Vendida

#22

N/Ale.

Sin quererlo suelto un grito de pura frustración.

- como te sientes? - pregunta alguien a mi espalda, volteo y lo miro.

- bien... bueno físicamente - lo miro a lo ojos.

- vélo desde su punto de vista, estuvo contigo más de lo que debió - era obvio que iba a estar de su lado

- no intente justificar nada - contento.

- no lo digo para justificar nada... solo que es verdad, se encariñó contigo y no quiso romperte el corazón, el tiene una hija - bueno eso no lo sabía - y en vez de estar con ella, esta aquí... su captura no era algo que estuviera previsto, pero solo digo... no eras su hija y él estaba para ti - nadie pensaría que Alfredo fuera así, pero uno no conoce bien a la gente.

- me arrebató mi inocencia - fue lo único que puede decir.

- sabemos muy bien que nunca existió eso - suelto una cargada.

- ya escuche mucha mierda por hoy, solo quiero cambiarme de ropa - intentó que ya no me diga nada.

- a eso venía, vamos para que te cambies - me dice y se da la vuelta, comienza a caminar.

Lo sigo unos metros más atrás.

Caminamos de nuevo hacia la casa. Cuando llegamos la cocina, solo estaba la misma señora que cuando salí, esta solo nos dio un vistazo y regreso a lo suyo, salimos de la cocina y entramos a lo que parece ser la sala.

Subimos por  unas escaleras que dan al segundo piso, llegando arriba, me indica donde está la ropa para que me cambie.
Entro a la habitación y en la cama estaba una bolsa, la abro y miro que es ropa y un par de tenis, la agarro y entro al baño de la habitación, me comienzo desvestir, me doy un baño para quitarme la sangre seca con cuidado de no mojarme la herida.

Después de un rato ya estoy cambiada con la ropa que había en la bolsa, era una blusa tinta la cual me quedo pegada al cuerpo, por que no es de mi talla, unos jeans oscuros y los tenis son de color negro.

Salgo del cuarto, camino de regreso a la sala pero me quedo quieta cuando escucho voces desde la planta de abajo, me acerco sin hacer ruido y veo a mi padrino, a el changuito, Rodrigo, Iván, Alfredo y el hijo de mi padrino.
Ellos a mi no me ven pues están muy metidos en su discusión.

- te dije Cabron que no quería que te le acercaras - habla mi padrino demasiado enojada.

- que querías que hiciera? - Habla Iván también molesto.

- que pagarás con dinero no con tu hija - le responde mi padrino - ahora me rompes esa unión - le dice.

- yo no les dije que se casaran, de seguro los plebes ya se enamoraron - Habla Iván.

Que?!?  Yo enamorada de esa escoria?.
Ja, no me hagas reír, tal vez este guapo y me llegue a gustar pero... enamorada? Ni que tuviera un pedo mental.

- y no pensaste que la está obligando? - le pregunta Rodrigo.

Este pendejo.

- con que la iba a obligar? su familia esta bien protegida por lo que se - pareciera que Iván no le importaba en lo más mínimo.