✿❀Letras con esencia de vainilla❀✿ [YoonSeok]

37. Distancia

Solo puede pensar que un recuerdo se vuelve a repetir.

Esa vez también la vista se le nublaba por las lágrimas y sus pies sienten ese ardor al correr rápido.

En ese recuerdo, HoSeok está llorando porque su papá le rompió el corazón al decirle que arregló un alfa para él.

Ahora es bastante parecido, porque YoonGi consiguió que su corazón volviera a romperse y su orgullo quebrantarse, una vez más.

Aunque sus piernas estén quemándose por dentro él no quiere parar de correr, no sabe exactamente por donde va, hay gente que lo esquiva y le grita groserías, empuja a algunas sin quererlo, ¿Qué es lo que pasa con todo?

Entonces, es así como funcionan las cosas, vivir con lo que el alfa te ofrece o enfrentar las consecuencias de lo que no se ha dicho.

Siempre correr y llorar, correr y llorar...

En un segundo todo su cuerpo se detiene, o mejor dicho, alguien lo detiene.

HoSeok cierra los ojos con fuerza, si los abre va a conectarse con la realidad y él necesita seguir su camino aunque sus pasos no lo dirijan a un lugar concreto.

Unas suaves manos comienzan a acariciarle el rostro en un intento de secar la piel mojada, el gesto le trae recuerdos de ya haberlo sentido alguna vez; puede escuchar los intranquilos latidos de su corazón, siente miedo.

—HoSeok, cariño, ¿Qué te sucedió?—esa voz tan dulce es lo que permite que el omega abra los ojos, TaeYeon ahora lo sostiene de los hombros de forma protectora, se ve tan distinta sin su bata blanca.

—Mamá, ¿Quién es?—HoSeok mira al dueño de la voz, un omega que está a unos pocos pasos de TaeYeon, el parecido con su doctora es increíble, el joven en cuestión lleva en brazos a un bebé durmiendo. La mirada del desconocido incómoda más la estabilidad emocional de HoSeok.

TaeYeon no le responde a su hijo porque toda su atención va enfocada en HoSeok, sus manos vuelven a posarse en las mejillas ajenas.

—¿Por qué corrías? —TaeYeon vuelve a preguntar, su mirada adquiere una seriedad absoluta que asusta a HoSeok.

Volvió a la realidad cuando dejó de correr.

—P-porque si corro lo olvido todo, olvido lo que me hace daño, lo olvido... —la mirada de HoSeok se vuelve a perder por ahí, sus pupilas se dilatan y TaeYeon teme lo peor. Sólo tomó unos pocos segundos para que HoSeok perdiera la conciencia, la doctora sabía que eran síntomas de presión baja también, rápidamente trata de asistirlo como ella sabe hacerlo, grita a las personas que se quedaron mirando que llamen a una ambulancia.

La buena suerte trajo a la ambulancia enseguida, y TaeYeon no dudó ni un segundo en entrar dentro de la ambulancia para acompañar a HoSeok. Su hijo se había asustado por el cambio de su madre frente a aquel omega pero se calmó un poco cuando su madre le dijo antes de que cerraran las puertas de la ambulancia, que volviera a la casa, le explicaría todo más tarde.

El bebé de JiHoon comenzó a despertarse y sus ojitos grandes miraron a su padre.

—La abuela vendrá pronto.—le dice JiHoon a su bebé, aunque este no puede entenderlo ni responder todavía. El bebé de 7 meses se chupa los dedos con ganas, pensando quizás que de allí sacará leche.

        .

        .

        .