Camino de 9 pasos hacia la paternidad [EN EDICIÓN]

Final alternativo #2

Este es otro final alternativo de que hubiera pasado si la historia no terminara de una forma tan bonita como lo hace.

Zoro miraba a sus tres sobrinos descansando en una cuna. Law había salido a un viaje un mes después del nacimiento de sus trillizos, quería simplemente descansar de la idea. Luffy habia muerto durante el parto dejando a tres bebés en el mundo sin la protección de su madre y aunque Law los amaba debía hacer trabajo fuera de la isla para desvíar sus pensamientos.

Fue entonces cuando el submarino tuvo problemas y terminó en el Fondo del mar con todos dentro, cuando Zoro se enteró fue a la tumba de Luffy se sentó como solía hacerlo cuando eran Piratas y celebraban un banquete o simplemente hablaban sobre temas serios, dandole consejos a este. En una pequeña bolsa llevaba dos copas, una botella de Sake y un trozo de Carne. La favorita de Luffy, aquella que Sanji hacía en su únicamente en su cumpleaños, ya que era muy costosa y Nami no lo permitiría de otra forma.

Sirvió el Sake en las copas y dejo el trozo de carne a un lado, junto con la copa mas grande.

—Ahg... Capitán... Lo siento, no pude protegerte a pesar de que ya no eramos piratas, desde que ví lo fuertes que eran tus ambiciones, el como podías reír y llorar por cosas sin sentido. Desde ese momento me prometí que no dejaría que tu luz se extinguiera. A pesar de eso, hoy ya no estas y tristemente Torao tampoco... — su mirada se mantuvo fija en la escritura de la lápida donde se veía el nombre del ahora faltante capitán— El día que te casaste yo estaba allí, seguro de que serías feliz y lo fuiste, yo tenía toda la razón. Ustedes dos se amaron locamente, fuiste en contra de todos y todo para estar con la persona que amabas y por eso estoy orgulloso de tí.  Jamás creí que el amargado de Torao podría hacerte tan feliz como lo hizo. Muchas veces lo ví reir cuando tu lo hacías, su amor fue puro e incondicional. Por eso estoy tan feliz de ser testigo de ese amor en cada oportunidad que se dió.

Un suspiro salió de sus labios sin despegar su mirada de la lápida, no se sentía tonto hablándole, por el contrario, la esencia del pelinegro permanecía.

— lamento que terminará de esa forma. Law amaba a tus hijos. Podías verlo con una mirada melancólica mientras los cargaba. Sin embargo, el te amo más a ti. Es algo cruel, pero es la verdad. El perdió todo el día que te fuiste, podía ver su dolor y aun cuando quise hablar con el jamás lo admitió. Siempre fuiste su prioridad. Por ello no estoy molestó ni triste de la muerte de Law, fue un gran amigo, una gran persona que te amo por encima de todo. El estará más feliz a tu lado en la muerte, que en esta vida de dolor y sufrimiento. Sus hijos estarán bien. Hancock y yo incluso estamos peleando por quien debe tenerlos cada día de la semana. Sean muy felices, guardenme una copa de Sake, algún día los alcanzaré. Hasta ese día me encargaré de decirles a sus hijos lo maravillosos que fueron. Las aventuras, las peleas, todo.

Tras beber su copa de sake hizo una oración y se fue de allí, dejando las espadas que eran su vida. Aquellas con las que juro lealtad al rey de los piratas. Su forma de rendir tributó sería nunca más utilizar una espada para luchar. El era el escudo, la espada, una de las alas del rey pirata. Su mejor amigo.