo, más por vergüenza que por otra cosa - siempre supiste que era el chino, verdad?- le preguntó, ya se la respuesta pero quiero confirmarlo.

-de echo....el fue bajo ordenes mías- dice, pero parece que no fue asi, por que no dura mucho en corregirse -bueno, más bien por un favor que me devia- Termina de decir.
Antes que le dijiera algo, me gala hacia su cuerpo.
-mejor vamos a bailar para que no se agüite plebe- dice, y sin pensarlo dos veces acepto.

Comenzamos a bailar y que rara considencia pues en ese momento comenzó la del chino antrax

Con su pistola fajada y con las cachas diamantadas.
Y la muerte protegiendolo de todo.
Con un grupo, una banda, bailando con una dama.
Y su porte impresionante, asi es su modo.
Su mirada es imponente, muchos la bajan al verle.
Y su historia la respetan y le temen.
El fue el joven guardaespaldas muy querido por Zampada.
Y su hermano lo mira el niño Vicente.
Empezo con los mayitos, se conocen de plebillos.
Es por eso que son muy buenos amigos.
Y ahí se fue relacionando y su valor fue mencionado.
Desde joven anduvo al lado del niño.
Siempre fiel y con su escuadra cuido a Vicente Zambada.
Y en la guerra también tuvo sus hazañas.
2008 no se olvida fue cuando cambio la vida, de Rodrigo el famoso chino ántrax.

El ruido de un balazo, hace que la música y todo se detenga, Alfredo hace que me cubra con un sillón, nos miramos por un segundo, pero antes de que diga algo suena otro balazo, y otro,seguidos de gritos de los invitados, es obvio que estamos en fuego cruzado, Alfredo saca una pistola de no se donde.

-no te muevas asta que venga por ti - me dice, después me da un beso en la frente y se va, yo solo maldigo..

Sólo pienso si la mamá de Cornelio no se hubiera ido cuando comenzó a anochecer, tal vez ella estubiera aqui, y dudó mucho que sepa esto de su familia, unas manos pasan por mis hombros, haciendo que me sobre salte, volteo y miro a Cornelio con un cuerno de chivo, la verdad no me sorprende.

-yo te cubro mientras tu te vas con Rodrigo- me dice serio, mientras señala a Rodirgo quien tiene un rifle M4A1, y no duda en disparar- ahora- suelta mientras se para y comienza a disparar, yo solo me levanto y corro hacia Rodrigo, no se como lo hice pero me encuentro al lado de el sin ningún rasguño.

-te encuentras bien?- me pregunta y yo solo asiento- vamonos - me dice parandose, y yo me paro detrás de el.

Comienza a caminar, mientras sigue disparando, yo solo voy detrás de el, salimos del patio, y llegamos frente a la casa, hay varios autos y unas cuantas camionetas mal estacionadas, nos acercamos a un Mercedes rojo.
Este abre las puertas sin dejar de apuntar con la arma, hace que entre de piloto y el entra de copiloto.
Escuchó como se prende el motor.

-pisale!!!- exclama Rodrigo, seguido de  varios balazos. Sin pensarlo dos veces meto el pie a fondo, y de un momento a otro salimos de la propiedad de Cornelio -apenas llego y ya están lloviendo vergasos- dice agitado, ahora que lo pienso, este no deve de estar teas las rejas.

-y que se supone que haces aqui?- le preguntó sin dejar de ver la carretera.

-te tardaste en preguntar- responde, suelto un bufido,, mientras lo miro de reojo -tu que crees que hago aqui?... solo estoy aquí por que me invitarán a ver como la princesa se casa sin amor- su respuesta me deja algo confundida.

-quien dijo que no lo amo?- una sonrisa se posa sobre mis labios, mi pregunta ocasiona que se ria, cosa que me molesta.

- tus intentos de sonrisas- dice sin más, mi sonrisa desaparece.

-y a donde se supone que vaya?- pregunto pues estoy manejando sin rumbo, aunque no importa parece que la carretera esta desolada.

-detente el carro al lado de la carretera- me dice, comienzo a bajar la velocidad, dejo el carro al lado de la carretera, como me lo dijo, este baja del auto y yo tambien.

El se sube de piloto y yo de copiloto, estoy esperando a que arranque pero no lo hace, volteo y miro que el me esta mirando.

-Crees que te menti?- su pregunta me saca de onda, ya luego caigo en cuenta de lo que dije hace rato

-no quiero ablar de eso y vamonos- le digo ahora mirando por la ventana.

-mirame- me dice mientras pasa su mano por mi barbilla y me obliga a mirarlo- contestame a lo que te pregunte- me dice pero yo solo rio.

-ya te dije que no quiero ablar del tema- le contestó molesta.

-pinche plebita tan testaruda como siempre- dice el muy descarado.

-algún problema con eso?- pregunto molesta.

-ninguno- contesta, yo solo ruedo los ojos, mi vista viaja al retrovisor, unas camionetas se hacen presentes en este, las reconozco al instante, son algunas de las que estánban mal estacionadas fuera de la casa.

-Rodrigo - lo llamo- tenemos acompañantes- digo sin quitar la vista del retrovisor, siento como se mueve y luego maldice, acelera y solo escucho el quemar de llanta.
Creo que me estoy perdiendo de mucho, pues escucho el sonido de un radio, volteo y miro a Rodrigo con uno en la mano.

-te estás metiendo en algo grande chino, solo dejala y aquí no paso nada....

VendidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora