Capítulo 5

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Louis

Salí a prisa de la biblioteca, ni siquiera me despedí por lo molesto que estaba.
Ahg, ahora siento que fui un grosero, aunque claro, él lo fue más.

- Tal vez debería disculparme... -susurro-.

- ¿Dijiste algo Lou? -pregunta Jair-.

Olvidé que ya estaba en clase.

- Ah, no.

- Ok -continuó escribiendo algo en su cuaderno-.

- Oye Jair.

- ¿Sí?

- ¿Recuerdas... Lo del consejo estudiantil?

- Ajá.

- Bueno pues... Te eligieron como tesorero.

Dejó de escribir y volteó a verme sorprendido.

- ¿Como porqué?

- El director dijo que eligieron al consejo conforme a su desempeño académico, así que sólo me dió una lista con los nombres de los estudiantes y sus respectivos cargos.

- ¿¿Pero porqué tesorero?? Sabes que pierdo TODO, y en cuanto tengo dinero los despilfarro.

- Sí, pero el director no tiene idea de eso.

- ¡¿Y qué voy a hacer?!

- Hey, ¿puedes relajarte?

- Bien, bien -se calma-. ¿Pero porqué tesorero? ¿No hay manera de cambiar de cargo?

- No lo sé.

Pone cara de angustia.

- ¿Y quienes son los demás integrantes?

- Amm... Del grupo C, una chica llamada Angela es la secretaria, y otra llamada Cinthia es vocal; y del grupo B, como vocal es un chico, Thomas, creo...

- ¿No hay vicepresidente?

- Algo así... Nos eligieron a 2 chicos como presidentes, supongo que podemos llegar a un acuerdo para ver quién se queda con el puesto de vicepresidente.

- ¿Y quién es?

- El chico que siempre está castigado en la oficina del director.

- ¿Cuál de todos?

- Cabello negro y ojos verdes.

- ¡Aah! -hace pausa-. Ah...

- ¿Qué?

- Ese chico, ¿no es el amigo del tipo que se la había pasado molestándonos hasta la mitad del año pasado?

- Oh... Creo que sí.

- Demonios. Y creí que por ser del consejo íbamos a tener prioridades y ya no nos iban a molestar. ¡Y ahora me dices que el amigo del matón está en el consejo! Estamos acabados.

- ¿Porqué lo dices?

- Piénsalo Louis, en el momento de que este matón tiene un amigo en el consejo estudiantil, y que por cierto podría ser el vicepresidente, prácticamente es como si tuviera alguien que lo respalde para que pueda hacer lo que quiera sin que nadie le diga nada.

- ¿No crees que estás exagerando?

- ¡Y para terminar tendremos otro bully en el consejo. Qué bien!

- ¿Me estás escuchando?

- Seremos carne frita.

Le volteo los ojos y sigo con lo mío mientras él sigue haciendo su drama.

~

Llegó la hora del almuerzo, así que le pido a Jair que me acompañe a buscar a los demás integrantes del consejo para hacer una breve reunión al terminar las clases.

- ¿Y qué pasa si no los encontramos a todos?

- Pues, supongo que podemos hablar solo con los que encontremos ahora, y después con los que falten.

Me hace una mueca.

- Vayamos primero al grupo C.

- ¿Porqué? -le pregunto-.

- Son niñas.

- ¿Y?

- Generalmente las niñas son más lentas para salir o se quedan a comer en el aula. Es probable que las encontremos más fácil.

- Bueno.

Caminamos hasta llegar al salón de dicho grupo, pero no había nadie.

- Debimos ir al salón del B -digo algo decepcionado-. Estaba más cerca, y tal vez lo hubiéramos encontrado.

- Uy, perdón.

- ¿Buscaban a alguien? -dijo una chica que apareció de repente atrás de nosotros-.

- H-hola -digo-. Buscábamos a dos chicas, se llaman Angela y Cinthia... Es por un asunto del consejo estudiantil.

- Ya veo -responde la chica-. Yo soy Angela, mucho gusto -nos extiende la mano-.

Le tomo la mano en respuesta al saludo.

- Y bueno, ¿qué hay con el consejo estudiantil?

- Este año eligieron a los miembros dependiendo a su desempeño escolar -responde Jair-. Te eligieron como secretaria y a Cinthia como vocal.

- Oh que bien -responde Angela amablemente-. Siempre quise saber como era ser parte de un consejo estudiantil.

- Bueno, al menos estás conforme con eso -menciona Jair-.

- Quería hacer una reunión breve  después de clases, para presentarnos y decirles las actividades que llevaremos a cabo.

- Oh, excelente -responde Angela-. Si quieres yo le informo a Cinthia y nos vemos en...

- La reunión será en la biblioteca.

- Perfecto -dice contenta-. Nos vemos ahí.

Nos despedimos y después caminamos al aula del B.

- ¿Crees que este chico esté?

- No lo sé.

- Louis, ¿No crees que sería mejor si le dijeras al otro "presidente" del consejo que lo busque y le diga a su compañero?
Digo, están en el mismo salón, probablemente lo conozca, y sea más sencillo para él encontrarlo y decirle.

- No.

- ¿Porqué no? -se queja-.

- Porque él no es del tipo que congenie y sea bueno charlando con las personas.

- ¡Tú tampoco!

- ¡Oye!

Me saca la lengua y sigue caminando.

- Simplemente no creo que él quiera hacerlo -digo finalmente-.

Llegamos al salón del grupo B, no hay muchas personas, pero alcanzo a reconocer al chico de cabello negro que parece dormir en su butaca junto a un tipo que está sentado sobre otra delante de él, el cual parece teclear su teléfono.

- Bien, ¿y ahora qué? -pregunta Jair-.

- No sé, supongo que sólo hay que preguntarle a alguien si sabe donde está el tal "Thomas".

- Bueno... Pues pregunta.

- Mejor hazlo tú.

- ¿Y porqué yo? -pregunta exaltado-.

- Porque yo no quiero hacerlo.

- Pero tú eres el presidente, hazlo tú.

- Por favor Jair... -le hago cara de perrito-.

- ¡Bien! -dice-. Gallina.

Me quedo en la puerta mientras veo como Jair entra al aula y se acerca a un grupo de chicos que están conversando.

- Hola -lo escucho decir-. ¿Saben dónde está un chico llamado Thomas?

Opuestos (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora