la minivan de Seokjin ☆ taekook/kooktae

0013: tenue luz

Jimin acomodó sus anteojos antes de poner las únicas dos fotos de Las Vegas que podían rescatarse en el mapa. Las demás estaban demasiado borrosas, o eran un conjunto de luces con su rostro movido de fondo. supo que fue una terrible idea querer fotografiar por ahí estando borracho.

La primera foto mostraba la entrada del casino al que fue con Yoongi, la segunda era de sus pies y los de Yoongi caminando por la sucia calle de la ciudad. Le hubiese encantado poner una tercera, una que mostraba el perfil de Yoongi mientras tomaba tranquilamente del primer vaso de la noche, pero decidió guardarla hasta que las cosas estuvieran menos tensas entre ellos.

La razón por la que Jimin estaba tan sumergido en el creciente álbum de fotos de sus vacaciones era porque Yoongi no se atrevía ni siquiera a mirarlo. Le había dicho "Buenos días" con la mirada gacha y un extraño rosado en las mejillas pálidas, pero fuera de eso Yoongi actuaba como si él no estuviese justo en frente suyo. Eso le hacía entender dos cosas: Yoongi se acordaba de lo que le había dicho en el casino, y lo que Yoongi había dicho era verdad.

Jimin tomó aire para hablarle sobre el tema, Jungkook y Taehyung estaban en el colchón así que podía llenarlo de preguntas sin otro par de ojos curiosos mirando la escena, pero entonces escuchó como Taehyung bostezaba.

—Está un poco nublado afuera... —Dijo estirando su espalda y despeinando su mata de cabellos naranjas. Volteó a ver a Jungkook, que desperezaba sus ojos con los puños cerrados hasta poder fijar la vista en lo primero que tenía a su lado. Otra vez era Taehyung la primera imagen que tenía en el día, otra vez eran los ojos que lo observaban con largas pestañas y deslumbraban energía, otra vez le sonreía casi dormido y le hacía entender que sus padres estaban muy lejos de su nuevo mundo.

El miedo de Jungkook era que por más que no lo quisiera así, él se estaba acercando de a poco a Chicago otra vez. ¿Entonces tendría que desacostumbrarse a que Taehyung fuera lo primero que veía a la mañana?

—¿Nublado? —Preguntó Jungkook con el ceño fruncido. —Literalmente vamos al Gran Cañón, no podemos ir si llueve.

—Si que podemos, la lluvia nunca mató a nadie. —Acotó Jimin uniéndose a la conversación porque Yoongi seguía sin poder mirarlo a los ojos.

—¿Cómo que no? Yoongi, contale sobre nuestro tío abuelo que murió ahogado por una gotera que tenía en el techo. —Acotó Seokjin desde adelante de todo y Namjoon frunció el ceño, con el manubrio en sus manos.

—¿Hyung podrías dejar de ser tan macabro por tan sólo cinco minutos?

—Eso Yoongi, contame sobre tu tío. —Dijo Jimin prestandole suma atención al peliverde y vio como su nuez de Adán subía y bajaba con violencia. Tuvo que subir sus lentes para intentar comprender por qué nunca había visto a Yoongi tan tímido y tan... ¿Dulce? Cuando siempre aparentaba algo diferente.

Yoongi apretó sus manos entre si, mostrando las uñas pintadas de negro sobre la mesa, y cuando abrió la boca para decir algo, una canción empezó a sonar en la radio.

—No. —Dijo Seokjin buscando la forma de apagarla, pero por los nervios no podía encontrar el maldito botón y en un movimiento torpe terminó subiendo el volumen. Jungkook se sentó sobre la cama al ver tanto alboroto, se sorprendió cuando vio los ojos de Jimin paralizados casi con terror y sus dedos temblando sobre la superficie de la mesa. Cuando volteó para preguntarle a Taehyung que mierda estaba pasando, lo vio llorando.

Las lágrimas caían una a una sobre las mejillas hinchadas por el sueño mientras la canción sonaba cada vez más fuerte. Sus dedos se enterraron en la superficie del colchón y Jimin se puso en frente suyo para ayudarlo a controlar su respiración. Jungkook supo entonces que Taehyung estaba teniendo un ataque de pánico.