El día había llegado, su madre la había acompañado a buscar los materiales para su primer curso en Beauxbatons. Su varita estaba hecha con un pelo de veela, el vendedor dijo que era de su abuela y la varita era de madera de pino de los Alpes. Era medianamente flexible y medía 25 cm.
Había revisado sus útiles de estudio unas 10 veces y su ropa, el uniforme era muy bonito pero no sería práctico si lo utilizara en Inglaterra por el clima claro. Constaba de una falda azul cielo con pequeños brillos y una camisa a conjunto con botones plateados y una chalina de pico que le llegaba por la mitad de la espalda. Unos zapatos azules de tacón y un sombrero de pico, aunque parecía tener forma de barco o eso había pensado en cuanto se lo probó.
Le daba un aspecto más elegante, y a su madre le había gustado mucho, le dijo que parecía una princesita.
Para llegar a la escuela debían llegar a un bosque que estaba apartado de las miradas de los muggles y allí unos carruajes la llevarían a Beauxbatons. Eran conducidos por unos caballos alados, de gran tamaño que parecían pegasos pero no, se llamaban Abraxans.
Phoenix había jadeado de la impresión, más sin embargo su fría expresión facial no había mostrado la más mínima emoción ni reacción. Ante extraños no solía mostrar ninguna reacción, podrían considerarte débil, era mejor ser impasible y misteriosa, así nunca sabrían cómo se sentiría o qué pensaría.
Esas habían sido las palabras de su tío y padrino, Lucius, unos días antes de que partiera de Inglaterra sin la compañía de su familia más cercana. Y las había seguido al pie de la letra, y su madre había apoyado las palabras de su tío. Una cosa era que hiciese los amigos que quisiese, pero siempre debía ser cauta.
Al entrar en uno de los carruajes, después de que el cochero subiese sus baúles, allí comprobó que debían de haberle puesto un hechizo de extensión. Pues parecía mucho más grande de lo que hubiese imaginado.
Solo había una chica rubia de ojos azules y que parecía ser igualmente una veela, que miraba por la ventana. Phoenix decidió ser la primera en pronunciar una palabra, por lo que estando de pie le habló en un perfecto francés.
-Bonjour -la chica dirigió su mirada hacia ella. -Je suis Phoenix. Pourrair -je m' asseoir ici? (¿Podría sentarme aquí?) -dijo señalando el asiento que estaba al lado de la chica francesa.
-Oh, bien sûr -dijo la chica mostrándole una sonrisa afable. Phoenix se sentó a su lado con una sonrisa un poco forzada. Pero la chica volvió a hablar para el alivio de Phoenix, quién pensaba que lo habría estropeado todo al mostrarse tan distante -Je suis Fleur, c' est ta première année ici? (Soy Fleur, ¿es tu primer año aquí?)
Phoenix mostró una sonrisa nerviosa y asintió en respuesta a Fleur, sin darse cuenta de que poco a poco el carruaje se iba llenando.
Fleur comprendió que estaba nerviosa y solo apretó una de sus manos en señal de apoyo y cogió un libro de su bolso de mano. Phoenix siguió su ejemplo y ambas estuvieron en silencio leyendo, estaban tan ensimismadas con sus libros que no se dieron cuenta de que todos los demás compañeros de viaje habían llegado.
Cuando Fleur decidió que había pasado el tiempo suficiente para que su nueva compañera se hubiese tranquilizado, cerró el libro y miró hacia adelante notando cómo había mucha más gente, algunos jugaban al snab explosivo, otros leían, algunos dormían y otros solo platicaban con sus amigos.
-Je...pour moi c' est aussi ma première année (Yo...para mi también es mi primer año) -dijo Fleur después de pensarlo mucho.
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Una Veela Malfoy (Fred Weasley)
RomancePhoenix, ha sido criada de una manera completamente diferente a la que estaban acostumbrados en su familia, los Malfoys por parte de madre, y los Black por parte de su padre. Siempre ha tenido muy presente la ausencia de su padre, Regulus Black , fi...