Vendida

#23

N/Ale.

- y qué tal si voy yo? - pregunto, pues si a mí era a la que quería levantar, tal vez lo haga hablar.

- no creo que logres algo - dice Iván.

- hay carnal si la hubieras visto hace unos años - dice Alfredo mirándolo - hacia hablar a cualquiera - ahora me mira a mi.

- aprendí del mejor- miro a Rodrigo, este quita su mirada de mi y la pone en otra parte.

- no me parece buena idea - habla mi padrino.

- padrino por favor, quiero verle la cara el idiota que me intento levantar - hago un puchero como niña chiquita.

- tienes diez minutos con el y luego sales - acepta mi padrino rápidamente.

- pero hay que comer primero - habla Serafín.

(....)

Estamos llegando a la bodega y en todo el camino no eh encontrado las palabras para hablar con Rodrigo, y es mejor así.

Rodrigo se estaciona y apaga el motor.

Bajo de la camioneta y comienzo a caminar hacia la bodega, con Rodrigo a unos metros más atrás de mi.

Cuando llego al portón de esta, me detengo, espero para que Rodrigo la habrá o de la clave.

Este llega y toca el portón, este se abre dejando ver a un chico con una arma.
Al ver a Rodrigo se hace a un lado, dejándonos pasar, entramos, como Rodrigo va enfrente de mi, lo comienzo a seguir.

Pasamos por varios lugares donde hay gente con armas, llegamos a una especie de habitación con la puerta cerrada, Rodrigo se acerca y abre la puerta.

Entro a la habitación y escucho como la vuelve cierran la puerta.

En medio de la habitación, se encuentra un hombre agarrado de las manos mientras cuelga del techo.
Al entrar entrar a la habitación, el tipo levanta la cabeza dejándome ver su rostro.

- nos volvemos a encontrar araña - le hablo por su apodo.

- por los menos te dignas en dar la cara - escupe con rabia.

- no se ni para qué vine si solo con verte se por que ibas por mi - me doy la vuelta para irme, pero parece que el tipo se quiere reunir con su hermano.

- eres una perra igual que tu hermana - eso sí que no, con mi familia nadie se mete.

- me hubiera gustado que escucharas los gritos de tu hermano mientras lo cortaba en pedacitos - lo miro sobre el hombro mientras sonrió, este se ve que se enfurece más.

Abro la puerta y salgo por esta, ahora yo cierro la puerta.
Cuando me doy la vuelta me topo con Rodrigo.

- ¿tal rápido? - pregunta.

- ya vez - le digo divertida.

- ¿entonces? - me mira a los ojos.

- nada importante, fue por algo de hace como tres años - digo sin interés.

- ¿algo sin importancia? - pregunta.

- para mi no es importante - levantó los hombros y los vuelvo a bajar - ¿nos vamos? - le pregunto mientras camino por el mismo camino que usamos para entrar.

(....)

- ¿qué fue lo que te dijo? - pregunta Ivan una vez que entramos a la casa.

- no dijo nada - le contestó y este solo se ríe.