«SEXUALITY!» OMEGAVERSE - CHENMIN

Dyevyatʲ (nueve)

No paraba de frotarse contra mi cuerpo queriendo impregnarse de mi aroma, estába aferrado a mi cuerpo, clavaba sus uñas en mi espalda para que no me separara, era salvaje... Lo cargué en brazos con cuidado y lo llevé a la cama, la cuál era toda un desastre, las cobijas estaban por todas partes, hice a un lado todo y lo recosté para luego comenzar a quitarme mi ropa.

Cabe decir que estába controlando bastante bien a mi lobo, pues estába desesperado por darle atención a este pequeño Omega necesitado.

Una vez fuera la ropa, comencé a acariciar sus partes sensibles para calmarlo un poco, pero él insistía en aferrarse contra mi cuerpo, y bueno, no tuve más opciones, me acomodé entre sus piernas y esta vez si me puse protección, comencé a entrar en él con cuidado, tampoco iba a ser un salvaje.

Una vez dentro, comencé a moverme contra su cuerpo mientras me apoyaba a los lados de su cabeza sobre el colchón, sus manos, como no, se aferraron a mi espalda, y comenzó a rasgarme de a poco, me encantaba, maldita sea, su interior estába tan mojado y caliente que no podía resistirme mucho, y sin más, solo dejé que mi lobo se hiciera cargo de complacer a nuestro pequeño Omega.

MinSeok parecía no conformarse con nada, y de la manera que estába menos. En un momento rodó conmigo por la cama y me dejó abajo, volvió a meterla dentro y se aferró de mi torso con sus manos para luego moverse con desesperación sobre mi, daba sentones demasiado bruscos, y con cada uno podía sentir como iba muy profundo, si seguía así iba a lastimarse. Pero por más que intentara calmarlo no se detenía.

Pronto comenzó a cansarse, y se movió más calmadamente, se veía complacido, mantenía una sonrisa complacida entre sus labios. Acaricié su cintura suavemente y él se recostó sobre mi pecho, apoyando sus manos en este también. Pero sus caderas no se detuvieron, eran movimientos sutiles y sensuales, me estaban enloqueciendo, y él parecía saberlo, ya que cada vez las movía más lento y llegaba a sacarla casi toda pero volvía a meterla toda dentro.

Minutos más tardé terminé dentro del preservativo, había anudado dentro, por lo que debía esperar un poco para salir. Acaricié su rostro cansado, él solo me miraba en silencio y con una leve sonrisa entre sus labios.

M.S:—Lo siento por hacerte venir a mi departamento solo para calmar a este Omega tonto...

—No hubiera venido si no me hubiera importado este "Omega tonto" que no tiene nada de tonto.

M.S:—Sigo sin entender por que te interesas por mi... No soy especial.

—Para mi lo eres, eres perfecto. Todo lo que necesito.

Sonrió y cerró sus ojos. Salí con cuidado, quité el preservativo, le hice un nudo y lo tiré al cubo de basura que tenía cerca de su escritório. Volví a la cama con él y lo abracé suavemente hacía mi cuerpo para luego cubrirnos a ambos. Extrañaba tenerlo entre mis brazos.