Siempre contigo [Rivetra]

Capítulo 23. "Incertidumbre"

" ¿Cómo se hace? Soportas lo insoportable y resistes "

5 meses después

Los gemidos retumbaban dentro de la habitación tanto como los quejidos del mueble debido al movimiento que el azabache provocaba con cada vaivén sobre su esposa. Las penetraciones aumentaban de intensidad a medida que los segundos pasaban, la lujuria entre ambos se hacía cada vez más notoria.

Y no es que habían dejado de ser pasional entre ellos, por supuesto que no. Pero ahora tenían un hijo el cual cargaba de un "defecto" para ambos: Aarón tenía el sueño muy ligero.

De hecho, a veces discutían sobre de quien lo había heredado y el joven Ackerman terminaba perdiendo en cada oportunidad.

- ¡Oh, Levi! -gimió Petra cerrando los ojos en el proceso y disfrutando de cada estocada, sintiendo como todo su cuerpo se movía al compás de los movimientos de su pareja- ¡Ah! -se escapó de sus labios al sentir como él acababa de agarrar uno de sus senos con fuerza.

El azabache gruñó al escucharla y lo hizo nuevamente al verla, sin importar los años que tuviera y lo mucho que conociera el cuerpo de su esposa jamás se cansaría de ella. De hecho, consideraba que encontraba a Petra más sensual que antes, ante sus ojos el embarazo de Aarón le había sentado de maravilla.

Levi con su mano libre la tomó del rostro, a lo que ella le mordió uno de sus dedos sensualmente.

- Petra... -la llamó, completamente sumergido en lo que estaban haciendo y deseando que ella nunca dejara de mirarlo de esa forma.

Aumentó el ritmo de las penetraciones, logrando que ella arqueara la espalda mordiéndose los labios en el proceso. Petra se inclinó hacia adelante y Levi la tomó entre sus brazos, levantándola y abrazándola en el proceso, sin dejar de embestirla con profundidad.

Se besaron cuando llegaron al clímax, acariciándose fuertemente estando completamente sudados y acalorados.

- Mmm... -ronroneó Petra completamente somnolienta y sonriente- Esto era justo lo que necesitaba.

Levi la besó fuertemente en la mejilla, mientras se acercaba hasta la cama y se acostó allí junto a su mujer quien no paraba de reírse. Petra se colocó sobre su pecho, agitada y respirando con dificultad.

- Solo por estos minutos, no extrañe tanto a Aarón.

Levi levantó una ceja al oírla hablar, como si no estuviera completamente seguro de aquellas palabras.

- Apuesto que ya lo extrañas, madre sobre protectora.

Petra quiso fingir que se encontraba ofendida, por unos cortos segundos abrió los labios indignada pero al instante se encogió de hombros. Ella era una madre completamente preocupada por el bienestar de su hijo y no le importaba serlo.

Estaba orgullosa, de hecho.

- No entiendo como aceptaste que se llevaran a Aarón -indicó la mujer divertida, levantándose para mirar a su esposo a los ojos.

Levi bufó.

- Si lo dejo, ¿Por qué lo dejo? -habló rápidamente- Si no lo dejo, ¿Por qué no lo dejo? -dijo burlonamente, tomándola de los glúteos y obligando a que la joven Ral se coloque sobre su entrepierna, provocándole una carcajada- Tienes trabajo que hacer.

Petra rodó los ojos, acomodando hacia atrás su larga cabellera anaranjada.

- Como usted diga, Capitán.

Levi sonrió, complacido.

...

Con el paso del tiempo, la relación de Eren y Mikasa se afianzaba cada vez más.