¡Taehyung hyung! (VKook)

Final

-¡Taehyung hyung!

-¿Si, Kookie?

-Yo...

Ya habían pasado los suficientes días, ya estaban de nuevo en casa...estaban de nuevo en casa. De lo más feliz se levantó para después ser cargado por su padre, los tres se dieron un gran abrazo.

Taehyung desde ese momento ya no tenía nada que hacer ahí, se dirigió hacia la mochila que tenía ahí en uno de los sillones, recordó que era lo que había llevado y recordó que le hacía falta una prenda, casualmente se encontraba en su habitación. Ese día que quedó con el dormido, se le había olvidado hasta ahorita.

Llegó y la encontró, decidió dar una última mirada antes de salir de ahí, aunque era un poco probable el que le llamen a la madre de Kook y se quedara por más tiempo. Hubiera sido bueno el que le hubiera dicho lo que en realidad sentía, aunque fuera un niño de apenas cinco años, ya tenía definido qué era amor, rápidamente se daría cuenta. Pero tampoco podría arriesgarse, ¿qué dirían sobre un adolescente enamorado de un niño?, simplemente todos lo mirarían mal.

-Taehyung hyung ,¿qué hace?

-Yo eh...- dirigió su vista a la prenda - Vine a traer esto

-¿Para qué?

-Mi tiempo aquí ha acabado

Y en su rostro vió esa típica mirada de tristeza que tanto le partía el corazón, no quería que todo terminara, seguir con él ahí, escuchar como lo llamaba feliz aún estando cerca suyo, que a pesar de que no era consciente de revelar sus sentimientos, no supiera que era lo que pasaba, a pesar de todo...¡mierda!, no quería irse de ahí pero tenía qué, no iban a mantenerlo.

-Pero...pero podemos decirle a mamá...que, que usted...

-Tengo que regresar a casa

-Prometió siempre estar conmigo, lo prometió

No llores, por favor.

-No puedo hacer nada

-¡Lo prometió! - y lágrimas abandonaron sus ojitos - ¡Lo prometió!

-Kook, hijo, Taehyung tiene que irse

-Prometió estar conmigo, lo hizo

-Jungkook por favor...

-Dejenme sólo

Y los dos salieron de ahí, se sentía de la patada verlo así, le dirigió una sonrisa triste a la señora para luego bajar por sus pertenencias. Le dieron las gracias por haberlo cuidado, y deseó con todas sus fuerzas el que entrara una llamada diciendo que habían otros problemas, ir y dejarlos a ellos, hasta abrió despacio la puerta. Se abrigo bien, salió y suspiró. Estaba dejando atrás los mejores días para él.

Ya había dejado de pisar parte de la casa hasta que lo llamaron.

-Chico tonto. Te vas ¿y sin tu dinero?

Había olvidado el porqué de que hacía eso, solo tenía en mente mantener feliz a un pequeño que le gustaban los autos, los waffles y su sonrisa...estaba dejando también eso. Agarró lo que el señor le dijo e hizo una reverencia, iba a caminar de nuevo pero se sentía vigilado, su vista dió directo a la ventana y ahí estaba él viéndolo, con una mano en el vidrio y su cabeza apoyada. Sonrió pero el no lo hizo y cerró la cortina.

Tal vez más adelante me hablen, siempre salen ¿no es así?. No estaba del todo triste, pues si pasa eso, lo verá de nuevo a menos de que no lo quiera ver más.

–Ya llegué – se quitó los zapatos –¿Hola?

Su madre estaba en el sofá con algo en manos mientras que ella ya veía sus lágrimas salir.

–¿Es algo malo?

Pensó lo peor

–Tae...– se levantó – Esto es una gran oportunidad... – la vió confundido – Lee y verás

Aún con el ceño fruncido empezó a leer, cada palabra que veía se le estaba haciendo más clara hasta que observó que decía : dibujo, país, Francia... ¿Qué?

–Pero no tenemos dinero, mamá, ¿El boleto?, ¿Pasaporte?, ¿Visa?. No creo que pueda

–Te mentí – ¿ah? – Yo...si tenía trabajo, esto lo mandaron un día antes que te dijera eso... – ¿por qué? – Tenía que mantenerte lejos de casa porque sabía que ibas a estar preocupado por mi

–Eso era lo más obvio, no tenías que trabajar más

–Por eso mentí, además reuní lo suficiente para todos tus gastos, enserio Tae, quiero que tengas lo mejor

–Estando aquí tengo lo mejor

–Quiero que te superes, sé que lograrás hacer muchas cosas

–¿Y tú?

–Eres mi único hijo...tu padre te abandonó, estaré bien – agarró sus manos con dulzura – Mañana iremos a hacer todo

–No voy si tú no vas

–Está bien

Era una gran noticia la que tenía en sus manos. Francia, la ciudad del amor. Amor.

Estuvo tan concentrado en cierto chico con hermosa sonrisa, hermosos ojos, hermoso cabello, hermosas manitas, hermosos piesitos...todo hermoso él, que no se acordaba que había entrado a ese concurso para ver si aprobaba, lo logró y ahora...ahora no podrá verlo. Aunque no trabajara ahí estaba la opción de visitarlo, no pensó más antes decirle eso al pequeño, pero ¿de qué iba a servir?, tenía que irse.

Recordó que tenía todavía algo en su dedo anular, al menos tenía algo que lo recordara...

–Aún así te volveré a ver,tarde pero lo haré y valdrá la pena

Fin