Todo se había apagado, una mañana simplemente no despertó más, no estaba segura si había tenido una misión el día anterior, hace algún tiempo que sentía como su memoria se iba perdiendo poco a poco, quedando aveces en una especie de pausa ignorando conversaciones completas. Pero esta mañana simplemente era como si nunca hubiese despertado, igual que si estuviese atrapada en un televisor y de pronto lo desconectaran. Sin embargo su cuerpo si que reaccionaba, podía percibir un leve cosquilleo casi eléctrico recorrer sus brazos, sus piernas pesaban mas de lo que ella recodaba.
Vamos...abre los ojos pensó con desesperación, seguro estaba dormida, o victima de algún veneno. Rápidamente evaluó todas sus opciones de la A a la Z con el mayor recaudo, descartando primero la muerte.
No puedo estar muerta si siento mi cuerpo ¿o si?, se pregunto por un a fracción de segundo aunque trato de descartar lo tan rápido como pudo. AL FIN! grito para sus adentros mientras poco a poco lograba abrir sus ojos aun cuando todo estaba borroso a su alrededor, las luces brillantes de pleno día eran un poco mas irritante de lo que esperaba.—SAKURA!! SAKURA!!...o por dios..ENFERMERA!!!!— esa voz, aunque tratara de reconocerla no podía darse cuenta de quien era, Ino tenia una timbre un poco mas chillon, casi infantil pese a que aveces lograba ser muy madura, Hinata jamas se atrevería gritar de esa manera, y definitivamente era una voz demasiado juvenil para ser su madre.
Aun le costaba mirar a su alrededor, partes de la habitación aun las divisaba borrosas, las pocos puntos que llegaba a ver definidamente no lograba reconocerlas. Por el aroma a alcohol y otros productos de desinfección no tardo en deducir que estaba en una sala de hospital, ¿pero en cual? se preguntaba breve mente.
La brisa que corría por la ventana era demasiado fresca y un poco húmeda para ser de Suna Gakuren, y se había memorizado ya las salas de Konoha como para no reconocer las paredes color celeste ni las cortinas de color marfil que colgaban a su alrededor.
Rápidamente llego un la enfermera, que no para de mirar absorta como lentamente la joven de largos cabellos rosa, con cierto impulso trataba de incorporarse en si misma para al menos lograr sentarse.
Suavemente toco su cabeza, y pudo en ese momento sentir como su cabellera, la cual recordaba que era corta hasta los hombros, ahora colgaba ligeramente hasta sus caderas.— ¿Donde estoy?— pregunto con más suavidad de la que hubiera deseado, se sentía desesperada, no reconocía a nadie en la sala, nadie llevaba una banda como para reconocer su aldea, y definitivamente ni ella ni nadie llevaba un uniforme.
—Sakura—dijo suavemente la chica que se encontraba a su lado. Sakura la observo detenidamente mientras ella tomaba su mano y media su pulso con los dedos. Era una chica joven , quizás unos 25 años más o menos, era difícil divisar, tenia apenas unas arrugas invisibles en el marco de sus ojos color miel, le daba la impresión de ser una muñeca de porcelana de tan blanca que era su piel, y suave, su tacto era dulce al revisar junto con la enfermera todos los rincones que podía de la peli rosa. —Estas bien, un poco desnutrida pero bien, el alimento con suero no es lo mejor pero no tuvimos opción durante estos 9 meses— Menciono la joven mientras se arreglaba el mechón azul marino que caía sobre su rostro, escondiendo unos pequeños reflejos blancos que sobresaltaban del tenue color rosa de sus mejillas.
—¿quien eres? ¿Donde estoy? ¿Que paso?— Aun sabiendo que debería haber formulado una pregunta a la vez, Sakura no logro contenerse, una vez que recupero el poder sobre su voz no pudo parar. Miraba confusa los ojos de todos los presentes, pero sintió una punzada en el corazón cuando se detuvo en aquellos ojos color miel, que la miraban con dolor y preocupación. ¿Acaso habré dicho algo mal? se preguntaba bajo la posibilidad de que su mente tuviese una especie de dislexia y transformara sus palabras.
La chica guardo un momento de silencio, en el fondo veía como su corazón y su mente debatían que era mejor, ignorar cualquier consejo medico que escucho o estudio sobre casos de amnesia, contándole todo lo que podía aquí y ahora, o dejar que la reconociera poco a poco.—Me llamo Zuki Asakura—
O no, esto esta muy mal, pensó para si misma; no tenia ni idea de porque había dicho eso, era consciente de cuanto menos datos mejor para el paciente, pero tampoco creía que no decirle nada ayudara en algo, mas bien tenia temor de que una vez abriera su boca no podría parar.— ¿Que recuerdas exactamente? — Pregunto Zuki con suavidad tratando de mantenerse con calma, lo ultimo que necesitaba Sakura era preocuparse por los sentimientos que estaba provocando a su alrededor, aunque seguramente lo que a la mayoría le causaba era conmoción por ver a la Bella durmiente (como algunos le empezaron a llamar) despertar al fin de un momento a otro.
— Recuerdo estar en Konoha, haberme ido a dormir después de saludar a mis padres y...—realmente trataba de recordar algo un poco más profundo, pero todo lo que trataba de ver de los últimos días era algo borroso, podía recordar cosas de hace 10 años atrás en la villa, pero los últimos días eran un espejismo para ella.
—¿Konoha?— La chica de ojos miel se encontraba algo confusa, no había ninguna ciudad llamada Konoha en el país, o en ninguno que ella conociera. — Sakura... llevas 9 meses dormida—En el fondo se pregunto que era peor decirle de todas esas cosas, el hecho que Sakura había fantaseado con sus padres en una ciudad imaginaria, o que llevaba 9 meses dormida después de un incidente difícil de explicar. Ninguna opción parecía realmente buena.
La joven peli rosa por otro lado sintió como si le hubieran tirado un balde de agua helada, ¿acaso se habían vuelto locos, o la loca era ella? y quien era esa tal Zuki, aunque no la conociera sentía algo familiar, incluso fraternal en ellas, quizás era por la forma en la que la miraba, o como ella rompía cada regla básica de medicina para este tipo de casos con tal de decirle la verdad, que la hacia sentir segura y a salvo.— Dime que esta pasando,no importa si eso daña mi cerebro—exigió con sus grandes ojos color Jade sobre la chica, reflexionando lentamente en lo que acababa de decir, lo cual era algo tan absurdo y estúpido que no cabía duda que en todos estos años algo de Naruto se le quedo pegado.
Zuki se rió por lo bajo de aquella frase, jamas escucho una frase tan irracional de ella, aunque claro a estas alturas agradeció silenciosamente el poder escuchar su voz.
Pero aunque la misma calmara la preocupación que invadía su cuerpo desde el primer instante que Sakura entro por la puerta de emergencias, fue inevitable que la sala se generara un silencio incomodo, la enfermera estuvo a punto de intervenir, seguramente con intenciones de controlar el posible desastre que estaba a punto de formarse.
La joven giro sus ojos color miel a la enfermera, quien quedo un poco helada al ver como estos se tornaron levemente mas oscuros, acompañados de un seño fruncido que muchas veces ella interpreto como señal de advertencia.—Aiko ya puedes retirarte yo me encargo desde aquí—dijo Zuki sosteniéndole la mirada, aunque su voz suave y calmada contrastaban con la mirada seria e intransigente que le lanzaba.
Aquello era un claro momento para irse, o ser echada bruscamente, así que silenciosamente la enfermera emprendió su camino cerrando la puerta a tras de si.
Zuki soltó un pesado suspiro pretendiendo que con el se escaparan todos sus pesares; para su desgracia estos no se iban a ir tan fácil como lo era respirar hondo y exhalar. Pero todo su cuerpo le decía que tenia que contarle lo que estaba pasando a Sakura, dentro de si latía un presentimiento al cual no le dejo mas opción que unirse en el y dejarse llevar, tratando de ignorar a su conciencia que repetía lo mala idea en un montón de sentidos que podría llegar a ser esto.—Llevas inconsciente desde que tu y nuestros padres tuvieron un accidente— soltó finalmente zuki con un amargo gusto al final de la oración.
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Y si..
FanfictionY si todo lo que conoces fuera un sueño...Sasuke...Konoha...Kaguya...los Hokages. Nada es real, ni siquiera estas seguro de que tu seas la misma persona tras abrir los ojos. Los chakras, los justsus, todo lo perdiste, y te preguntas si realmente los...