𝙞𝙙𝙤𝙡 | 𝙟𝙟𝙠

𝙢𝙖𝙢𝙖

Hacía media hora que habían empezado los premios. Hacía tan solo una hora que estaba en Corea. He estado una semana en Los Ángeles haciendo un reportaje fotográfico con Vogue.

Unnie me retocaba el colorete.

–Creo que el colorete sobra, estás más roja que un tomate– Cuando me ponía nerviosa la cara me hardía y empezaba a ponerse roja.

–Lo se– Bajé el rostro avergonzada.

–Sales en 5 minutos, para no interrumpir ninguna actuación– Habló un miembro del staff.

Asentí. Los pies me bailaban solos, tic que conservo desde pequeña.

–Oye– Unnie tocó mi rostro. –Tranquila ¿si?– Yo asentí y suspiré.

Mi nerviosismo era obvio, yo no iba a venir hoy a los premios ya que llegaba tarde de Estados Unidos, nadie sabía que hoy, finalmente, si asistiría y actuaría en, exactamente, veinte minutos. Ah, y estaba nominada a cuatro premios. Empecé a morderme las uñas cuando me llamaron.

–___, te toca–

Me levanté del pequeño sillón y seguí al chico que me avisó. Unnie me acompañó hasta las escaleras.

–Van a anunciar un premio, sube deprisa por si te toca– Me guiñó un ojó y sonreí.

Suspiré y levanté la cabeza.

Cuando empecé a subir las escaleras un par de chicas, situadas a mi derecha, soltaron un gritito lo que hizo que las personas de alrrededor miraran en mi dirección.

–¡¿___?!– Yo miré hacia ellas y seguí subiendo.

Me encogí un poco hasta llegar hasta los sillones donde descansaban los idols, intentando pasar desapercibida.

Mi esfuerzo fue en vano.

Las gradas y la pista exclamaron al verme y la mujer que iba a anunciar el premio se sorprendió.

–¡Oh! Parece que ___ ha entrado– Pude ver su sonrisa a través de una pequeña televisión.

Me puse recta y andé hasta los sillones. Los artistas se levantaron e hicieron una reverencia hacia mí, yo las devolví todas y me senté en el primer hueco que encontré.

La mujer continuó. Noté mi boca seca así que pedí agua a la persona que tenía a mi izquierda.

–Perdona...– Lo miré a los ojos. –Oh...– Solté.

Hoseok. Jung Hoseok.

–¿Si?– Él me miró sonriendo.

–Yo...– Señalé las botellas de agua apiladas en el suelo.

–¿Agua?– Asentí y él sonrió.

Cuando tenía la botella casi en las puntas de los dedos, pronunciaron mi nombre.

Una cámara me enfocó. Yo, sorprendida y desorientada, me levanté.

Entendí que había ganado el premio cuando lo tuve en las manos.

–Uuah, Best Female Artist– Dije más para mi que para los demás.

Me acerqué al micrófono.

–Muchas gracias– Hablé en alto y con una sonrisa.

–Esto..., es brutal... yo...– Solté una risita nerviosa y el público rió también.

–Hace apenas una hora y media que estoy en Corea, esto es increíble– Miré el premio atentamente.

–Yo..., este año ha sido muy emocionante en muchos aspectos y me alegro mucho de que todos hayáis formado parte de él– Algunos soltaron pequeños "ooh". Sonreí, otra vez.