.Zeru.

24

Cuanto tiempo había pasado? Meses? Años? Ya ni siquiera sabía la edad que tenía actualmente, solamente sabía que  era Diciembre y se sentía algo decidido, normalmente solía ser un depresivo alcoholico de mierda que casi muere por intento de suicidio innumerables veces, no pudo verlo hasta ese día en el que se quedó en el bar escuchando una conversación de un hombre cualquiera, tenía razones para seguir vivo, su padre, sus tíos, su hermano, su pequeño pupilo, su mejor amiga y ahora amor, así es señores, él no se andaba con mariqueras, cayó en cuenta de que la amaba con toda su alma y haría lo que fuera por protegerla, aun sabiendo que no tenía ni la más mínima oportunidad, peleará por ella, por todos ellos, tan solo debía ser paciente para por fin terminar esto y hacer algo por todos ellos.

Ahora estaba peleando con FBI, no para matarlo, de ser así ya no existiría, solo era por entrenamiento, pero su determinación lo impulsaba a pelear con más fuerza, cosa que hasta FBI quedó sorprendido, parecía que se hubiese fumado unas drogas mezcladas con cafeína para darle tanta energía, en sus ojos se veía tal cosa, aun teniendo su rostro serio de siempre, ya no solo estaba así, también estaba con la nombrada determinación.

-Zeru, te veo más enérgico hoy!

Hablo entre la batalla el mayor, el contrario no respondió, solo continuaba dando esos fuertes golpes hacia la organización hasta que terminó por dejarlo acorralado en la pared, allí dirigió su puño derecho hacia el rostro del más alto y lo paró justo a tiempo para no herirlo.

-me agrada verte más enérgico, así rendirás en las misiones.

No respondió.

-Zeru? Por qué tan callado?

-estoy concentrado.

Se dignó a responder.

-pues sigue así! Necesitaremos esa fuerza y energía para acabar con la resistencia. Que me dices del nuevo prostibulo?

-varios countries estudiados en el colegio trabajan allí, específicamente, ese salón.

-veo que no entendieron las clases para ser una potencia.

Bromeó el adulto.

-no es eso, me refiero a que las que trabajan allí, eran en cierto modo asociadas a Daco, ya sea de forma directa o indirecta, también pude ver en el callejón una country bastante parecida a México y Canadá, puedo apostar a que es hermana de Daco. O a sus defectos, hija de Polonia e Italia, cosa que tiene muy poca probabilidad pues tiene un escudo, el punto es que ella debe estar asociada con Daco.

- en ese caso, mantén vigilado ese lugar.

Dicho esto, hubo un silencio que fue roto por el más joven.

-señor.

-si?

-podría ver a mi padre?

-a Perú? En un día libre puedes visitarlo, eso si a los—

Fue interrumpido.

-NO... a él no, me refiero a mi padre Venezuela.

FBI tomó un semblante frío y serio.

-sabes lo que opino acerca de eso, no tienes permitido visitarlo.

-al menos un informe o una foto de su estado actual, a la final es mi padre y tengo derecho a—

Interrumpido.

-Soldado, actualmente, nadie tiene derechos, solo tienen permisos de hacer cosas pequeñas y específicas, así que mejor no te juegues tu poca salud mental en preguntar por ello otra vez.

El joven apretó los puños, odiaba a muerte esa organización, odiaba la dictadura que puso, odiaba ser parte de todo eso, solo debía esperar para que todo acabase, si bien odiaba a Daco, odiaba mucho más a FBI, así que estaba dispuesto a trabajar con él, solo por una vez.

De allí se retiró del lugar, anochecía, el cielo está despejado, con una luna enorme que iluminaba todo el paisaje dando un ambiente solo y vacío, se acercaba a su habitación en donde sierro pequeño que ya sabía caminar lo esperaba.

Al entrar justamente se encontró a ese pequeño mocoso al que no se arrepiente de encontrar, el menor llegó caminando con algo de dificultad hacia el mayor para abrazarlo por la pierna, pues era lo único a lo que llegaba, el mayor cerró la puerta detrás y observó al pequeño, formándose en sus labios una tenue sonrisa.

"Esperaré con ansias el día en que mi propio hijo venga a recibirme justo asi, seguido de quien yo ame y finalmente ser feliz sabiendo que mi familia está bien, que todo esta bien"

Se agachó para alzar al menor que no pesaba nada y proseguir a ir a la cama.

- como te fue hoy? A mi no muy bien, otra vez me negaron el poder ver a mi padre...

Se recostó en el lugar al igual que dejó al niño al lado de él que no paraba de observar al mayor en señal de que lo escuchaba.

-mañana tengo una misión con Kori, algo sucede en ese edificio y deberé investigarlo otra vez, Es difícil de sacar información sobre ese lugar haciendo que sea aún más sospechoso.

Se recostó, el sueño le estaba ganando.

- esperó que todo termine rápido, así, tal vez un día pueda llegar a casa con las compras en la mano para hacer un festín, papá estaría en la cocina haciendo la masa para las hallacas, podría oler el guisado recién hecho para las nombradas, tú habrías escrito tu carta para ocultarla en el árbol para pedir un regalo y yo finalmente podría decir "llegué, ahora podemos acabar con la cena" y disfrutaríamos los tres juntos...

Cerró los ojos, su sonrisa se amplió, aún podía recordar el calor del ambiente familiar y navideño en esas épocas, le hacia sacar su lado más amable, sentía querido, pero a la final, solo eran recuerdos, no podría sentir todo eso durante mucho, ciertamente le dolía saber que Rezil no podría estar en tal ambiente tan acogedor, aún así, haría lo posible para darle un regalo a el menor, después de todo él junto a los demás niños del mundo, merecían tener un regalo de navidad.

Abrió los ojos y volteó a ver al pequeño que ya dormía al lado del mayor, su rostro mostraba una increíble calma que cualquiera envidiaría, pero era un bebé a la final, todos ellos tienes esa inocencia y felicidad que es contagiable y los hace especiales.

-buenas noches Rezil...

Finalizó por decir aquello, cerrar los ojos y dormir.

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Estoy volviendo a tener el toqueeeee :D

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