¡Taehyung hyung! (VKook)

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–¡Taehyung hyung!

–¿Si, Kookie?

–¿Cuándo llegaran mis padres?

No era porque ya quería que se fuera, su compañía era una de las mejores pero su madre había dicho que en unos días, siempre le decía eso y llegaba rápido, ahora no había sido así y tal vez el pelinegro sabía algo sobre ellos.

–Hasta ahorita no sé nada sobre eso...pero, puedo hacer lo que quieras para que no estés triste

–¿Puede enseñarme a cocinar galletas?

–Claro que puedo, es más, en este mismo instante vamos a la cocina

Lo llevó de la mano hasta llegar a la barra que estaba en medio en dónde se encontraban los utensilios, puso un banquito para que alcanzara pero tenía que estar con algo para no ensuciar su ropa, encontró un pequeño delantal y se lo puso, buscó por los estantes las cosas para poder hacer galletas.

Habían tardado unos cuarenta minutos en tener la mezcla, estuvieron jugando. La cara de Jungkook embarrada con harina al igual que Taehyung, la pusieron en unos moldes que eran de corazones por petición del pequeño y le pusieron chispas de chocolate y ya estaban listas para ir al horno.

–¿Qué haremos en todo este tiempo, hyung?

–Jugar

Y es que aunque fuera algo grande, los niños siempre le habían gustado, es más, le estaba gustando estar siempre con Kook. Le gustaba como sonreía por cada cosa que hacía, como reía, como saltaba, como gritaba, como hacía berrinche, le gustaba tanto su presencia.

–¿Escondidas?

–Está bien, usted cuenta

–Uno, dos...

Había cubierto sus ojos pero quitó sus manos para poder ver hacia donde había ido, vio su pequeño cuerpo desaparecer ahí mismo.

–¡No vea! – apenas lo vió aparecer por el marco, volvió a cubrirlos

Terminó de contar y lo más silencioso posible se dirigió a la segunda planta. Su habitación era muy grande y no dudaba que era el primer lugar en donde iría a esconderse. Abrió su armario y nada, su baño y nada, faltaba su cama y efectivamente, estaba debajo y a punto de salir por el otro lado. Fue más rápido que él y lo jaló para tenerlo ya afuera. Ambos estaban riendo.

–Hyung hizo trampa

–No la hice

–Si, si hizo

–No

–Si

–No

Empezó a hacerle cosquillas y estaban ya arriba en el suave colchón, el pequeño no podía hacer nada más que sacar unas grandes carcajadas. Cuando paró se vieron, se perdieron en sus ojos.

–Hyung...usted es muy guapo – sin pensarlo se sonrojó – ¿Tiene novia?

–Tenía

–¿Por qué?

–Pues porque...– y el sonido del horno se hizo presente – Las galletas están listas Kookie, quién llegue de primero se come ocho

–¡No es justo!.¡Usted es muy rápido!

–¡No si te apresuras!

–Ya me quedé sin galletas- se extendió en la cama